El reciente acuerdo multimillonario entre OpenAI y Broadcom marca un nuevo capítulo en el universo tecnológico, evidenciando una ola de fusiones y colaboraciones entre titanes de la industria estadounidense. Esta tendencia subraya cómo la inteligencia artificial (IA) está consolidándose en manos de un grupo selecto de actores, mientras que las empresas chinas de IA siguen una trayectoria diferente, priorizando la innovación abierta y diversificando su enfoque hacia un espectro más amplio de negocios. Estas diferenciaciones están creando un emocionante y competitivo panorama global en el ámbito de la inteligencia artificial.
Con el acuerdo de OpenAI y Broadcom, se anticipa la introducción de chips personalizados a partir del segundo semestre del próximo año, así como la construcción de un centro de datos que alcanzará una impresionante capacidad de 10 gigavatios. Solo una semana antes, OpenAI firmó un acuerdo multimillonario para obtener 6 gigavatios de GPUs AMD, mientras que Nvidia también invirtió 5,000 millones de dólares en Intel con el objetivo de fortalecer su capacidad de empaquetado de chips.
Estos movimientos revelan la evolución de un ecosistema interdependiente en Estados Unidos, donde desarrolladores de modelos, fabricantes de chips y gigantes de la nube fomentan una colaboración mutuamente beneficiosa, creando un círculo de inversión que se eleva a un billón de dólares.
La estrategia de control en el ámbito de la IA
Para las empresas más influyentes de EE. UU., la meta es clara: abarcar toda la cadena de producción de la inteligencia artificial, desde el diseño de chips hasta los modelos finales. Con el acuerdo entre OpenAI y AMD, se asegura un acceso a largo plazo a GPUs Instinct, comenzando con las MI450 en 2026. Esto permite a OpenAI diversificarse, alejándose de la dependencia de Nvidia, un paso significativo para AMD que tras muchos años sobrepasada por su competidor, ahora cuenta con un cliente de IA prominente.
En este contexto, Nvidia está mitigando sus propios riesgos con la inversión en Intel. Tras inyectar capital, asegura un nuevo canal para el empaquetado de chips que se aleja de su dependencia de TSMC. Además, Oracle también está fortaleciendo su posición al consolidar alianzas con Nvidia y firmar acuerdos de infraestructura a largo plazo con OpenAI, orientados a llevar servicios de IA más predecibles al mercado.
Un modelo de financiación basado en la interconexión
Este innovador modelo de financiación de la IA combina tanto los flujos de efectivo como el poder de computación. Como ha mencionado el Financial Times, estamos ante una red de compromisos interconectados que suma un billón de dólares. Desde OpenAI adquiriendo chips a AMD, hasta Oracle precomprando clústeres de GPU para satisfacer la demanda de IA, todas las empresas se apoyan mutuamente para fomentar el crecimiento colectivo.
Sin embargo, este alto nivel de interdependencia también conlleva riesgos. Una posible interrupción en el suministro de componentes o en la disponibilidad energética puede afectar a todo el sector. Esta situación tiene similitudes con las telecomunicaciones de principios de los años 2000, cuando las expectativas infladas sobre el crecimiento resultaron en una dura corrección del mercado. Mientras estos acuerdos no sugieren una burbuja inminente, ilustran cómo la fase industrial de la IA ha evolucionado hacia un juego de apalancamiento y compromisos prolongados.
China apuesta por el código abierto y la eficiencia
En contraste, las empresas chinas de IA están enfocándose en mejorar la eficiencia a través del código abierto. Dadas las restricciones de exportación que limitan su acceso a GPUs avanzadas de Nvidia, estas compañías están maximizando su producción local y optimizando sus modelos para operar en diversas configuraciones de hardware.
- La suite Hunyuan de Tencent ha emergido como el pilar de esta iniciativa. Su Hunyuan Image 3.0, un sistema de conversión de texto a imagen, cuenta con 80 mil millones de parámetros y ha sido lanzado con pesos abiertos y una licencia comercial, posicionándose como uno de los modelos de código abierto más destacados a nivel mundial.
- DeepSeek, por su parte, resalta como el modelo de razonamiento más relevante en China. Su DeepSeek-R1 ha sido reconocido por su potencia en matemáticas y generación de código, demostrando que los modelos abiertos pueden competir de tú a tú con propuestas comerciales mucho más grandes.
- Kimi, desarrollado por Moonshot AI, ofrece un diseño innovador que activa solo una parte de sus parámetros por cada inferencia, optimizando los requerimientos de computación de forma pragmática.
Los modelos Qwen de Alibaba, que son de alto rendimiento y código abierto, optimizan su integración en distintas industrias. Todos estos esfuerzos delinean una estrategia de innovación modular que busca reducir los costos en el desarrollo de IA para startups, a pesar de las limitaciones en el acceso a tecnología punta.
Dos filosofías, un objetivo común
Ambos ecosistemas persiguen un mismo objetivo: liderar la próxima era de la infraestructura de inteligencia artificial. No obstante, sus enfoques divergen considerablemente.
El modelo estadounidense se basa en una alta inversión de capital y una integración vertical, donde un grupo selecto de empresas defiende el control de la producción y los recursos. Este enfoque permite rapidez y efectividad, pero también incrementa su exposición a variaciones del mercado.
En cambio, el modelo chino es más distribuido y centrado en el software. Con un enfoque en el código abierto, este modelo busca diseminar la innovación entre una base más amplia, lo que diluye el riesgo de fallos derivados de controles de exportación o escasez de hardware.
El nuevo reto: empaquetado y energía
A medida que el enfoque ha pasado de las GPUs a cuestiones de empaquetado y suministro eléctrico, la industria se enfrenta a un nuevo cuello de botella. La colaboración de Nvidia con Intel ilustra cómo la capacidad de integración física y los requerimientos energéticos están tomando protagonismo. El avance en empaquetado, que permite apilar chips eficientemente, se ha vuelto crucial para la capacidad de IA global, haciendo de la tecnología de Intel un activo valioso para la industria.
La energía es otro factor crítico. OpenAI ha hecho un pedido de 6 GW a AMD, lo que implica que los centros de datos necesarios pueden abarcar áreas enteras. Las infraestructuras eléctricas en puntos como Virginia y Singapur ya están bajo presión, motivando a las empresas de tecnología a buscar acuerdos directos con proveedores de energía para garantizar un suministro estable. Esta fusión entre el sector energético y la IA está transformando ambas economías.
Mirando hacia el futuro: sostenibilidad y nuevos horizontes
En el corto plazo, el vínculo entre OpenAI y AMD será una prueba de la viabilidad de un ecosistema colaborativo en la IA. AMD enfrentará el desafío de igualar la competitividad del ecosistema de Nvidia, donde las herramientas y compiladores son esenciales para la transición de prototipos a producción. Por su parte, Nvidia, a través de su asociación con Intel, buscará mantener su liderazgo en rendimiento energético a medida que el sector avanza.
La estrategia de código abierto de China está llamada a crecer, especialmente dado que las regulaciones nacionales comienzan a favorecer modelos que aseguren transparencia y auditabilidad. Si Tencent, DeepSeek o Moonshot continúan su ritmo, podrían redefinir el paisaje de la IA en Asia, orientándose hacia la accesibilidad y la apertura.
La gran incógnita radica en la sostenibilidad del sistema estadounidense basado en megaacuerdos. El impulso del capital que guía esta revolución podría llevar a correcciones drásticas, pero también podría allanar el camino a actores más resilientes. La carrera actual de la IA ha dejado atrás la búsqueda de la «inteligencia» y se ha convertido en una competencia global por la infraestructura. Aquellos que logren equilibrar escala y resiliencia, ya sea a través de fábricas de GPU de billones de dólares o modelos ligeros de código abierto, definirán el futuro tecnológico de la próxima década.