Las empresas Google y Meta, junto con OpenAI, han anunciado recientemente nuevas medidas para facilitar la identificación de imágenes y archivos generados o editados mediante inteligencia artificial (IA). Esta iniciativa surge como respuesta al temor de que la difusión masiva de contenido falso tenga un impacto negativo en los resultados de elecciones u otras situaciones.

Con el objetivo de abordar este desafío, estas compañías se han unido a la Coalición para la Procedencia y Autenticidad de Contenido (C2PA por sus siglas en inglés), la cual propone el establecimiento de un certificado estándar y cuenta con la participación de la industria digital, medios de comunicación como la BBC, The New York Times, entidades bancarias y fabricantes de cámaras.

A pesar de que no existe una solución única y completamente eficaz para la identificación de contenido generado por IA, estas empresas han implementado diversas iniciativas que van desde marcas visibles en las imágenes hasta mensajes ocultos en los metadatos de los archivos o en los píxeles generados artificialmente.

Google ha desarrollado una herramienta llamada SynthID, aún en fase beta, que tiene la capacidad de identificar audios generados por IA. Por otra parte, Meta se compromete no solo a etiquetar visualmente las imágenes generadas por sus herramientas de IA, sino también a detectar e identificar aquellas que circulen en sus plataformas como Instagram, Facebook y Threads, siempre que sea factible. Asimismo, Google y Meta tienen planes para aplicar estas medidas en YouTube.

A pesar de los avances técnicos en la identificación de contenido generado por IA, estas empresas reconocen que no hay plazos claros para la implementación completa de estas medidas. Sin embargo, dada la proximidad de importantes citas electorales en 2024, la importancia de protegerse de manera preventiva es vital. Nick Clegg, presidente de Asuntos Públicos de Meta, ha señalado que comenzarán a aplicar etiquetas en todos los idiomas admitidos por sus aplicaciones en los próximos meses.

En resumen, la alianza entre Google, Meta y OpenAI representa un paso significativo en la lucha contra la difusión de contenido generado por inteligencia artificial, con la implementación de diversas medidas para identificar y etiquetar este tipo de contenido en plataformas digitales de gran alcance.