Gestamp reporta una caída del 18% en beneficios debido al estancamiento del sector automotriz en Europa y Norteamérica

Gestamp reporta una caída del 18% en beneficios debido al estancamiento del sector automotriz en Europa y Norteamérica

Gestamp enfrenta retos en el panorama automotriz

La empresa Gestamp, referente en la producción de componentes para la automoción, ha sufrido un golpe en sus resultados durante los primeros nueve meses del año. La industria automotriz, especialmente en Europa y Norteamérica, está experimentando un estancamiento que ha impactado en sus números, sin que el aumento en las matriculaciones en Asia, donde también opera, haya logrado equilibrar la balanza.

Resultados financieros en descenso

Desde enero hasta septiembre, el grupo de la familia Riberas reportó ganancias netas de 104 millones de euros, lo que representa una caída del 18,11% en comparación con el mismo período del año anterior. Las ventas del conglomerado también se vieron afectadas, registrando un descenso de casi el 5% y alcanzando ingresos por 8.486 millones de euros.

Un factor que ha contribuido a este retroceso es la reestructuración en tres de sus plantas en Estados Unidos, que impactó el beneficio bruto de explotación (EBITDA) en 12 millones de euros. Además, la depreciación del dólar ha influido en el monto de las ventas, dado que Gesamp realiza gran parte de sus operaciones utilizando esta divisa.

Aspectos positivos en medio de la adversidad

A pesar de estos desafíos, Gestamp cuenta con una buena noticia: ha conseguido reducir su nivel de apalancamiento al más bajo de los últimos ocho años. La deuda financiera neta se ha disminuido en un 13,54%, situándose en 2.107 millones de euros, lo que equivale a 1,6 veces el EBITDA, que fue de 925 millones de euros al 30 de septiembre, con una ligera disminución del 1,17% también relacionada con los ajustes en Estados Unidos.

Además, la compañía ha diversificado sus fuentes de financiación. Este año, captó recursos tanto de la entrada del Banco Santander en cuatro de sus filiales, con una inversión de 246 millones de euros, como mediante la emisión de bonos por 500 millones de euros a cinco años, lo que ha permitido extender el plazo medio de amortización de su deuda.

Perspectivas hacia el futuro

El presidente de Gestamp, Francisco Riberas, destacó que “el entorno del mercado es complejo, con incertidumbres regulatorias y una volatilidad en los volúmenes de producción”. En respuesta a la transformación del sector, impulsada por la descarbonización y la digitalización, Riberas ha apostado por una eficiencia operativa rigurosa y un estricto control de costes.

Con el Plan Phoenix, que prevé ajustes en parte de su base industrial en Estados Unidos, Gestamp se ha trazado el objetivo de alcanzar un margen EBITDA del 8% en ese mercado, con la ambición de escalar hasta dos dígitos para 2026.

En términos generales, el grupo espera que el flujo de caja se mantenga en niveles similares a los de 2024 y continuará mejorando su apalancamiento a lo largo del año. Gestamp, a pesar de los retos, se muestra decidido a avanzar en un sector en constante evolución.