Meta ha desvelado esta tarde (en EE UU) su carta fuerte para competir con Twitter. Threads ha nacido este miércoles, un día ya antes de lo planeado, en la mitad de una enorme expectación y entre el inacabable caos que se vive en la plataforma adquirida por Elon Musk. La nueva aplicación, de estilo minimalista, está libre en cien países, si bien de momento no tiene data de lanzamiento en la Unión Europea por no cumplir con los requisitos de privacidad de Bruselas. Threads está vinculada a Instagram, la popular plataforma de fotografías y vídeos, que tiene más de mil seiscientos millones de usuarios. Tenerla es un requisito para Threads.

La audiencia masiva de Instagram es una de sus primordiales fortalezas en la competencia con Twitter. “Tomará tiempo, pero debe haber una aplicación de conversaciones públicas con más de mil millones de usuarios. Twitter ha tenido la oportunidad de serlo, pero no lo ha logrado. Ojalá que nosotros sí”, escribió Zuckerberg en una de sus primeras conversaciones.

El empresario tecnológico de treinta y nueve años ha sido el responsable de dar la bienvenida a la nueva creación de Meta, que tiene como símbolo una arroba que asimismo recuerda una oreja. “Me da gusto que todos ustedes estén aquí desde el día uno. ¡Construyamos juntos algo grandioso!”, escribió el empresario, quien se ha retado con Musk a una riña a puño limpio en un sitio y data aún por determinarse. Zuckerberg ha dicho que la meta es “crear un espacio público abierto y amigable para llevar a cabo una conversación”. Para resaltar la relevancia del lanzamiento, Zuckerberg asistió a Twitter para lanzar su primer mensaje en más de una década. Decidió publicar una imagen donde Spiderman apunta a un doble, un popular meme que se mofa de las copias precisas.

El empresario lanzó su primer hilo hace un par de días, a lo largo del periodo de pruebas que realizó Instagram. Su primer mensaje público ha recibido en pocos minutos decenas y decenas de miles y miles de me gustas. En sus primeras 4 horas de vida, la red social sumó más de 5 millones de usuarios. Los primeros en navegar por Threads hallaron un timeline algo anárquico. Algunas marcas, celebridades y medios, eminentemente estadounidenses, ya estaban allá antes que se levantara el cerco al público para redactar, publicar fotografías y vídeos.

Las comparaciones con Twitter han anegado la nueva red social en los primeros minutos tras el lanzamiento. Uno de los ingenieros de Thread escribió con ironía que son “generosos” y dejarán a los usuarios ver más de seiscientos publicaciones cada día. “Creemos que tienen derecho”, ha dicho Jessel en referencia al máximo que Elon Musk impuso a la cantidad de tweets que pueden ver los usuarios que no estén subscritos al servicio de Twitter Blue, que tiene un costo de ciento quince dólares americanos al año. En contraste a otras plataformas, Threads no ha habilitado un buzón de mensajes directos para sostener un discute abierto y deja publicaciones de hasta quinientos caracteres.

Adam Mosseri, el directivo de Instagram, ha pedido a los usuarios ser afables para sostener el tono edificante que desean que esté presente en la red. También dio ciertas claves para depurar conversaciones o temas. Threads usa ciertos filtros de moderación empleados por Instagram. La función de Hidden Words (Palabras ocultas) deja ocultar palabras o oraciones de contestaciones si alguien es víctima de acoso o que su buzón de notificaciones se sature frente al número de mensajes. Threads compartirá exactamente las mismas reglas que Facebook o Instagram, que son más conservadoras que Twitter, una red que deja desnudos y hasta vídeos pornos. Por ejemplo, no van a poder verse imágenes de desnudos ni pezones femeninos, una de las polémicas más añosas del gigante de Silicon Valley. “No tenemos ningún reparo filosófico contra la desnudez, solo que no podemos verificar la edad de los usuarios ni su consentimiento, lo que provoca un problema de seguridad”, ha contestado Mosseri a una usuaria que se lo preguntó.

Los mensajes de los nuevos usuarios están acompañados por 4 botones: me agrada, comentar, repostear (o refererir) y compartir. La última función deja aun publicar en Twitter el mensaje de Threads. Por el instante, no existen los hashtags, si bien van a estar libres pronto, conforme con los desarrolladores. Tampoco se pueden buscar publicaciones, solo usuarios. Mosseri afirmó que el equipo trabaja en la edición de mensajes, una de las solicitudes recurrentes que se hacía a Twitter y que está libre a través de pago.

El gigante tecnológico ha advertido a los usuarios que lo que han visto puede mudar en los próximos días o semanas. Uno de los cambios primordiales va a ser la publicidad. Este miércoles navegar en la nueva plataforma recordaba Twitter en sus primeros años por el hecho de que todo era mensajes y no hay anuncios. Es poco probable que Meta, quien consigue una buena parte de sus ingresos de vender la información de navegación de sus usuarios, lo sostenga como un lugar libre de contenido promocional.

No libre en la UE

Threads nos va a estar, de momento, libre en la Unión Europea. Tal y como desvelaba Bloomberg la noche del miércoles, Meta desea saber de qué manera van a ser regulados sus datos en la UE ya antes de lanzar su nuevo servicio. La compañía estudia de qué manera regular el intercambio de datos entre esta nueva plataforma e Instagram y Facebook, mientras que, conforme asegura, espera percibir más indicaciones sobre la Ley de Mercados Digitales de la UE, que regula la manera en que las grandes redes on-line emplean su poder de mercado. El pasado mayo, Irlanda impuso a Meta una multa de mil doscientos millones de euros, la mayor sanción europea por infracción de privacidad. La sanción es por la carencia de garantías de seguridad para los ciudadanos europeos en el traslado de sus datos a EE UU. Como otras grandes tecnológicas, Meta tiene su sede europea en Irlanda, con lo que sus organismos nacionales se hacen cargo de la regulación.

Adrian Cano

Santander (España), 1985. Después de obtener su licenciatura en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, decidió enfocarse en el cine y se matriculó en un programa de posgrado en crítica cinematográfica. Sin, embargo, su pasión por las criptomonedas le llevó a dedicarse al mundo de las finanzas. Le encanta ver películas en su tiempo libre y es un gran admirador del cine clásico. En cuanto a sus gustos personales,  es un gran fanático del fútbol y es seguidor del Real Madrid. Además, ha sido voluntario en varias organizaciones benéficas que trabajan con niños.