El encuentro con Irene Gómez, directiva de Innovación Abierta de Telefónica, se genera en una situación un tanto especial. Sucede durante la celebración del pasado South Summit, el día en el que caminar por sus corredores se semeja más al encendido de las luces navideñas en una enorme urbe que a un encuentro empresarial. La Nave, en Madrid, está atestada de gente. Unos mostrando sus proyectos para proseguir escalando, otros buscando ideas que aporten innovación a sus negocios.
El murmullo es incesante, igual que las idas y venidas de los visitantes y asistentes. Afortunadamente, en este acontecimiento dedicado al emprendimiento siempre y en toda circunstancia hay espacios y huecos para conectar, si bien sean un tanto singulares.
La entrevista que la directiva sostiene con D+I – EL ESPAÑOL tiene sitio en unas escaleras, donde es posible charlar con algo más de calma en la mitad del bullicio de South Summit. Gómez está al frente desde enero de dos mil veinte de una de las ideas decanas de corporate venture capital en España, la que puso en marcha Telefónica hace quince años, “con Wayra como bandera de toda esa estrategia”, apunta.
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“Somos la filial de Telefónica que aglutina toda la inversión en startups y nuestra razón de ser es mirar el mundo desde los ojos de los emprendedores, encontrar la innovación que hay fuera y conectarla con el negocio”, afirma.
Para ello disponen de dos automóviles de inversión: Wayra, con un tique de hasta trescientos cincuenta euros, centrada en proyectos que están ya listas para escalar y que tengan capacidad para producir negocio con Telefónica; y Telefónica Ventures, con inversiones «más estratégicas» que van desde los trescientos cincuenta euros a los 5 millones, que les dejen abordar los grandes retos de la industria de las telecomunicaciones y crear nuevos negocios y verticales alineados con la estrategia de la compañía.
«Nuestra razón de ser es mirar el planeta desde los ojos de los emprendedores, localizar la innovación que hay fuera y conectarla con el negocio”
¿Podían haber hecho la busca de ese desarrollo conjunto sin precisar invertir? “Sí, pero para nosotros lo importante crear un proyecto que fuera evolucionando”, responde.“Al principio, la inversión era una forma de ayudar a crecer a las startups. Invertíamos en proyectos que aún no estaban facturando y ni siquiera se habían validado, por lo que era muy difícil que generaran negocio para una organización con tantos procesos”, reconoce.
Ahora su enfoque ha cambiado: buscan propuestas ya ratificadas y que tengan capacidad para convivir y trabajar con una enorme corporación. “Las acompañamos al tiempo que aportan al desarrollo de nuestro negocio”, asevera al paso que deja claro que “nunca somos líderes de ronda”.
Generar negocio
En estos 3 quinquenios, no solo Telefónica Open Innovation ha evolucionado en su enfoque, asimismo lo ha hecho el ecosistema. Hace una década quien fundaba una startup era una rara avis; empezar ese proceso “era toda una aventura, más que ahora”. Actualmente, conforme aduce Gómez, están más preparados: “La gran cantera del emprendimiento son las propias startups, muchos de los fundadores de hoy han formado parte de una y han decido sacar adelante su propio proyecto”.
Es exactamente esa capilaridad la que ha hecho medrar a esta comunidad, mas no solamente. En este punto de la charla, la entrevistada hace referencia al papel que ejercitan tanto los agentes públicos como los privados. “El ecosistema no sólo existe porque hay startups e inversores, también porque desde el ámbito público se les ayuda a arrancar y las compañías generan negocios con esas empresas”.
«El ecosistema existe porque desde el ámbito púbico se ayuda a las startups a arrancar»
En dos mil veintidos, invirtieron en treinta y cuatro startups, trescientos treinta desde el momento en que se creó la filial de innovación abierta. Con todas y cada una han cerrado contratos y han amontonado más de cuatrocientos cincuenta millones de euros. “Telefónica las usa para su transformación digital, para incorporarlas como parte del portfolio de soluciones o las ayudamos a establecer alianzas con partners”, explica Gómez.
Como ejemplo pone el reto lanzado por Wayra y Hotelbeds, TravelTech Lab, en el que participaron sesenta proyectos de dieciocho países con el propósito de localizar soluciones para «crear una experiencia sin fricciones entre los actores del ecosistema global de viajes B2B». Los ganadores se favorecerán ahora del asesoramiento de especialistas del campo, de la red de inversores de Wayra y de la posibilidad de acceder a un programa conduzco de hasta cuarenta €.
Freno en la inversión
Generar negocio. Seguramente ahí está la clave y es una expresión que sale de boca de Gómez durante toda la entrevista. No olvidemos que Telefónica, con sus filiales, es una compañía de telecomunicaciones que busca ingresos y beneficios, si bien no solamente en su campo nativo, si bien este prosiga siendo unos de sus mayores intereses. En ese sentido, cuenta que “estamos buscando startups que nos permitan gestionar la red como una plataforma de servicios”.
Energía o movilidad asimismo son parte de su foco, cuando menos desde la perspectiva de la innovación y el emprendimiento, como “la inversión en todo tipo de tecnologías que entendemos que podrían generar cambios [como la inteligencia artificial] y, por tanto, pueden ser interesantes para nosotros”. Porque Irene Gómez piensa que el futuro está ahí: en las tecnologías que faciliten el desarrollo de plataformas alén de un campo que dejen “desdibujar las fronteras entre unos verticales y otros”.
Un futuro, el de la inversión en innovación abierta, que se presenta dispar en dependencia del campo. La directiva acepta que «aún tenemos por delante un periodo de correcciones en las valoraciones» y adelanta que en proyectos que se hallan en etapas tempranas prevén una mayor afectación que la vista hasta el momento. Movilidad, comercio virtual, fintech y educación van a ver reducido su impacto, al tiempo que energía, sostenibilidad y deep tech proyectan una tendencia positiva.
«En general, estamos viviendo un escenario de mayor prudencia, de cara a desembolsar en nuevas rondas, y de cuidado de los portfolios existentes. Pero pese a este escenario, creo que las startups en fase seed tienen una buena oportunidad por delante en Europa en los próximos años gracias al impulso que están teniendo los fondos públicos«, concluye, mientras que la actividad prosigue muy frecuente en La Nave.
Otras formas de inversión
Junto a Wayra y Telefónica Ventures, asimismo hacen inversiones indirectas en fondos de terceros como Limited Parner (LP). «Hemos constituido una red de más de 10 fondos que son líderes en sus mercados y que están en los ecosistemas clave de innovación para nosotros», especifica Irene Gómez, directiva de Innovación Abierta de Telefónica. «Esto nos proporciona asociaciones operativas, ideas estratégicas, insights de mercado y oportunidades de deal flow, multiplicando así el alcance de nuestro scouting».
De esta red de fondos, resalta Leadwind, que lanzaron al lado de K Fund en 2021. «Leadwind invierte en startups de rápido crecimiento con una base tecnológica disruptiva y transformadora (deep tech scaleups), en el sur de Europa y Latinoamérica. Tiene foco en plataformas tecnológicas habilitadoras de los nuevos modelos de negocio en la intersección de la inteligencia artificial, la conectividad 5G, edge computing, IoT, blockchain y la analítica de datos».
Además, desde el año pasado han empezado a administrar capital de empresas del Grupo Telefónica por medio de Vivo Ventures, para fortalecer su posicionamiento en Brasil, e Íope Ventures, para invertir de forma directa en startups que tengan potencial para convertir e impulsar la digitalización del campo asegurador.