El informe anual de Chainalysis revela que los criptodelitos descendieron a 24.000 millones de dólares en 2023, marcando una notable caída desde su máximo histórico de 39.000 billones de dólares en 2022.

De acuerdo con el reporte, aproximadamente el 61,5% de este volumen está asociado con transacciones ilícitas vinculadas a entidades sancionadas.

El hecho de que la criptodelincuencia represente solo el 0,34% del total de las transacciones blockchain el año pasado, indica una mayor madurez en el mercado de las criptomonedas.

Recientemente, el valor de Bitcoin superó los 46.000 dólares tras la aprobación por parte de la SEC de los fondos de cotización en bolsa (ETF) de Bitcoin, lo que sugiere un cambio positivo en el mercado de las criptomonedas.

Eric Jardine, Jefe de Investigación de Ciberdelincuencia en Chainalysis, señaló que la significativa reducción de las actividades de criptodelincuencia en 2022 podría marcar el inicio de una fase de crecimiento para este mercado. Además, destacó que la transparencia del blockchain permite a los reguladores y organismos encargados de hacer cumplir la ley detectar y reaccionar ante posibles actividades maliciosas en la cadena de bloques, lo que contribuye a la madurez y confianza en el mercado de las criptomonedas.

El descenso en los criptodelitos se atribuye en gran medida a la notable disminución de estafas con criptomonedas y fondos cripto robados, que disminuyeron en un 29,2% y 54,3%, respectivamente.

Es interesante observar que la reducción de fondos cripto robados se debe en gran medida a la fuerte disminución de los casos de piratería en las finanzas descentralizadas DeFi, demostrando así la mejora en las prácticas de seguridad de estos protocolos. Este avance es especialmente relevante para la comunidad de criptomonedas de los Emiratos Árabes Unidos, donde una gran proporción del mercado de criptomonedas se lleva a cabo a través de bolsas descentralizadas.

Por otro lado, los mercados de ransomware y el mercado negro en internet experimentaron un aumento en sus ingresos en 2023, en contraste con las tendencias generales. Este crecimiento, según Jardine, es decepcionante y refleja un retroceso en la seguridad cibernética de las organizaciones frente a los ataques de ransomware.

Además, el informe revela que Bitcoin está dejando de ser la criptomoneda preferida por los ciberdelincuentes. Mientras que las actividades ilícitas como las ventas en el mercado negro en internet y la extorsión mediante ransomware predominan en Bitcoin, otras actividades como las estafas y las transacciones asociadas a entidades sancionadas se han desplazado hacia las stablescoins.

En resumen, Bitcoin representó solo un 25% de todos los criptodelitos, siendo las stablescoins las que abarcan la mayor parte de esta actividad ilícita como consecuencia de su propio crecimiento.

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