El colapso de Silicon Valley Bank y Signature Bank —la segunda y tercera mayores ruina bancarias en la historia de EE.UU., respectivamente—, sacudieron el primer día de la semana la confianza de los inversores en las acciones bancarias y les hicieron perder decenas y decenas de miles millones de dólares americanos conforme los miedos de contagio se extienden por todo el campo, golpeando con singular dureza a los bancos regionales.
Datos clave
Los diez mayores valores bancarios de EE.UU. perdieron el primer día de la semana US$ setenta y seis millones en capitalización bursátil, impulsados por las caídas de Charles Schwab (-doce%) y Truist Financial (-diecisiete%).
Pero colectivamente el conjunto ha perdido US$ ciento ochenta y siete mil millones en valor de mercado desde el miércoles pasado, la última sesión bursátil antes que el hundimiento de Silicon Valley Bank arrastrase al mercado generalmente.
Aunque cada uno de ellos de esos valores cayó asimismo este lunes, el impacto fue considerablemente mayor entre los valores de los bancos más pequeños, ya que acciones de bancos regionales como First Republic y Western Alliance cayeron más de un cincuenta% este lunes, en la mitad de múltiples interrupciones de transacciones por volatilidad.
En una nota mandada el primer día de la semana a sus clientes del servicio, en la que valoraba las consecuencias de la crisis actual, el analista de Bank of America, Ebrahim Poonawala, recortó sus previsiones de costos para veinticuatro bancos regionales en una media del veinticuatro%, citando potenciales mayores costos de cumplimiento para las compañías en un contexto de mayor vigilancia por la parte de los reguladores.
Cómo se ha expandido el contagio por SVB a los diez mayores bancos de EE.UU.
Banco | Capitalización Bursátil: 8/marzo/2023 (en miles y miles de millones de US$) | Capitalización Bursátil: 13/marzo/2023 (en miles y miles de millones de US$) |
JP Morgan Chase | 406 | 386 |
Bank of America | 260 | 228 |
Wells Fargo | 166 | 148 |
Morgan Stanley | 161 | 146 |
Charles Schwab | 139 | 106 |
Goldman Sachs | 117 | 95 |
Citigroup | 99 | 87 |
US Bancorp | 70 | 56 |
PNC | 58 | 52 |
Truist | 58 | 43 |
Gran número
24: Esa es la cantidad de acciones financieras que figuran entre los veinticinco valores del S&P con peores resultados el primer día de la semana, conforme datos de FactSet.
Dato sorprendente
Las pérdidas de los bancos llevaron concisamente al S&P quinientos a terreno negativo por vez primera en el año, anulando un levanta de prácticamente el diez%. El índice se recobró el primer día de la semana, con una subida del cero con dos%, pese al fracaso bancario, al tiempo que el promedio industrial Dow Jones y el Nasdaq, de fuerte componente tecnológico, registraron subidas del cero con uno% y el cero con ocho%, respectivamente.
En contra
“Creemos que ciertas recientes ventas masivas en los bancos han sido exageradas, singularmente en ciertos bancos globales que prosiguen estando bien capitalizados y con liquidez suficiente para proseguir prestando servicios a los clientes”, escribió Solita Marcelli, directiva de inversiones para América de UBS Global Wealth Management, en una nota publicada el primer día de la semana.
Antecedentes clave
El Departamento de Protección e Innovación Financiera de California cerró Silicon Valley Bank el viernes pasado, una vez que la entidad no pudiese honrar las peticiones de retiro de fondos de sus clientes del servicio. El Gobierno federal intervino el último día de la semana para garantizar la devolución del dinero a todos y cada uno de los clientes del servicio particulares y corporativos del banco californiano, en una medida que ciertos consideraron necesaria para eludir un colapso más extenso del campo bancario y que otros tacharon de rescate gubernativo para una compañía en quiebra.
El Presidente Joe Biden afirmó el primer día de la semana que solicitará a los legisladores que fortalezcan las regulaciones bancarias federales tras las dos sonadas quiebras.
El origen del problema
SVB captó miles y miles de millones en depósitos entre dos mil veinte y dos mil veintidos merced a la buena marcha de las compañías tecnológicas a lo largo de la pandemia y usó la mayor parte de ese dinero en la adquisición de Bonos del Tesoro en un largo plazo. Con la crisis postpandemia y la subida de géneros de interés por la parte de la Reserva Federal, que encareció el dinero, sus clientes del servicio aumentaron los gastos y ralentizaron el ritmo de sus depósitos.
Para hacer en frente de la necesidad de liquidez de las compañías a las que servía, el SVB vendió Bonos del Tesoro sin madurar por US$ veintiuno millones, lo que llevó aparejada una pérdida de US$ mil ochocientos millones, que procuró compensar con una ampliación de capital.
Sin embargo, tras el anuncio de esta operación, sus acciones se cayeron un sesenta% el jueves, la captación de capital se frustró y muchos clientes del servicio retiraron sus fondos, lo que profundizó la caída de sus títulos el viernes, y llevó a las autoridades a intervenir la entidad para eludir que la situación se agravara.
Ahora, muchos inversores se temen que otros bancos, sobre todo aquellos expuestos al mismo género de clientes del servicio, padezcan una escapada repentina de depósitos que no puedan administrar, por lo que se han lanzado en venta de sus acciones.
Este entorno de preocupación asimismo contagió del otro lado del Atlántico, donde los descensos más voluminosos en costos de acciones fueron para el alemán Commerzbank (-doce,71%), el suizo Credit Suisse (-nueve con cincuenta y ocho%), y el italiano Unicredit (-siete con ochenta y cuatro%).
Lo españoles Banco Bilbao Vizcaya Argentaria y Banco Santander han perdido el ocho,24% y el siete con treinta y cinco%, respectivamente, y en el Reino Unido, los títulos de Barclays se dejaron el seis con treinta y uno% de su valor y los de HSBC, que anunció la adquisición de la filial británica del SVB, el cuatro con trece%.
FORBES STAFF / EFE
Bogotá (Colombia), 1989. Apasionado por la investigación y el análisis de temas de interés público. Estudió comunicación social en la Universidad de Bogotá y posteriormente obtuvo una maestría en periodismo investigativo en la Universidad de Medellín. Durante su carrera, ha trabajado en diversos medios de comunicación, tanto impresos como digitales, cubriendo temas de política, economía y sociedad en general. Su gran pasión es el periodismo de investigación, en el cual ha destacado por su habilidad para descubrir información relevante y sacar a la luz temas que a menudo se mantienen ocultos.