Además, se han ajustado las tasas de las ventanillas de reportes y depósitos monetarios, ahora fijadas en 7,25% y 4,75%, respectivamente.
El banco explica que la inflación ha mostrado una tendencia a la baja y se ha estabilizado, impulsada por la disminución de las presiones en los precios de los alimentos. Las proyecciones sugieren que esta tendencia continuará, siempre y cuando no ocurran eventos imprevistos, especialmente a nivel internacional.
En este contexto, la política de subsidios del gobierno y la estrategia cambiaria del banco continúan desempeñando un papel crucial en la estabilidad de los precios.
Por otra parte, la economía del país mantiene un camino de crecimiento, alentada por un dinamismo en diversos sectores, la sólida demanda interna, las exportaciones y el crecimiento del crédito al sector privado, así como por un aumento en los flujos externos.
El mercado laboral también refleja buenas noticias; el banco ha destacado una baja tasa de desempleo y un incremento en el empleo formal. Según el Instituto Nacional de Información de Desarrollo (INIDE), la tasa de desempleo se situó en un 2,2% recientemente, mientras que la tasa neta de ocupación nacional creció un 0,8% interanual, alcanzando el 97,8%.
A nivel global, el Banco Central apunta a señales de desaceleración en la economía mundial, a pesar de que sigue mostrando signos de crecimiento. La inflación, por su parte, continúa su descenso, aunque de manera desigual entre los diferentes países.
Con respecto a futuras decisiones sobre política monetaria, el banco central indicó que estará atento a la evolución de los principales indicadores económicos, tanto externos como internos, para considerar posibles ajustes en los tipos de interés en el momento que sea necesario.