La gran industria nacional lanza un llamado urgente al Gobierno, solicitando atención a sus necesidades antes de que finalice el año. La Asociación de Empresas con Gran Consumo de Energía (AEGE), que representa a gigantes como Acerinox, ArcelorMittal, Alcoa y Celsa, ha enviado una carta a los ministerios de Economía, Industria y Transición Ecológica pidiendo medidas inmediatas para mitigar el aumento de costos que enfrentan.
Medidas que suman millones
En la carta, a la que ha tenido acceso Revista Emprendimiento, se busca la recuperación de la exención en el pago del 80% de los peajes eléctricos desde julio de este año y su extensión a 2026. Este apoyo financiero significaría más de 300 millones de euros: 100 millones desde julio hasta diciembre y otros 200 millones para el próximo año. La industria electrointensiva, que genera unos 20.000 millones de euros anuales y da empleo a 186.000 personas en España, considera esta medida vital para su competitividad.
La misiva, firmada por Carlo Navalpotro, presidente de AEGE y de Asturiana de Zinc, resalta cómo esta exención ha quedado estancada debido a bloqueos políticos en el Congreso. Recordando el Real Decreto-ley 7/2025, que buscaba reforzar el sistema eléctrico, la carta destaca la necesidad de restaurar este mecanismo para mejorar la competitividad de la industria.
La urgencia del momento
La elección de este momento para enviar la carta no es accidental. Fuentes del sector indican que el Gobierno está preparando un nuevo decreto-ley antes de que acabe el año, y las compañías buscan que se incorporen estas ayudas. Informalmente, tanto el Gobierno como el Partido Popular y otros partidos nacionalistas se han mostrado favorables a aprobar estas medidas.
Regiones como Cataluña, el País Vasco y la cornisa cantábrica dependen en gran medida de la actividad de la industria electrointensiva, que ha enfrentado desafíos significativos en los últimos tres años. Estos desafíos se acentúan por el aumento de los costos energéticos debido a la crisis provocada por la invasión rusa a Ucrania, así como por las tensiones comerciales impulsadas por políticas proteccionistas.
Competencia y desglobalización
Mientras tanto, España se enfrenta a la competencia de naciones como Alemania y Francia, que brindan fuerte apoyo a sus industrias. Alemania destaca como un modelo de cómo la electrificación industrial está siendo promovida en Europa. Sin embargo, los industriales españoles lamentan la incertidumbre política que prevalece en el país. A pesar de que existe un apoyo generalizado hacia sus propuestas, la votación real suele resistirse a causa de divisiones ideológicas.
El entorno político tenso también afecta la decisión de inversores internacionales interesados en establecer sus fábricas en España, como los que desarrollan tecnologías de baterías eléctricas. La falta de consenso político se siente especialmente en regiones que han tenido que anticipar elecciones debido a la incapacidad de aprobar presupuestos.
Desafíos adicionales
Además de los 300 millones solicitados, la carta de AEGE aboga por que los costes asociados a los servicios de ajuste en las facturas eléctricas se traspasen a los peajes. Esta modificación deberá ser gestionada por la CNMC en una circular que se tramitará en 2026.
En resumen, la situación actual plantea desafíos significativos, pero también oportunidades. Las orientaciones de política energética recientes sugieren estabilización en los costos de ajuste y tarifas específicas para la industria electrointensiva, lo que podría ofrecer un respiro ante la volatilidad del mercado. La AEGE espera que estas propuestas sean incluidas en las discusiones del próximo año, sentando las bases para un futuro más competitivo y sostenible en la industria española.
