En un emocionante giro de los acontecimientos, el reconocido rapero puertorriqueño Bad Bunny se prepara para encabezar el espectáculo de medio tiempo del Super Bowl LX, que tendrá lugar el 8 de febrero en el emblemático Levi’s Stadium. Su nombre real, Benito Antonio Martínez Ocasio, resuena con fuerza en el mundo musical tras su memorable aparición junto a Shakira y Jennifer López en el Super Bowl LIV en 2020.
“Al contar con Bad Bunny como protagonista, la NFL está enviando un poderoso mensaje sobre su deseo de conectar con los aficionados hispanos y sudamericanos,” destacó Ben Sturner, fundador de Leverage Agency, una firma especializada en marketing y patrocinio deportivo. El auge imparable de Bad Bunny en plataformas de streaming y su influencia en redes sociales lo posicionan como la figura ideal para atraer a diversas audiencias y fomentar el crecimiento de la liga en mercados clave.
El anuncio sobre la participación de Bad Bunny se alinea con la campaña ‘Por La Cultura’ de la NFL, dirigida a la comunidad latina, y se complementa con la reciente celebración de partidos en países como Brasil, México y España. Desde que en 2005 México fue la primera nación en albergar un partido regular de la NFL fuera de EE. UU., la liga ha seguido expandiéndose por Sudamérica. De hecho, el mes pasado los Kansas City Chiefs y Los Angeles Chargers se enfrentaron en São Paulo, marcando el segundo encuentro regular en la región. Además, la NFL ha confirmado un acuerdo de cinco años para celebrar al menos tres partidos anuales en Río de Janeiro a partir de 2026.
En la actualidad, los latinos son la base de aficionados de más rápido crecimiento en la NFL, con México y Brasil a la cabeza como los mercados más relevantes para la principal liga deportiva de Estados Unidos.
Isaac Mizrahi, especialista en marketing multicultural, subrayó cómo resulta innegable la influencia creciente de la población hispana en EE. UU., que, según la Oficina del Censo, es la minoría más grande y de más rápido crecimiento en el país. La elección de Bad Bunny como artista principal en el Super Bowl LX tiene un significado doble, según Walter Franco, director en Victus Advisors. “Bad Bunny es el primer artista latino masculino solista que lidera una actuación de medio tiempo, y su popularidad puede traducirse en un mayor interés internacional y emoción por la NFL,” explicó Franco.
El impacto de Bad Bunny va más allá de la música; su postura política es también relevante en este contexto. A pesar de temor a las redadas de ICE, ha tomado la decisión de excluir a EE. UU. de su próxima gira, un acto que podría generar un importante discurso sociocultural en torno a su actuación. “La NFL reconoce el potencial que tiene para acceder a mercados previamente considerados inaccesibles, lo que queda demostrado con la reciente relación de Travis Kelce y Taylor Swift,” concluyó Franco.