El ecosistema emprendedor de España atraviesa una etapa de madurez donde es posible identificar emprendedores de segunda generación y start-ups que evolucionaron exitosamente a scaleup y unicornio.

Estas compañías, con la capacidad de escalar como común denominador, están contribuyendo a edificar una nueva economía, más digitalizada y tecnológica, que imprime un profundo proceso de cambio en esta sociedad postpademia.

Pero ¿qué otra característica -quizá menos evidente para el enorme público- comparten estas compañías emergentes? Endeavor, la comunidad global de líderes de alto impacto, introduce ‘el efecto multiplicador’ en la ecuación como nueva métrica para cuantificar el éxito de una compañía.

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Porque alén de valoraciones, facturación o los mercados donde penetran, su repercusión a fin de que otras muchas start-ups germinen y escalen supone una nueva perspectiva que ayuda a entender el complejo -global y conectado- planeta del emprendimiento.

Para visualizar lo que Endeavor ha llamado el Efecto Multiplicador, la organización ha elaborado un mapa mundial del emprendimiento donde se visualiza la repercusión de 24 emprendedores, 3 de ellos españoles. Se trata de Cabify, Ciclars y ASTI, nombres propios del ecosistema dentro y fuera de nuestras fronteras.

El mapa del ‘Efecto Multiplicador’

El mapa emplea datos proporcionados por los emprendedores Endeavor y sus empresas, así como información complementaria de Pitchbook y LinkedIn, y contempla a todos y cada uno de los emprendedores a los que han asesorado, en los que han invertido de manera directa o a los que han empleado previamente, como los casos de emprendimiento en serie de esas veinticuatro compañías escogidas.

Los datos son, al menos, reveladores. En el caso de Cabify, sus viejos empleados han fundado cerca de noventa compañías y su creador, Juan de Antonio, ha asesorado o invertido en otros cincuenta emprendedores.

El mapa del 'efecto multiplicador' en Cabify.


El mapa del ‘efecto multiplicador’ en Cabify.

«Nuestro país cuenta con talento de sobra para crear y escalar las nuevas empresas que proporcionen los empleos del futuro, transformen nuestras vidas para bien y lideren no solo el IBEX 35, sino también NYSE y NASDAQs», asevera a D+I Juan de Antonio, creador y CEO de Cabify.

«Ese talento necesita experiencia en situaciones similares para poder maximizar su impacto. El mayor valor que aportamos empresas como Cabify es el efecto multiplicador: ser esos semilleros que facilitan la creación de bosques«, agrega.

El valor que aportamos empresas como Cabify es el efecto multiplicador: ser esos semilleros que facilitan la creación de bosques

Juan de Antonio, creador y CEO de Cabify

 Y es que trabajar en una compañía que ha escalado a lo largo de su veloz desarrollo ayuda a los empleados a desarrollar las habilidades precisas para transformarse en fundadores de empresas de enorme éxito.

En esta línea, haber trabajado en una start-up que ha logrado escalar, dobla las posibilidades del ex empleado de conseguir escalar su compañía.

Clicars evidencia asimismo esta realidad. Endeavor España eligió a Clicars en dos mil diecinueve. Sus creadores, Pablo Fernández y Carlos Rivera, han asesorado vía mentorías a más de cuarenta compañías e inspirado a más de diez empleados a emprender.

Pablo, uno de los Angel Investors más activos de este país, ha impulsado el desarrollo de más de cuarenta empresas merced a sus inversiones. Pablo asimismo es un emprendedor en serie habiendo fundado Clicars, Clikalia y ahora Clidrive.

«El efecto multiplicador es uno de los momentos más reconfortantes para un fundador que ha hecho un exit. La mentorización o inversión son pasos naturales que ayudan a otros a no cometer otros errores», asevera a D+I Carlos Rivera, cofundador de Clicars.

«En el caso de Clicars, al haber facturado 500 millones de euros en seis años, de manera rentable y con sólo cinco millones de capital levantado, compartimos nuestra experiencia en hipercrecimiento y en rentabilidad en un momento como el actual de difícil acceso a rondas de financiación. Encantados de seguir ayudando a emprendedores a convertirse en empresarios«, agrega Rivera.

Ese efecto es uno de los instantes más confortantes para un creador que ha hecho un ‘exit’; asistir a otros a no cometer errores

Carlos Rivera, cofundador de Clicars

Cierra el trío de talento de España reflejado en el mapa de Endeavor ASTI y la creadora Verónica Pascual Boé, quien no solo acumula haber redefinido la industria robótica en este país, sino muestra un claro compromiso con asistir a la próxima generación de emprendedoras y cerrar la brecha de género existente en las carreras STEM mediante su fundación y de la mentoría a más de treinta compañías, muchas de las que, están dirigidas por mujeres.

«El emprendimiento en España tiene un enorme efecto multiplicador. Por un lado, dar referentes a nuestros jóvenes para que se atrevan a soñar y hacer sus sueños realidad a través del emprendimiento, generando tecnología, productos y servicios propietarios o muy diferenciales que escalar dentro y fuera de nuestras fronteras», asegura a D+I Verónica Pascual.

El 'efecto multiplicador' de ASTI.


El ‘efecto multiplicador’ de ASTI.

Por otro lado, la emprendedora pone el acento en la capacidad de generación de talento y empleo de estas empresas de veloz escalado.

«En torno a las scaleups se crea todo un ecosistema de talento, fondos de inversión, bancos, proveedores, centro de educación, centros de innovación… y también de inversión industrial atraída por la colaboración con estas compañías, que genera espirales positivas de valor tremendamente beneficiosas para nuestra sociedad», precisa.

Este efecto multiplicador da referentes a nuestros jóvenes a fin de que se atrevan a soñar a través del emprendimiento

Verónica Pascual, presidente de la Fundación ASTI

Pero ¿qué es precisamente y de qué forma se mide el efecto multiplicador de un emprendedor? Endeavor lo define como «la influencia individual que tiene un fundador para hacer crecer el ecosistema desde dentro, polinizando su experiencia y reinvirtiendo en el ecosistema para impulsar su crecimiento, gracias a su compromiso con la siguiente generación de emprendedores».

Para definirlo, entran en juego conceptos como el asesoramiento, la inversión, la inspiración y el emprendimiento en serie.

De esta forma, se tienen presente el número de mentorías que ofrece un creador para ahorrar fallos y cefaleas a los emprendedores que pasan por una situación afín a la ya vivida.

También se atiende el número de ex empleados que, con lo aprendido dentro de la compañía de veloz desarrollo e inspirados por sus creadores, se lanzan a emprender, y, de qué forma no, al número de empresas que ha fundado.

«A menudo, ante un evento de liquidez, los fundadores con alto efecto multiplicador, se lanzan de nuevo, teniendo en la mochila los aprendizajes de los proyectos pasados, permitiéndoles así escalar más rápido gracias a sus contactos y cometer menos errores», señala el estudio de Endeavor.

Efecto multiplicador en EEUU

Fuera de nuestras fronteras, en Estados Unidos -uno de los ecosistemas de referencia a escala mundial- se puede ver asimismo el efecto multiplicador observando la repercusión de PayPal en Silicon Valley.

Los viejos empleados de Paypal -en ocasiones llamados «la mafia de PayPal», apostillan desde Endeavor- han fundado empresas como Tesla, LinkedIn, Palantir, SpaceX, Affirm y Yelp.

En conclusión, el primordial aprendizaje es que cuando los emprendedores asisten a otros emprendedores, sus sacrificios se multiplican exponencialmente. «Juntos, los fundadores pueden construir los próximos Silicon Valleys: ecosistemas de emprendimiento prósperos que impulsen un crecimiento económico amplio y sostenido».

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José Manuel Gómez Aparicio