Empresarios Piden Postergar el 'Muro Arancelario' entre México y China

Empresarios Piden Postergar el ‘Muro Arancelario’ entre México y China

El plan de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, para reducir la amplia gama de importaciones asiáticas mediante aranceles enfrenta desafíos significativos. La reciente disputa entre el Gobierno y el sector empresarial se ha intensificado a causa de la propuesta para incrementar los gravámenes a más de 1,400 productos provenientes de países sin tratados de libre comercio, con un enfoque particular en China, el segundo socio comercial más importante de México.

El impacto de los aranceles en la industria

En el contexto de una guerra comercial entre EE. UU. y China, el gobierno mexicano planea implementar tarifas de hasta el 50% sobre importaciones de autos, ropa, cartón, acero y otros bienes mayormente de origen asiático a partir del próximo año. Sin embargo, los industriales locales advierten que esta medida abrupta podría encarecer sus costos de producción y afectar su competitividad. Por esta razón, han solicitado al Poder Legislativo que se posponga la entrada en vigor de estos aranceles hasta 2027 o, al menos, que se suavice el decreto.

Aunque Sheinbaum defiende los aranceles como una forma de reducir el déficit comercial con Asia y apoyar a la producción nacional, China reaccionó adversamente, anunciando que llevará a cabo su propia investigación sobre la iniciativa. En un reflejo de las complejas negociaciones, directivos de importantes empresas chinas, como Huawei y Didi, se reunieron en el Club de Industriales de Ciudad de México para discutir el futuro de la relación comercial con México.

Preocupaciones del sector empresarial

Durante la asamblea, la senadora Yeidckol Polevnsky, figura destacada del partido Morena, enfatizó la necesidad de atraer más inversión a México. «Queremos generar más empleos y buscar soluciones para incrementar la presencia de empresas chinas en el país. Los aranceles pueden desencadenar un impacto inflacionario y poner en riesgo el empleo”, advirtió ante un auditorio lleno de empresarios asiáticos.

Los detractores de los aranceles señalan que, aunque esta estrategia busca proteger la industria nacional, también parece alinearse con los intereses de EE. UU. justo antes de la revisión del tratado del TMEC. La situación plantea la posibilidad de una reconfiguración en las cadenas de producción en México, especialmente en sectores dependientes de insumos chinos.

Con importaciones que superan los 129,000 millones de dólares desde China, y con exportaciones a ese país que apenas alcanzan los 9,000 millones, el gobierno mexicano está tratando de corregir esta desbalanceada balanza comercial. La iniciativa de revisión arancelaria se produce en un momento complicado para la economía nacional, donde el Producto Interno Bruto (PIB) ha caído un 0.3% en el tercer trimestre del año.

Diálogo entre legisladores y empresarios

El vicepresidente de Morena en la Cámara de Diputados, Alfonso Ramírez Cuéllar, ha indicado que se realizarán mesas de diálogo con empresariado para discutir la propuesta y alcanzar un consenso que garantice competitividad y estabilidad en el acceso a insumos críticos. “Buscamos que esta política arancelaria respete los intereses de todos y no provoque desabastecimiento”, puntualizó.

Mientras tanto, figuras como Ildefonso Guajardo, quien fue secretario de Economía en el gobierno anterior, advierten sobre los riesgos de imponer aranceles a productos para los cuales México aún no tiene capacidad productiva.

Interés de los inversionistas

El panorama para las inversiones chinas en México se está volviendo más complejo. Amapola Grijalva, presidenta de la Cámara de Empresarios Chinos en México, subraya que los tiempos han cambiado: «Hemos dejado de ser un exportador de recursos naturales para convertirnos en un país exportador de manufacturas». En 2024, la inversión directa de China en México alcanzó los 710 millones de dólares.

Con una creciente incertidumbre respecto a la propuesta arancelaria, algunos empresarios asiáticos ya están considerando reubicar sus centros de distribución a México, buscando optimizar costos y expandir su producción. Eric Liu de Huawei destacó: “México posee un gran potencial y nosotros, como parte de esta economía, queremos seguir creciendo y colaborando con su gobierno”.

A medida que la discusión arancelaria avanza, el futuro de la relación entre México y China dependerá de la capacidad de ambas naciones para encontrar un equilibrio que beneficie a sus respectivas economías.