Honda enfrenta retos de producción en México por la crisis de semiconductores

Honda enfrenta retos de producción en México por la crisis de semiconductores

Honda enfrenta desafíos en la producción de vehículos en México debido a la escasez mundial de semiconductores. La firma japonesa, reconocida como el segundo mayor fabricante de automóviles de Japón, ha informado sobre interrupciones en su cadena de suministro en las plantas ubicadas en Guanajuato y Guadalajara. Esta situación ha afectado particularmente a su planta en Celaya, donde se produce la SUV HR-V, llevando a ajustes temporales e incluso suspensiones en la fabricación.

Causas del desabastecimiento

La armadora atribuye estos problemas a tensiones geopolíticas que afectan a la industria automotriz global. En particular, la situación con Nexperia, su proveedor de semiconductores, ha sido un factor determinante. La empresa, con sede en los Países Bajos y capital chino, fue intervenida por el gobierno neerlandés por preocupaciones sobre su gobernanza. Como respuesta, China bloqueó la exportación de chips, lo que exacerbó la crisis de semiconductores que ya enfrentaba la industria.

A pesar de esta adversidad, Honda México tiene confianza en que la producción se normalice a medida que se reanuden los envíos de chips. Sin embargo, los detalles sobre la magnitud del impacto en sus operaciones en Celaya permanecen en la oscuridad.

Impacto en la industria automotriz

Rogelio Garza, presidente de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), destaca que el problema de Honda es una situación puntual, limitada a la firma japonesa. Hasta ahora, no se ha reportado que otras compañías enfrenten dificultades similares en el país. No obstante, se reconoce que México todavía depende de la importación de estos semiconductores, y aunque se han iniciado proyectos para establecer producción local, se espera que tomen al menos cuatro años en materializarse.

El sector ya vulnerable enfrenta un nuevo reto: un muro arancelario impuesto por Estados Unidos. Este muro, junto con tarifas elevadas que se activaron el 1 de noviembre para exportaciones de camiones y autobuses pesados, ha añadido presión a la industria. Desde abril de este año, las armadoras mexicanas han visto cómo incrementaba su carga impositiva, afectando la dinámica de producción y exportación.

Números que hablan

La producción de vehículos en México durante octubre alcanzó las 367,870 unidades, marcando una caída del 3.7% en comparación con el mismo mes del año anterior, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi). Las exportaciones también sufrieron un descenso del 5.4%, pasando de 332,356 a 314,227 vehículos.

Honda, en particular, ha registrado una reducción del 13.3% en su producción en los primeros diez meses del año, con cifras que bajan de 166,683 a 144,452 vehículos. En términos de exportación, la compañía ha visto caer sus ventas internacionales en un 13% este año.

Mirando al futuro

Ante la próxima revisión del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (TMEC), Garza anticipa un proceso complicado. Los temas críticos estarán relacionados con el contenido de origen y mecanismos laborales. Sin embargo, el optimismo persiste en el sector sobre el futuro del acuerdo comercial, que ha sido fundamental para el crecimiento de las exportaciones automotrices en la región.

Con más de 3.9 millones de autos fabricados anualmente, México se posiciona como el séptimo mayor productor de automóviles en el mundo, con más del 80% destinado a exportaciones. En el último año, el país envió 2.9 millones de vehículos a EE.UU., generando ingresos significativos en divisas. Aunque la industria había crecido a un ritmo acelerado, ahora se enfrenta a un entorno de guerra comercial que podría alterarla significativamente.