Revitalización del Viejo Continente: Una Perspectiva Renovada

Revitalización del Viejo Continente: Una Perspectiva Renovada

Las perspectivas económicas de Europa están ganando brillo en medio de desafíos globales. La agenda del expresidente estadounidense Donald Trump ha provocado que los países del viejo continente busquen una mayor independencia, especialmente en el ámbito de defensa. Para cumplimentar los objetivos de gasto en defensa de la OTAN, Europa necesitará realizar inversiones adicionales cercanas a los 200.000 millones de euros.

Un crecimiento adicional del 1% anual puede traducirse en un impacto significativo: un aumento del 3% en las ganancias y un 10% en los múltiplos de valoración, impulsando las acciones europeas hasta un 20% en los próximos tres años. Esta evolución podría marcar el fin de un cuarto de siglo de rentabilidad relativamente baja. De acuerdo con proyecciones, gracias al plan financiero alemán, el incremento en el gasto en defensa y los desembolsos del NextGeneration EU, así como el paquete de reconstrucción para Ucrania, se espera que el crecimiento dentro de la Eurozona alcance un 2,1% para 2026 y un 2,4% para 2028. A largo plazo, se anticipa un efecto positivo del 0,4%.

Inversiones en Infraestructura y Defensiva

Históricamente, el gasto de Alemania en infraestructuras ha estado por debajo de la media de los países desarrollados, alcanzando solo dos tercios de esta. Sin embargo, con la eliminación de las restricciones presupuestarias, se estima que la inversión adicional podría llegar a alcanzar hasta un billón de euros para 2037. Algunos analistas expresan su preocupación por la capacidad de la industria de la construcción para satisfacer esta demanda creciente, y la débil demografía podría complicar la búsqueda de mano de obra. No obstante, la inclusión de más mujeres en sectores predominantemente masculinos, junto con la mejora de las habilidades laborales, podría ser parte de la solución.

La guerra en Ucrania y la presión de Estados Unidos han conducido a una reconfiguración del gasto en defensa. Alemania planea elevar su inversión a un 3,5% del PIB, mientras que se proyecta que los gobiernos europeos destinarán un total de 800.000 millones de euros en los próximos cuatro años a defensa, tecnología militar, ciberdefensa y aeroespacial, aunque gran parte de estos recursos se invertirá fuera de Europa hasta que la industria local logre consolidarse.

Aparte de la defensa, Europa también está invirtiendo 750.000 millones de euros entre 2021 y 2026 en tecnologías verdes, lo que incluye infraestructuras eólicas y solares, así como iniciativas para desarrollar el hidrógeno y combustibles limpios. Este capital podría transformar el perfil de inversión en acciones europeas.

Modernización Financiera y Mutualización de la Deuda

A pesar de que los europeos ahorran aproximadamente el 15% de su renta disponible, solo uno de cada cinco invierte directamente en acciones, en comparación con más de la mitad de los estadounidenses. La mayor parte de sus ahorros se encuentra en depósitos bancarios e inmuebles, lo que, sumado a la fragmentación del sector energético y de telecomunicaciones, limita las inversiones. Cada año, Europa genera un billón de euros en ahorros, pero hasta 400.000 millones fluyen hacia Estados Unidos. Por ello, la Unión Europea ha lanzado la iniciativa de Ahorro e Inversiones, que busca redirigir estos ahorros hacia productos a largo plazo.

La armonización de normativas fiscales y de insolvencia es una necesidad urgente. La unión bancaria debe ser completada para optimizar el flujo de capital y reducir la burocracia en la región.

Para construir una estructura económica más resiliente, se hace imprescindible la mutualización de la deuda. Esto facilitaría la transferencia de recursos entre los estados y lograr una mayor equidad entre políticas monetarias y fiscales. Así, se podría promover el euro como moneda de referencia a nivel global. Sin embargo, la oposición de economías más fuertes como Alemania, Países Bajos y Austria representa un obstáculo significativo para estos avances.

Sectores en Crecimiento: Oportunidades en el Horizonte

En este contexto, las acciones en los sectores aeroespacial y de defensa se perfilan como atractivas, con un crecimiento esperado del 22% en beneficios durante los próximos dos años. La relocalización de la industria generará un flujo de capital hacia la construcción y el transporte, creando oportunidades especialmente en empresas de menor capitalización.

Además, el incremento de la demanda de energía alimentará el crecimiento de las eléctricas europeas, que son valoradas de manera atractiva y desempeñan un rol crucial en la transición hacia energías más limpias. Esto requerirá una significativa inversión en infraestructura y modernización de redes.

Por último, los bancos y aseguradoras jugarán un papel clave en canalizar la inversión necesaria, ya que se espera que el sector privado asuma una gran parte de la financiación. Con un aumento proyectado en beneficios debido a mayores préstamos, se vislumbra un panorama favorable para el sector financiero europeo, que podría jugar un rol fundamental en la futura recuperación económica del continente.