Los pescadores del Mediterráneo contarán con 143 días de faena en 2026, manteniendo la misma cantidad que este año. Sin embargo, para lograr esto, deberán implementar medidas que garanticen la sostenibilidad de los caladeros. Este acuerdo sobre las cuotas pesqueras fue alcanzado en una maratoniana reunión de ministros de Pesca de la UE, un proceso que Luis Planas, ministro de Agricultura y Pesca, calificó como la parte más desafiante de la negociación.
Detalles del Acuerdo
En la reciente cumbre en Bruselas, se determinó no solo el número de días de pesca en el Mediterráneo, sino también las cuotas para el océano Atlántico. Durante la reunión, Planas y otros ministros abordaron las complicaciones que surgieron, especialmente relacionadas con una propuesta inicial de la Comisión Europea que implicaba un drástico recorte en la cantidad de días de pesca.
En diciembre de 2024, se acordó que la flota del Mediterráneo podría salir a faenar un mínimo de 23 días. Si se aplicaban prácticas más sostenibles, este número podía elevarse hasta 130 días, con un aumento adicional de 13 días en noviembre, alcanzando así el total de 143 días. Esta cifra se ha ratificado para 2026.
Un Acuerdo Crucial
La propuesta inicial de reducción significaba una disminución del 65%, quedando en tan solo 9,7 días, algo que Planas consideró como un planteamiento “de otro planeta”, lo que amenazaba con poner en jaque toda actividad pesquera. No obstante, la opción de incorporar mecanismos de sostenibilidad transformó esta perspectiva. Estos incluyen el uso de redes de mayor calibre para que los peces más pequeños puedan escapar, puertas voladoras para reducir el daño al fondo marino, y la presencia de científicos a bordo para monitorear el impacto ambiental.
Con la ratificación de los 143 días, Planas confirmó que se podrán seguir utilizando las mismas medidas que se implementaron el año pasado, sin exigir nuevas regulaciones. Esto representa una mejora considerable en relación con lo que se había propuesto inicialmente.
Mecanismos de Compensación y Otros Detalles
Desde el Consejo de la UE, se precisó que se busca mitigar el impacto socioeconómico a corto plazo. Se continuará utilizando el mecanismo de compensación, iniciado en 2022, que otorga días adicionales a los pescadores que adopten prácticas más selectivas o estén bajo medidas de conservación nacional.
En cuanto a la pesca en el Atlántico, se prevén incrementos en las cuotas para especies como el gallo o la cigala, mientras que las capturas de lenguado, jurel, abadejo o rape enfrentan reducciones. Además, se están llevando a cabo negociaciones sobre la caballa, involucrando a países como Noruega, Islandia e Islas Feroe, aunque de manera provisional se ha acordado limitar las capturas en los primeros seis meses del año en un 70%.
Este acuerdo es un paso adelante en el esfuerzo por preservar la sostenibilidad marina mientras se equilibra las necesidades de la flota pesquera, asegurando un futuro viable para la actividad en el Mediterráneo y el Atlántico.
