La Agencia Tributaria ha realizado una de las incautaciones más significativas en la lucha contra el fraude en el puerto de Valencia a finales de 2023. Se interceptaron dos contenedores que venían de Shanghái, destinados a Argelia, cargados con más de 300,000 relojes falsificados. Estas imitaciones, que perturbaban la identidad de marcas prestigiosas como Rolex, Versace, Hublot y Lacoste, estaban valoradas en más de 300 millones de euros. Mientras parte de esta mercancía fue destruida, el resto espera la decisión de un juez. Lo impresionante es que ya se han contabilizado estos montos en la estadística del fraude tributario para 2024, marcando un récord histórico para el Ministerio de Hacienda.
Un crecimiento sin precedentes en las falsificaciones
El impactante descubrimiento en Valencia ha provocado un aumento significativo en las métricas de la Agencia Tributaria. En 2024, el valor total de todas las falsificaciones interceptadas—que abarcan desde moda hasta juguetes y productos de lujo—ascendió a 406 millones de euros, una cifra nunca antes vista que refleja tanto la expansión como la sofisticación del negocio de las imitaciones.
La Agencia Tributaria, a través de sus memorias anuales, proporciona un desglose claro del número de falsificaciones aprehendidas y su valor económico. Esta última cifra no se basa en apreciaciones, sino en el precio de mercado de los productos auténticos. Por ejemplo, si un reloj genuino cuesta 1,000 euros, la falsificación se valora igualmente en esa cantidad.
En 2024, se incautaron más de 1.3 millones de artículos falsos, lo que aunque puede parecer un número modesto en comparación con años anteriores, presenta un impresionante valor medio de 306 euros por producto, el más alto registrado hasta ahora.
Un entramado legal y administrativo
El proceso tras cada intervención es complejo y está regido por un marco legal estricto. La Agencia Tributaria y sus departamentos de Aduanas tienen la misión de detectar y actuar contra los productos que infringen derechos de propiedad intelectual. Pueden actuar por su propia iniciativa o a solicitud de las marcas afectadas.
Carmen González, experta en gestión de marcas y patentes en Baylos, subraya la importancia de la legislación europea, que establece cómo deben operar las aduanas cuando sospechan que un envío contiene falsificaciones. Este marco permite una coordinación eficiente entre los distintos puertos y aeropuertos de Europa.
El proceso comienza antes de que los productos lleguen a su destino final. Las Unidades de Análisis de Riesgos revisan miles de envíos, buscando señales de irregularidades. Cuando se detecta alguna anomalía, se interrumpe la mercancía y se informa al exportador y a la marca vulnerable. Ambos tienen un plazo de 10 días—o tres si se trata de bienes perecederos—para decidir el destino del producto.
Estrategias contra las falsificaciones
Si las partes llegan a un acuerdo, se puede proceder a la destrucción sin necesidad de intervención judicial. En caso contrario, la marca debe iniciar un procedimiento legal que pueda extenderse por más de 10 días. En la incautación de Valencia, algunas marcas decidieron llevar el asunto a los tribunales, mientras que otras optaron por no actuar.
La mayoría de las veces, las empresas que manejan falsificaciones aceptan la destrucción de sus productos como un riesgo calculado, ya que la Agencia Tributaria no puede revisar cada carga que ingresa al país. Por ello, las grandes marcas colaboran estrechamente con Aduanas, proveyendo información que facilita la identificación de imitaciones, incluso asumiendo los costes de destrucción.
Evolución del mercado de falsificaciones
En los últimos años, el fenómeno de las falsificaciones ha tomado un nuevo rumbo. Los sectores más afectados incluyen la moda y el lujo, pero sorprendentemente, el comercio de juguetes también ha crecido, especialmente en la temporada navideña. Productos como tabacos, bebidas alcohólicas y perfumes también se han visto involucrados.
Este crecimiento en las falsificaciones y su creciente sofisticación se refleja en un informe de la Comisión Europea sobre derechos de propiedad intelectual. El documento destaca no solo un aumento en el valor de los artículos interceptados, sino también la diversificación de los productos involucrados, incluyendo artículos tecnológicos y de ocio.
La Agencia Tributaria española no actúa de manera aislada; forma parte de una estrategia europea más amplia que se basa en procedimientos armonizados y un intercambio constante de información. Según el informe, más del 80% de las incautaciones en la UE resultan en la destrucción de la mercancía, lo que evidencia la necesidad de una colaboración efectiva entre aduanas, cuerpos policiales y titulares de derechos para enfrentar este problema global en constante crecimiento.
