Guindos advierte sobre la posibilidad de un repentino cambio en el ánimo del mercado

Guindos advierte sobre la posibilidad de un repentino cambio en el ánimo del mercado

La inflación ha dejado de ser una preocupación para el Banco Central Europeo (BCE), ya que se sitúa cerca del 2% y continúa su trayectoria hacia este objetivo en el medio plazo. Esta afirmación proviene del vicepresidente de la institución, Luis de Guindos, quien, en un reciente discurso en Fráncfort, abordó también las crecientes vulnerabilidades en los mercados financieros.

Vigilancia ante un mercado volátil

Guindos alertó sobre el riesgo de complacencia que percibe entre los inversores, citando “una aparente desconexión entre la incertidumbre económica y la estabilidad de los precios del mercado.” Este escenario podría abrir la puerta a cambios drásticos en la percepción del mercado, un riesgo que se ve intensificado por el protagonismo creciente de entidades no financieras. Esta situación podría convertir perturbaciones limitadas en crisis sistémicas.

Los bancos centrales tienen como misión analizar los riesgos y dar alertas sobre los excesos acumulados en los mercados financieros. En un par de semanas, el BCE publicará su informe bianual sobre estabilidad financiera, y Guindos ofreció un anticipo de las inquietudes actuales. Aseguró que “los mercados siguen siendo vulnerables a ajustes bruscos en los precios de los activos.” Esto se debe, en parte, al reciente repunte de las Bolsas que, desde abril, ha elevado las valoraciones, concentrándose especialmente en grandes empresas tecnológicas de EE. UU. Este enfoque puede poner a los mercados en una posición delicada, ante la posibilidad de una burbuja relacionada con la inteligencia artificial, cuyos retornos para los inversores podrían tardar más de lo esperado.

Riesgos del sector no bancario

El crecimiento del sector no bancario en la eurozona es notable, alcanzando los 700.000 millones de euros, aunque sigue siendo modesto frente a los 30 billones de euros que posee el sector bancario europeo. Sin embargo, Guindos advirtió que, en un entorno económico adverso marcado por impagos y correcciones de valor, este sector podría ser el primero en activar las alarmas de inestabilidad financiera, con el potencial de desencadenar una crisis sistémica.

Los tres aspectos del mercado privado que preocupan a la institución son:

  1. Apalancamiento elevado
  2. Opacidad en las valoraciones
  3. Interconexión con bancos y aseguradoras

Estas características pueden crear canales de retroalimentación que impacten al sistema financiero en su totalidad. Guindos enfatizó que, para los bancos, los riesgos pueden proceder de la exposición a préstamos dentro de estos mercados.

Lecciones del pasado

Al lanzar estas advertencias, Guindos recordó las lecciones aprendidas de la crisis financiera anterior. A pesar de que los riesgos actualmente parecen contenidos, el tamaño modesto de los mercados privados en la eurozona no debe subestimarse. Recalcó que el crecimiento continuo, junto con el alto apalancamiento, la falta de transparencia y las complejas relaciones con otras partes del sistema financiero, puede ser un elemento clave que transforme una perturbación local en una crisis más amplia.

Así, el BCE se mantiene vigilante ante el horizonte económico, comprometido a evitar que la historia se repita.