Según datos del mercado, recogidos por Europa Press, la prima de riesgo batió su propio récord el 23 de septiembre al llegar a 54 puntos, una marca que fue superada hace dos días con un descenso hasta los 53,80.
Este fenómeno se produce tras el reciente aumento en la calificación crediticia de España por parte de Moody’s y Fitch, quienes han elevado su rating a ‘A3’ y ‘A’, respectivamente. Dos semanas atrás, S&P Global Ratings inició la racha positiva al mejorar la solvencia del país de ‘A’ a ‘A+’.
Estos ajustes en las calificaciones se alinean con las optimistas previsiones económicas de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económico (OCDE). Este organismo prevé un crecimiento del PIB español del 2,6% para 2025 y del 2% para 2026. En este contexto, España superará por more than two times the eurozone’s growth rate proyectada para este año (1,2%) y alcanzará el doble en 2026.
La evolución del mercado también ha estado influenciada por el rendimiento de la deuda alemana, que se sitúa en un 2,698%. A lo largo del año, este rendimiento ha superado el 2,8% debido a los planes de gasto en infraestructuras y defensa del canciller Friedrich Merz.
Además, la inestabilidad política en Francia y las preocupaciones sobre su equilibrio presupuestario han llevado a que la deuda gala presente un interés del 3,508%, con una prima de riesgo de 81 puntos respecto al ‘bund’ alemán.
En comparación, la calidad de emisión de Italia casi iguala la de Francia, con un rendimiento de sus bonos a diez años en un 3,511%, mientras que Grecia se posiciona en un 3,362%. En la última jornada, ambos países tenían una prima de riesgo inferior a la de Francia, lo que refleja un cambio en la percepción del riesgo en la eurozona.