El Manifiesto OFF ha sido presentado en Madrid, con la participación de un centenar de destacadas personalidades nacionales e internacionales. Este documento, que destaca la vulnerabilidad de los seres humanos y sus instituciones frente a una tecnología cada vez más avanzada y autónoma, insta a emprender acciones más decididas y ambiciosas.
El coordinador del manifiesto, el emprendedor y escritor Diego Hidalgo, explicó que el objetivo de esta iniciativa independiente es retomar el control sobre la tecnología digital, con la ayuda de la acción pública y privada. Entre las preocupaciones expresadas se encuentra el deterioro de la salud mental, especialmente en los jóvenes, debido al acceso temprano a dispositivos móviles.
Según un estudio realizado por la plataforma Sapiens Lab, el hecho de que un niño posea un smartphone a los 12 años aumenta un 20% la probabilidad de sufrir depresión cuando sea adulto, con respecto a acceder a él a los 18 años, mientras que el 74% de quienes disponen de él desde los seis años han sufrido síntomas depresivos. En España, el 88% de los jóvenes dispone de un teléfono inteligente a los 13 años.
Además de este impacto en la salud mental, el manifiesto aboga por la creación de leyes y regulaciones que limiten el uso indebido de la tecnología, especialmente en cuanto a vigilancia, privacidad y monopolios. También se expone la preocupación sobre el control excesivo de los ciudadanos a través de tecnologías como el reconocimiento facial.
El documento propone la implementación de medidas regulatorias jurídicamente vinculantes y la defensa de los ciudadanos de los abusos que empresas privadas, y en algunos casos gobiernos autoritarios, pueden ejercer. Se incluye la prohibición de publicidad microfocalizada, la protección de neuroderechos a nivel constitucional, legislación internacional contra armas letales autónomas y el “derecho a la desconexión”, que garantice el acceso a servicios en especial públicos de manera no digital.
Por último, el manifiesto recomienda la implantación de iniciativas educativas para mejorar la alfabetización digital de la población, fomentando una comprensión más profunda de los impactos y limitaciones de la tecnología, así como el desarrollo de habilidades críticas para manejar la influencia tecnológica en la sociedad. Es un llamado a la acción para recuperar el control sobre la tecnología en beneficio de la humanidad.
Santander (España), 1985. Después de obtener su licenciatura en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, decidió enfocarse en el cine y se matriculó en un programa de posgrado en crítica cinematográfica.
Sin, embargo, su pasión por las criptomonedas le llevó a dedicarse al mundo de las finanzas. Le encanta ver películas en su tiempo libre y es un gran admirador del cine clásico. En cuanto a sus gustos personales, es un gran fanático del fútbol y es seguidor del Real Madrid. Además, ha sido voluntario en varias organizaciones benéficas que trabajan con niños.