**Elon Musk demanda a OpenAI por desviarse de su misión original**

El conflicto entre Elon Musk y Sam Altman ha escalado, ya que Musk ha presentado una demanda contra OpenAI, la empresa detrás de ChatGPT, y su CEO Sam Altman, entre otros altos cargos. La razón de la demanda es que Musk considera que OpenAI ha abandonado su objetivo inicial de contribuir al desarrollo de la inteligencia artificial de forma desinteresada, tras asociarse con Microsoft, lo que ha llevado a la compañía a centrarse en obtener beneficios en lugar de beneficiar a la humanidad.

Según los abogados de Musk, OpenAI se ha convertido en una subsidiaria de facto de Microsoft, desarrollando una IA general con el fin de maximizar los beneficios de esta empresa, lo cual va en contra del contrato fundacional de OpenAI. Además, Musk argumenta que OpenAI mantuvo en secreto el desarrollo de GPT-4, su modelo más avanzado hasta la fecha.

OpenAI fue fundada en 2015 como una organización sin ánimo de lucro con el objetivo de contribuir al desarrollo científico de la IA. Elon Musk aportó inicialmente 50 millones de dólares para su creación, en un intento de competir con la supremacía de Google en este campo. Sin embargo, Musk se ha distanciado de la empresa en los últimos años, enfocándose en su propio proyecto xAI y presentando Grok, su alternativa a ChatGPT.

Sam Altman, por su parte, ha sido una figura clave en la revolución de la IA generativa y ha liderado OpenAI en esta dirección. A pesar de haber sido despedido brevemente el año pasado, fue rápidamente reinstaurado en su cargo debido a las presiones del personal.

ChatGPT, una de las aplicaciones más exitosas de la historia de la IA, ha alcanzado cifras récord de usuarios desde su lanzamiento en noviembre de 2022. Esta situación ha generado una intensa competencia en el sector tecnológico, con alianzas como la de Microsoft y OpenAI, y reorganizaciones internas en empresas como Google para acelerar el desarrollo de herramientas basadas en IA.

En resumen, la demanda de Elon Musk contra OpenAI y Sam Altman refleja un conflicto en torno a los objetivos originales de la empresa y su evolución hacia la búsqueda de beneficios económicos. El futuro de OpenAI y su relación con gigantes tecnológicos como Microsoft queda ahora en entredicho, en medio de un panorama competitivo y en constante evolución en el campo de la inteligencia artificial.