La red social BlueSky, una iniciativa fundada por Jack Dorsey (cofundador de Twitter) en 2019, ha estado hasta ahora restringida a invitaciones. Sin embargo, desde este martes, la plataforma ha abierto sus puertas al público en general, permitiendo que cualquier persona pueda crear una cuenta. BlueSky, que se fundamenta en un protocolo abierto y descentralizado, se asemeja notablemente en aspecto y funcionamiento a Twitter (anteriormente conocida como X), con la única diferencia de su código abierto.

El lanzamiento de la red social ha sido todo un éxito, aunque no exento de problemas técnicos. Tras la apertura, BlueSky experimentó una caída temporal debido al gran volumen de nuevos registros, lo que llevó a que algunos servidores alcanzaran su capacidad máxima. A pesar de ello, la plataforma ya cuenta con 3,6 millones de cuentas, aunque no todas están activas.

A diferencia de otras redes sociales, BlueSky permite a sus usuarios crear o adoptar sus propias versiones de la red, personalizando incluso el algoritmo a su medida. Esta característica es posible gracias a su protocolo abierto y descentralizado, una filosofía similar a la que sigue Mastodon, otra red que compite con X. La independencia de BlueSky se materializó en 2021, cuando se separó de Twitter, salvándola del posible cierre tras la adquisición de esta última por parte de Elon Musk.

A pesar de que BlueSky cuenta con una cantidad significativamente menor de usuarios en comparación con otras plataformas, como Threads (creada por Meta), que presume de 130 millones de usuarios, su propuesta basada en la descentralización y la personalización parece haber captado la atención de una parte del público en busca de alternativas más flexibles y transparentes en el mundo de las redes sociales.