Shargo, start-up de servicios de entrega en última milla que opera en más de veinte urbes, invertirá cerca de un millón de euros en tecnología orientada a la reducción de emisiones netas. El objetivo de la compañía es lograr el Net Zero en dos mil veintiseis y transformarse en uno de los primordiales operadores logísticos cien% sustentable en España.
Actualmente, la mitad de la flota de reparto de Shargo está compuesta por automóviles de bajas emisiones, lo que deja a la start-up reducir sensiblemente el impacto en el medioambiente en comparación al de otros contendientes. En este sentido, la huella de carbono de la compañía en dos mil veintidos fue de trescientos cuarenta toneladas de CO2, lo que supone una reducción en ciertos casos de hasta el ochenta% de emisiones con respecto a modelos de reparto tradicionales.
Además, el CEO de Shargo, Sergi Fabregat, ha subrayado que “estamos trabajando para empezar a compensar las emisiones que se generan a raíz de nuestra actividad mediante acciones de responsabilidad social corporativa (RSC)”. La compañía audita su cadena de valor en cooperación con Net-Hero, que inspecciona y certifica su huella de carbono, y con ClimatePartners, que ayuda a Shargo en la compensación de las emisiones que efectúan.
Tecnología propia
Gran una parte de la capacidad de Shargo para producir menos impacto ambiental reside en el uso de tecnología propia. La compañía ha desarrollado algoritmos de optimización –integrados en el e-commerce de sus clientes– que dejan prosperar los tiempos de reparto y reducir las distancias de entrega, lo que contribuye a disminuir al mínimo las emisiones de C02. Asimismo, la start-up está aplicando algoritmos de Inteligencia Artificial en labores específicas, como en la optimización de sendas, la asignación automática de los pedidos y en soporte al desarrollo de software, que dejarán cumplir su objetivo de cero emisiones netas en el reparto de última milla.