MadBlue ha elegido para participar en su tercera edición a múltiples start-ups que fomentan la seguridad alimenticia, uno de los grandes desafíos globales. Lo hace por el hecho de que los inconvenientes en torno a la nutrición se acumulan: el apetito en el planeta lleva años medrando y es urgente contar con lo antes posible de nuevas fuentes proteicas a gran escala y de una industria alimenticia que use menos plásticos, entre otras muchas necesidades.
MadBlue aporta su grano de arena ante todos estos retos de la mano de empresas de nueva creación que dan pequeños pasos en la dirección adecuada por medio de la innovación de impacto.
INCREMENTO PROGESIVO EN SU HISTORIA
El apetito prosigue siendo el primordial reto de la industria alimenticia. En dos mil diecisiete aumentó por vez primera en quince años, desde ese momento no ha experimentado retrocesos significativos y desde la pandemia se ha acelerado sensiblemente, hasta afectar a ochocientos veintiocho millones de personas, cuarenta y seis millones más que en 2020, conforme el informe de Naciones Unidas publicado en el mes de junio. El documento pone en duda el cumplimiento del compromiso adquirido en dos mil quince de suprimir el apetito en dos mil treinta, ya que la tendencia actual apunta a que el porcentaje de personas en una situación alimenticia extrema va a ser en esa data exactamente el mismo que 15 años atrás, un ocho%.
Y, por si esto fuera poco, el incremento de la población global, que en dos mil cincuenta superará los nueve mil millones de personas, como el elevado daño medioambiental ocasionado por el excesivo uso de plásticos, agregan aún más presión a la industria alimenticia a fin de que reformule sus procesos. El consumo de proteína animal medra en el planeta de una manera inconsciente, por sobre los límites biofísicos del planeta. Para ello es preciso apresurar el desarrollo de fuentes proteicas opciones alternativas, como las vegetales. En paralelo, múltiples organizaciones mundiales han alertado últimamente del inconveniente de los microplásticos, que se incrustan hasta en los gránulos de sal marina, elevando la presión a fin de que las industrias enormemente intensivas en plástico, como la alimenticia, reelaboren sus procesos.
STARTUPS DE IMPACTO
MadBlue se dirige de plano a estos grandes desafíos globales, y en su tercera edición (que se festejará el veinticinco y veintiseis de abril en el COAM, Madrid) fortalecerá, entre otras muchas, a múltiples start-ups que ofrecen soluciones para la industria alimenticia.
Una de ellas es Aloalto Foods, que fomenta el consumo de comestibles orgánicos, locales y libres de pesticidas que han sido cultivados con eficacia energética y usando hasta trescientos veces menos suelo y un noventa y cinco% menos de agua.
Otra es Mygreens, que se dirige a la necesidad mundial de alterar las fuentes de nutrientes para asegurar la sostenibilidad de la industria alimentaria. En este caso comercializando microvegetales, plantas de seis a diez centímetros de altura consideradas ‘superalimentos’ por su elevada concentración de nutrientes. Comparte objetivo con Encantado de Comerte, que asimismo fomenta la eficacia alimenticia al dar salida en forma de lotes a los comestibles que los comercios no han logrado vender durante el día. Es un inconveniente frecuente para el que no existen demasiadas soluciones de impacto. Oasis Analitica, en otro campo, asimismo mejora procesos al facilitar a los labradores la administración de labores y la planificación del día a día.
El summit, reconocido globalmente como uno de los espacios de encuentro de referencia para fondos y emprendedores, fortalecerá también a múltiples proyectos que hallan en los océanos soluciones a desafíos de nuestro tiempo. Ficosterra, por servirnos de un ejemplo, desarrolla fertilizantes a base de plantas marinas. Flexsea va alén de la industria alimenticia al substituir los plásticos frecuentes por materiales fabricados desde algas, lo que puede revolucionar este y otros campos.
SOLUCIONES DE MADBLUE
La pluralidad de soluciones que guardan relación con los mares se debe a la singular relevancia que MadBlue entrega en esta edición a los océanos como fuente de conocimiento e innovación. Startups como MadBlue Marine, que lidera la revolución verde en los océanos con sus navíos de hidrógeno; Gravity Wave, que extrae plásticos del mar y los transforma en muebles y otros productos; o Arrecife Systems, distribuidor de energía mareomotriz por medio de turbinas flotantes, son 3 de las propuestas más disruptivas vinculadas a este campo.
Monterrey (México), 1990. Estudió una licenciatura en comunicación y comenzó trabajando en medios locales de su ciudad, como periódicos, revistas, estaciones de radio o canales de televisión. Tiene un gran interés por la cultura mexicana, incluyendo la música, la comida y la historia. Es un apasionado de los deportes, especialmente del fútbol.