A la data, existen mil trescientos veintisiete start-ups en el país cafetero. Bogotá se levanta como un esencial hub de innovación, ya que cerca del noventa y tres% de los fondos colectados entre dos mil trece y dos mil veintitres fueron captados por start-ups de la capital de ese país.

El ecosistema emprendedor colombiano vive un exponencial desarrollo y desarrollo, aparte de un notable incremento de start-ups nuevas. Junto con eso, asimismo han aumentado los recursos destinados a estas, tanto a escala nacional como internacional. Así lo deja en patentiza la reciente publicación del Colombia Tech Report dos mil veintidos-2023, informe desarrollado por StartupBlink, curado por KPMG Colombia, y con participación de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI), INNpulsa Colombia y la Cámara de Comercio de Bogotá.

«La relevancia de este reporte es trascendental. El ecosistema emprendedor en Colombia tiene diecinueve años, y al tener todo ese tiempo, no hay información rebosante y ha sido realmente difícil recogerla. Por eso es tan relevante, por el hecho de que entrega un cómputo anual sobre la actualidad, comportamiento y desarrollo de la actividad start-up en el país«, asegura Andrés Raigosa, Director de la Cámara de Emprendimiento y Aceleración de la Asociación Nacional de Empresarios de Colombia (ANDI).

Según el informe, en nuestros días existen 1.327 start-ups colombianas en treinta y uno ámbitos diferentes y la industria que encabeza es fintech con un quince con tres%. Le prosigue el retail (ocho con uno%), healthtech (siete%), deeptech y adtech/martech (seis con siete%) y administración empresarial (seis con uno%). Por otro lado, un 60% de los modelos de negocio son solamente B2B, al paso que el B2C cuenta con un veinte% y un dieciocho% combina los dos.

En ese contexto, Raigosa apunta que el B2B domina el panorama «porque las start-ups se han transformado en complementarias a las cadenas tradicionales». Por otro lado, agrega que asimismo han nacido las B2G, esto es business to government. «Existe por la necesidad de venderle a compañías ya afianzadas y las start-ups cada vez avanzan a pasos más sofisticados«, asegura.

Respecto al B2C comenta que es un segmento «complicado por el hecho de que aún está dominado por determinados actores tradicionales, por lo que los nuevos jugadores procuran aliarse con empresas que les ofrezcan mejores relaciones, pagos en plazos más cortos y favoreciendo el flujo de caja».

Bogotá, hub de innovación

Las start-ups en Bogotá representan más o menos el sesenta% del mapeo y cerca del noventa y tres% de los fondos colectados entre dos mil trece y dos mil veintitres fueron captados por start-ups de esa ciudad. «Bogotá domina por el hecho de que ha estado construyendo escenarios y diferentes plataformas de conexión, como por servirnos de un ejemplo Invest in Bogotá. Estas instancias dejan sortear coyunturas políticas y religiosas. Además, da sencillez y seguridad de los recursos que hay interconectados en la ciudad», asegura Raigosa.

Por su parte, Medellín se sitúa en el segundo puesto por encima del veintiuno%, le sigue Cali con siete,3%. Asimismo, Barranquilla, y Bucaramanga representa cada una con más del dos%, mientras que Manizales más del 1%. El resto de las urbes en conjunto alcanzan un cinco%. «Las dos primeras localidades mentadas son ecosistemas más desarrollados con start-ups de origen, al paso que el resto aún son ecosistemas semillas«, explican desde ANDI.

Cabe resaltar que en nuestros días la inversión promedio en la capital se sitúa en US$ trece con cuarenta y seis millones, al paso que en Medellín es de US$ cuatro con sesenta y uno millones. Cali surge como la única urbe que se aproxima a estas cantidades, con un ticket promedio de US$ uno con setenta y dos millones en catorce acuerdos. Junto con eso, las rondas más habituales son en etapas Ángel, Pre-semilla y Semilla.

Finalmente, Andrés Raigosa señala que proseguirán siendo años difíciles en materia de financiamiento. «Las start-ups han de ser más rentables, probar más tracción y cifras enfocadas en compradores que hagan conversiones y costos de adquisición más bajo para producir interés en los inversionistas. Esperamos que a mediados del dos mil veinticuatro haya un repunte, hay que aprovechar el instante en que hay recursos rebosantes en sostenibilidad, silver economy, etc, para desarrollar start-ups que solventen inconvenientes locales, regionales y mundiales«, asegura.