Muchas veces las mejores ideas brotan para procurar solucionar una necesidad, como ocurre con la historia de Lucca o, mejor dicho, de uno de sus creadores y actual directivo de Accesibilidad, Víctor Barrientos.

«Yo estaba trabajando en una residencia que da apoyo a personas con discapacidad intelectual en Baleares; uno de los residentes, Pedro, se acercó a mí, me agarró de la camiseta y me dijo unas palabras que no conseguí entender. Ante mi frustración y la suya se acercó una profesional de la limpieza que estaba cerca y me dijo: «Te pide que le ajustes el soporte de la tablet».

Ahí fue donde brotó la idea. Si lo había podido comprender era por que su cerebro se había entrenado para esto. ¿Por qué no podríamos adiestrar un asistente virtual a fin de que pudiese comprender a Pedro o a cualquiera que lo necesitara? Y ahí brotó la idea», recuerda.

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Dicho y hecho, Víctor Barrientos contactó con dos amigos, el desarrollador Ismael Ortiz y el diseñador gráfico Miguel J. Romero y como los 3 mosqueteros se lanzaron a crear lo que hoy es Lucca, «el asistente virtual pensado para todos»

«Es un asistente virtual que, como Alexa, Siri o Google Home, puede conectarse a los dispositivos inteligentes del hogar e interactuar con ellos pero, a diferencia de estas soluciones, Lucca está pensado para que todas las personas mediante sus modos de accesibilidad puedan utilizarlo. Así acercamos los asistentes virtuales a personas con dificultad en la comunicación verbal o con necesidades de apoyo a nivel cognitivo».

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A Lucca asimismo es posible solicitarle que encienda y apague las luces del salón, levante las persianas de la habitación a una hora específicamente o ajuste la temperatura de la casa sin importar lo más mínimo si tenemos alguna discapacidad cognitiva, algún obstáculo para comunicarnos oralmente con normalidad o algún género de problema de movilidad.

Para ello, la inteligencia artificial es una de las bases de la aplicación, una inteligencia que se usa, por servirnos de un ejemplo, para el reconocimiento por voz del usuario. «Gracias a un sencillo entrenamiento similar a enviar un audio en WhatsApp, podemos entrenar para que Lucca entienda la forma de comunicarse de las personas».

«Los usuarios pueden registrar diferentes comandos con su propia voz, y Lucca aprende a interpretarlos y ejecutar las acciones correspondientes. Además, la IA analiza los hábitos de la persona para detectar posibles incidencias en el hogar y para facilitar recordatorios o ayudar en la adherencia a la medicación de la persona», explica Víctor Barrientos.

Este sería uno de los modos de accesibilidad de Lucca mas no el único. La aplicación ofrece asimismo un modo de accesibilidad para personas con discapacidad cognitiva que deja facilitar el uso de la aplicación mostrando cada rutina con un color y un pictograma personalizado.


De izquierda a derecha: Victor Barrientos, Ismael Osuna y Miguel Romero, equipo fundacional del Lucca.

«El usuario puede identificar las diferentes acciones que Lucca tenga configuradas para controlar su hogar, incluso asociando una fotografía a cada una rutina, lo que simplifica aún más su uso y le da un mayor control y personalización a la aplicación».

«Es decir, para encender las luces, podemos asociar la imagen de la lámpara a esa acción y así es mucho más sencillo para el usuario decirle a Lucca que encienda o apague esa luz», nos explican.

IA para advertir e interpretar el pestañeo

El tercer modo es un desarrollo propio de Lucca y que, nuevamente, tiene en la IA como base tecnológica. «Utilizamos esta tecnología para la detección del pestañeo. Su funcionamiento es sencillo: asociar un número de pestañeos a un comando. Es algo muy limitado a priori, pero que en algunos casos puede dar autonomía a personas con una limitación física muy grande«.

Una solución tecnológica de seguimiento ocular que advierte ese guiño o pestañeo del ojo y lo traduce en una orden.

La privacidad es otro de los pilares de Lucca y así, aparte de que todas y cada una de las solicitudes hechas a la aplicación por la parte de los usuarios se procesan y destrozan, «almacenamos los datos de registro y aquellos que son necesarios para el funcionamiento del asistente  encriptados para salvaguardar su privacidad».

Lucca ha sido probada en diferentes entidades del tercer ámbito en toda España y poquito a poco el número de pacientes a los que ha atendido. Para dos mil veinticuatro, la meta del directivo de Accesibilidad y cofundador de la aplicación es lograr más de veinte entidades y doscientos personas mas, sobre todo, conforme asevera «avanzar de forma continua pero siempre escuchando, guiando y acompañando a las personas que utilizan nuestra solución».

En esa línea, Víctor Barrientos apunta que sostienen una angosta cooperación con múltiples entidades a nivel nacional a las que facilitan el uso de la aplicación de manera gratuita entre aquéllas que resalta a ASPACE: “Ellos nos han brindado la oportunidad de realizar un estudio conjunto donde veremos como la domótica y los asistentes virtuales personalizables con IA pueden mejorar la calidad de vida de las personas”.

Por ello, la aplicación no está abierta a todo el público por el momento. «Nosotros llegamos a las personas de la mano de las entidades y profesionales que las atienden. Estas entidades conocen de primera mano sus necesidades y nos acompañan en todo el proceso de implantación de la solución para que la parte social y la parte técnica se unan y consigan los mejores resultados», aclara.

Convertirse en una herramienta básica

El futuro, por lo tanto, lo marca la mejora de la propia aplicación para la que ya estudian nuevos modos de accesibilidad que permitan integrar la lengua de signos, dispositivos comunicadores e interacción física con Stream Deck.

Y, de qué manera no, la búsqueda de financiación «para poder continuar con este proyecto y darle un alcance internacional. No hay ninguna solución en el mercado que haga lo que hace Lucca y lo que hace, hay muchas personas que lo necesitan en su día a día», asegura Víctor Barrientos.

«Queremos ser una herramienta básica de ayuda para personas y familias que tienen a su cargo a personas mayores, discapacitados o que viven solas»

Víctor Barrientos, cofundador de Lucca

«Nuestra experiencia como emprendedores en una startup de base tecnológica y con un enfoque social es que a pesar de que hay muchas iniciativas y programas que ayudan y forman a emprendedores, hay una fase crítica en el proyecto donde necesitas financiación. Y si no tienes unos fondos iniciales mínimos no puedes avanzar».

Ahora mismo buscamos inversión para avanzar más veloz en el proyecto”, agrega. Una financiación que haría posible la meta que sus autores se han marcado, que Lucca llegue a ser «una herramienta básica de ayuda para personas y familias que tienen a su cargo a personas mayores, con alguna discapacidad o que viven solas».

 

 

 

 

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