Ingeniero mecánico, veinticuatro años, miembro de una familia de empresarios. «Lo he mamado desde chico», resume Antonio Medina, un muy joven hispalense, para explicar los motivos por los cuales de trabajar en Deloitte ha resuelto a dar el salto y emprender. No lo ha hecho de cualquier manera: ha fundado Packar, la primera plataforma que conecta usuarios entre sí para aprovechar los viajes que hagan los primeros para dar bultos a los segundos.
En menos de un mes tienen más de tres mil usuarios solo con el boca-oreja. Los hay puntuales y recurrentes. Packar ha gestionado ya portes entre Península y Canarias y entre España y Francia. Todos los bultos llegan en el día, e inclusive en horas. Por eso, uno de sus nichos es el envío de táperes con comida de casa a estudiantes que viven en otras comunidades, como Madrid.
«La realidad es que me di cuenta de que lo que me gusta es arreglar problemas más qué calcular estructuras», cuenta a EL ESPAÑOL. «En la Universidad hice mis primeros pinitos» pues se apuntó a todo cuanto oliese a emprendimiento o mentorización. «Incluso cree una tienda de camisetas de fútbol, y luego cree una marca de ropa. No fue bien». Pero de aquello aprendió. Mucho. El caso es que concluyó que lo que deseaba hacer debía estar relacionado con la tecnología.
En el móvil llevaba un excel en el que anotaba los inconvenientes que se hallaba en su día a día. «Hoy he querido mandar una tarjeta SIM a mi hermano y me costaba 16 euros y llegará al día siguiente» fue uno de ellos. Un inconveniente «tangible», mantiene, que «las grandes corporaciones no resuelven. Fue ahí cuando me dije que quería emprender», resalta.
Alojó su proyecto en Espacio Res, una aceleradora de startups de Sevilla, en el programa Impulsa para emprendedores. «Trabajamos conceptos sobre cómo validar un negocio, las necesidades del usuario, marketing, liderazgo de equipos…». En octubre alumbró Packar.
Cómo marcha
El funcionamiento es fácil. Por medio de la aplicación móvil la persona que viajará publica el día de su recorrido, detallando el coste que cobraría por un bulto pequeño (unos siete euros) a uno grande (unos treinta euros); dónde podría recoger el bulto y el espacio del que dispone conforme su medio de locomoción.
Por otro lado, quien desee mandarlo efectúa una busca de viajantes en exactamente la misma aplicación y manda una petición de transporte a aquel viajante que mejor se adapte a sus necesidades. Además, los bultos han de ser retratados a fin de que los vea el usuario transportista, pueden asegurarse y pueden ser rastreados en tiempo real por medio de la aplicación.
Hay familias de Sevilla «que están aprovechando para enviar comida a sus hijos que estudian en Madrid». De hecho, en Packar aun hay indicaciones sobre de qué manera embalar los táperes y de qué manera preservarlos. «Aconsejamos que vayan en mochilas o en neveras tipo polarbox. El porte oscila entre los 12 y los 7 euros, en función del trayecto», apostilla Antonio, más o menos la mitad de lo que costaría con una compañía de transporte al uso.
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«Tenemos un importante segmento de gente joven, de entre 18 y 22 años, que estudian fuera, en grandes ciudades. A lo mejor se pasan un mes y medio sin volver a sus casas y por eso cubren sus necesidades de comida casera con envíos».
Actualmente el cuarenta% de los usuarios que tienen son de Sevilla, y el cuarenta%, de la zona de Madrid. El veinte% sobrante procede de Barcelona, Valencia… «También hemos hecho entregas de paquetes a las islas Canarias, a Portugal y a Francia. A Portugal llevaron un ordenador portátil que se habían olvidado. Llegó en el día». Muchos de sus envíos corresponden asimismo «a compras realizadas por Wallapop» y a portes que pueden tardar «45 minutos máximo. Porque hay mucha gente que los hace entre ciudades que limitan a 50 kilómetros».
Además del ahorro en los costos de envío «y de reducir la línea de tiempo», Antonio mantiene que en la logística tradicional «en muchas ocasiones los camiones van medio vacíos», con lo que Packar ofrecería asimismo menos emisiones.
Antonio Medina cuenta que en nuestros días Packar cuenta con un equipo de doce personas «entre el partner tecnológico, marketing, operaciones… todavía somos pequeñitos, pero el proyecto es ambicioso». Para las navidades «esperamos un considerable aumento de los envíos. Con la saturación de la paquetería con el Black Friday ya lo notamos».