El éxito no es magia. Te presentamos 8 hábitos para ser un emprendedor efectivo, basados en las observaciones del sicólogo Denis Waitley

El éxito no sucede de forma vaga, impredecible y casual. Entonces, descubra qué 8 hábitos precisan adoptar para localizar el éxito que ha estado buscando.

El enfoque del sicólogo Denis Waitley para ganar con autoconciencia y autoestima pone un signo de exclamación sobre la idea de que el éxito más de manera frecuente procede del interior. Una medida del éxito empresarial es su eficiencia como líder, que verdaderamente se reduce a generar los resultados deseados. Los emprendedores más triunfantes han dominado la eficiencia por el hecho de que los hace trabajar de forma más inteligente, suprimiendo sacrificios superfluos y pérdida de tiempo. El éxito no puede acontecer con congruencia cuando se aborda de forma vaga, casual, impredecible.

La eficiencia se fundamenta en la disciplina y la rutina, no en el talento o el genio. Los empresarios triunfantes se aseguran de ser detallados, organizados y absolutamente preparados ya antes de ejecutar cualquier objetivo o plan. La autoconciencia y la autoestima son los programas que se ejecutan en el fondo de su psique que asisten a que todo suceda.

Entonces, ¿de qué manera se ve eso en la práctica? Aquí hay 8 hábitos de emprendedores efectivos que están conectados con la mentalidad ganadora del Dr. Waitley:

Los empresarios triunfantes pasan una cantidad significativa de tiempo pensando, creando y visualizando. Ser renovadores es algo natural para todos si podemos disciplinarnos para gozar el proceso de estar en incesante descubrimiento. El activo más poderoso de un emprendedor triunfante es su imaginación. Los emprendedores más efectivos se atreven a soñar, actuar y transformar sus sueños realmente. Esta cualidad soñadora los distingue de aquellos que no se atreven a soñar a lo grande. Los emprendedores señalados no ven un límite en su inventiva, éxito o capacidad para hacer dinero. También tienen un impacto positivo y durable en el resto y se implican en nuevas empresas.

Los emprendedores más efectivos son los madrugadores.

Comienzan su día visualizando lo que desean conseguir y afirman aseveraciones de éxito sobre su mentalidad. Muchos asimismo empiezan su día con alguna forma de actividad física: es el procedimiento que emplean para despertarse, a fin de que su sangre bombee y su psique esté alarma y activa. Levantarse temprano y dar un salto en su día les deja entrar a la oficina antes que lleguen otros. Esto les da algo de tiempo para establecerse, compendiar sus pensamientos y producir listas de prioridades para organizar y abordar su día de la forma más eficaz.

Una de las formas más simples en que los emprendedores triunfantes aumentan la eficiencia es a través de la programación. Viven un horario basado en poner sus responsabilidades primero y las actividades recreativas seguidamente. Socializar es esencial y da vida.

Los empresarios triunfantes reconocen el valor de estar cerca de las personas, no solo por la interacción humana y los sentimientos de interconexión, sino más bien por el hecho de que estar cerca de otros reduce el agobio y aumenta la innovación. Los empresarios más efectivos programan el tiempo social al final de su día cuando las presiones laborales están libres.

Cuando las responsabilidades se ponen primero, este género de disciplina ayuda a los empresarios triunfantes a gozar de su tiempo libre sin las responsabilidades molestas que no se cumplieron a lo largo del día.

Para ser efectivos, los empresarios triunfantes aprecian la relevancia del sueño. Cuanto más duermen, más agudos, más emotivamente libres y mentalmente en punto tienden a ser. La falta de sueño crea un incremento en la reactividad sensible y una minoración en la tolerancia a la frustración, lo que contribuye a otra noche de sueño deficiente. Es un ciclo terrible. Si los malos patrones de sueño no se manejan, la eficiencia y el éxito se tornan imposibles.

La simplicidad es el arma segrega que los empresarios triunfantes emplean para acrecentar su eficiencia. Viven prácticamente obsesivamente por rutinas simples mas prácticas. Crear rutinas simples les ayuda a eludir aceptar cargas de trabajo que están alén de lo que pueden manejar razonablemente.

Son más productivos cuando no están demasiado apabullados por el agobio. Por lo tanto, establecen límites protectores y firmes a su alrededor y a su tiempo, entendiendo que aun los superhéroes precisan un día de asueto.

Una de las formas más simples de acrecentar la eficiencia es desarrollar el hábito de redactar en un diario. Los emprendedores más efectivos ponen la pluma en el papel y escriben lo que es esencial para ellos, las cosas que fueron buenas y malas a lo largo de su día, y las ideas sobre de qué manera pueden progresar. Escriben listas y objetivos, expresan su gratitud y, en ocasiones, escriben sencillamente para expresar sus frustraciones.

Escribir un diario calma las emociones ocasionadas por el agobio o el enfrentamiento, y da una desconexión muy precisa de la rutina diaria de charlar, mandar e-mails y otras distracciones resultantes de los dispositivos electrónicos que jamás nos dejan desconectarnos por completo. Los empresarios triunfantes valoran la participación en un diálogo activo con su crítico interno, ya que les ayuda a transmutar esta voz negativa en una voz positiva de entrenamiento que se trata de superar las probabilidades. Los emprendedores son más efectivos cuando diseñan estrategias para vencer un reto.

Por esencial que sea la rutina, los emprendedores triunfantes asimismo comprenden qué imperativo es que sean suficientemente flexibles para pivotar en la demanda en contestación a circunstancias imprevisibles o variables. Ser suficientemente flexible para mudar de dirección aumenta en buena medida sus posibilidades de éxito, y asimismo mejora su aprendizaje, desarrollo y educación.

Los empresarios más efectivos ven el hastío como el enorme asesino del éxito, por eso se aseguran de jamás aburrirse. Felizmente pasan inacabables horas trabajando y haciendo lo que aman. Se han habituado a ser abiertos y curiosos sobre todo en la vida y en su campo de trabajo. Esta curiosidad los sostiene haciendo preguntas y produciendo ideas sobre cuáles van a ser sus siguientes pasos. Debido a que escogen continuar abiertos y curiosos, es imposible agotar sus depósitos creativos. La curiosidad es solo otro aspecto que contribuye a su eficiencia.

Juan Pablo Cortez

Bogotá (Colombia), 1989. Apasionado por la investigación y el análisis de temas de interés público. Estudió comunicación social en la Universidad de Bogotá y posteriormente obtuvo una maestría en periodismo investigativo en la Universidad de Medellín. Durante su carrera, ha trabajado en diversos medios de comunicación, tanto impresos como digitales, cubriendo temas de política, economía y sociedad en general. Su gran pasión es el periodismo de investigación, en el cual ha destacado por su habilidad para descubrir información relevante y sacar a la luz temas que a menudo se mantienen ocultos.