El afamado entrenador ejecutivo Marshall Goldsmith explica por qué el liderazgo efectivo puede depender de de qué forma se responda a la retroalimentación.

Los mejores consejos son simples de comprender, mas bastante difíciles de ejecutar, conforme Marshall Goldsmith, entrenador ejecutivo y autor de Triggers, Mojo, y What Got You Here Won’t Get You There.

En un alegato virtual frente a los premiados del Inc. cinco mil, Goldsmith explicó que mientras que adiestraba a líderes de empresas como Ford, Pfizer y la Clínica Mayo, aprendió que es simple descartar las estrategias de liderazgo más simples por el hecho de que semejan demasiado simples. Pero de forma frecuente son las estrategias fáciles las que marcan la mayor diferencia para los creadores por el hecho de que son más simples de comprometer en un largo plazo.

«Eres un directivo general, eres una persona ocupadísima, no tienes un buen tiempo. Si te doy cosas que te absorben demasiado tiempo, no las harás de todos modos», afirma Goldsmith, y agrega que este procedimiento probado prosigue siendo uno que merece la pena instruir hoy en día debido a su éxito comprobado.

Aquí, Goldsmith comparte un procedimiento fácil para transformarse en un líder más eficiente.

Goldsmith arguye que los líderes no se hacen una simple pregunta lo suficiente: ¿De qué forma puedo ser mejor? Los líderes deben adquirir el hábito de consultar de qué forma pueden ser mejores gestores, jugadores de equipo y vendedores. Muchas veces, sus empleados y compañeros le señalarán cosas que ni tan siquiera están en su radar.

Algo que aprendió del asesor de administración Peter Drucker resaltó a Goldsmith tratándose de solicitar retroalimentación. «Dijo: ‘El líder del pasado deberá [explicar] a los líderes del futuro cuando pregunten por qué administramos a los trabajadores del conocimiento cuando saben más que nosotros», afirma Goldsmith. En otras palabras, jamás dejes de aprender de tus empleados y compañeros.

Una vez que solicites una opinión, Goldsmith afirma que luches contra todo impulso de dar tu opinión y que, en cambio, escuches atentamente. Sea como sea el retroalimentación que recibas, toma nota, da las gracias, no juzgues y no hagas demasiadas promesas. En su sitio, Goldsmith sugiere que digas: «Voy a implicarte a ti y a el resto implicados y haré un seguimiento».

Algo esencial que los líderes deben tener en consideración es que el liderazgo no es un concurso de popularidad y, por tanto, no debes sentirte obligado a satisfacer a todos. «Nunca prometiste como líder hacer todo cuanto la gente sugiere», afirma Goldsmith. «Prometiste consultar y escuchar».

Aquí es donde actúas sobre lo que prometiste. La clave para hacer el cambio, conforme Goldsmith, es que debes hacer un seguimiento y sostenerlo.

«No se mejora cuando se escucha un alegato. No se mejora por el hecho de que se lea un libro», afirma. «Hay que trabajar en ello, hacer un seguimiento y mantenerse».

Juan Pablo Cortez

Bogotá (Colombia), 1989. Apasionado por la investigación y el análisis de temas de interés público. Estudió comunicación social en la Universidad de Bogotá y posteriormente obtuvo una maestría en periodismo investigativo en la Universidad de Medellín. Durante su carrera, ha trabajado en diversos medios de comunicación, tanto impresos como digitales, cubriendo temas de política, economía y sociedad en general. Su gran pasión es el periodismo de investigación, en el cual ha destacado por su habilidad para descubrir información relevante y sacar a la luz temas que a menudo se mantienen ocultos.