El planeta empresarial que había aquel catorce de marzo de 2020, cuando el Gobierno de España dictaminó el estado de alarma por la covid, dista en extremo del que trata de sobreponerse este dos mil veintitres a las múltiples incertidumbres que aún persisten.
A la crisis por la pandemia le prosiguió la invasión de Rusia en Ucrania, la espiral inflacionista, la subida de géneros de interés, el nuevo tiempo en el ecosistema inversor –que prioriza rentabilidad a desarrollo exponencial de las compañías-, hasta llegar a las turbulencias financieras que tienen en la caída de Silicon Valley Bank y Credite Suisse sus episodios más recientes.
Con nuevos -y viejos- desafíos encima de la mesa, hay un punto incontestable: la covid supuso un acelerón en la implementación de la transformación digital que dota ahora a las compañías, emergentes y afianzadas, de nuevas herramientas que las ubica en una situación más reforzada para encarar los tiempos aún convulsos que tocan a la puerta.
La pandemia supuso que el noventa% de las compañías españolas abrazase herramientas digitales.
De pacto con una investigación de la Fundación Telefónica, el 90% de las compañías españolas aumentó su uso de herramientas digitales tras el confinamiento, y conforme un informe publicado por el Observatorio Nacional de las Telecomunicaciones y de la Sociedad de la Información (ONTSI), el proceso de digitalización en España avanzó en dieciocho meses lo que en situación normal hubiese necesitado cinco años.
Ahora, 3 años después, Entelgy, The BusinessTech Consultancy, examina cuales han sido los aprendizajes primordiales de las compañías tras la covid, y 3 tendencias surgen como prioritarias en la conformación de este nuevo escenario: el desarrollo en la nube, la inteligencia artificial y el análisis de datos.
Deslocalización del trabajo merced a la nube
La primordial consecuencia del estado de alarma fue la obligación de continuar en casa, mas, aunque las oficinas estuviesen cerradas, las compañías prosiguieron funcionando. Para poder sostener el desarrollo normal de sus funciones, volcaron su funcionamiento al ambiente on-line.
Poco a poco, la nube dejó de ser un espacio de almacenaje para transformarse en un espacio de trabajo. Esta evolución no ha parado desde ese momento, en concreto en dos mil veintitres se espera que el ochenta y ocho% de las compañías ejecute más de la mitad de sus cargas de trabajo en el ambiente cloud, un espacio que poco a poco más se usa para la computación y el desarrollo de aplicaciones y sistemas.
No obstante, conforme apunta a D+I Jorge Oteo, directivo de Desarrollo de Negocio y Transformación de Entelgy, tras la perspectiva que da el tiempo, la compañía precisa repasar el uso que hace de la nube para exprimir su potencial.
«Al charlar de nube, las compañías en su mayor parte se refieren solamente al acceso recóndito a sus sistemas, pues no les ha dado tiempo a subirlo todo y se trata de procesos muy complejos», asevera Oteo.
Jorge Oteo, directivo de Desarrollo de Negocio y Transformación de Entelgy.
«Todavía queda mucho recorrido por hacer. Se habla que solo el cinco% de desarrollo se hace de forma nativa en la nube. Y, por otro lado, se espera que en los próximos 5 años esta cantidad medre hasta el cincuenta%, por ende, ahí las compañías tienen ante sí un campo muy grande por explorar».
La necesidad que impuso la pandemia por adoptar herramientas digitales acarreó aparejado que ciertas de estas tecnologías se abordasen de forma apresurada, lo que impidió aprovechar su potencial.
La nube no es ‘per se’ la solución y no es barata; mas hay que conocerla ya antes de usarla y medirla no solo por el coste, sino más bien por lo que puede aportar
«Hemos subido a la nube sin saber qué teníamos ya antes. Es decir, muchas veces se ha recurrido a los servicios cloud ignorando qué peculiaridades tiene la nube, qué nos interesaba subir y qué no conforme las peculiaridades de cada empresa. Como cualquier tecnología, la nube no es per se la solución: lo es para muchos inconvenientes, mas no para todo», arguye Oteo.
Esta circunstancia ha provocado, conforme el representante de Entelgy, que ahora «muchas empresas se estén cuestionando la nube». «Esgrimen que la nube no les sale asequible. Es cierto, mas hay que examinar que esta tecnología no hay que medirla solo por el precio, sino aporta otras funcionalidades que debes saber y conocer en tu empresa».
Inteligencia artificial y análisis de datos
La pandemia asimismo aceleró la adopción de tecnologías de inteligencia artificial en distintos campos, desde la atención médica, hasta la educación o la industria, entre otros muchos.
Se trata de tecnologías que pueden analizar grandes cantidades de datos para identificar patrones y tendencias que entonces puedan ser replicados y empleados en la ejecución de labores, lo que fue realmente útil cuando la movilidad estaba tan limitada.
Sin embargo, poquito a poco, el desarrollo de estas tecnologías ha tolerado que se puedan aplicar aun en la toma de resoluciones y la planificación estratégica.
Deepki es un caso paradigmático de de qué forma esta tecnología puede asistir a una compañía a adoptar la mejor resolución y de la manera más eficiente. La start-up examina los datos ESG de las compañías como herramienta para impulsar sus estrategias medioambientales.
Xana Muñiz, Country Manager Iberia & LATAM de Deepki.
Y es que, tras la covid, la sostenibilidad asimismo avanzó en extremo en la concienciación de una población que comprendió que nuestras acciones tienen un efecto directo en el planeta y que el tiempo para revertir el cambio climático se acaba.
«Cuando llegó la pandemia ya había una base en el campo de la sostenibilidad, mas hasta ese instante había que catequizar de alguna forma. La crisis sanitaria y la climática ejercitaron de palanca a fin de que las empresas comprendieran que la inversión en ESG era precisa, y que era rentable, alén de una cuestión ética o moral».
Adoptar resoluciones con datos fiables
Habla Xana Muñiz, Country Manager Iberia & LATAM de Deepki. La compañía de origen francés opera en España desde dos mil dieciocho bajo su dirección. Además, merced a los datos que controla en su plataforma tecnológica, la compañía asimismo deja acrecentar el valor de los parques inmobiliarios de las compañías.
«Los inversores han puesto el foco en la ESG y la tecnología nos deja mediante la IA, el machine learning y big data administrar muchos datos y revisar que los resultados son fiables. De ahí que ahora las compañías pueden tomar resoluciones conforme datos fiables».
Los inversores han puesto el foco en la ESG y la tecnología nos deja conseguir datos fiables para adoptar las mejores decisiones
En esta línea, son cada vez más las compañías que aplican tecnologías de minería de datos que, basándonos en la inteligencia artificial y en análisis de datos, efectúa una monitorización de los procesos que se hacen en las compañías, identificando los que mejor marchan y se deben contestar y aquellos que son menos eficaces y se deben alterar.
Inversión tecnológica y captación de talento
Como afirmábamos al comienzo, la pandemia se generó con un grado dispar de penetración de la digitalización en el planeta de la compañía. Aquellas empresas que ya habían empezado a aplicar tecnologías de transformación digital en sus negocios ya antes de la crisis sanitaria fueron más capaces de amoldarse al primer impacto del confinamiento
Según datos de la asesora Gartner, la inversión en tecnología medró un seis con dos% en dos mil veintiuno, alcanzando los tres con nueve billones de dólares americanos, una tendencia que se ha mantenido desde ese momento, si bien a un ritmo más lento.
La asesora espera que la inversión en tecnología a nivel global alcance los cuatro con cuatro billones de dólares americanos en 2022, lo que representa un incremento del cuatro con cinco% con respecto a dos mil veintiuno.
La captación y retención de talento es una de las esferas que mayor una parte de la inversión empresarial ha copado desde la pandemia. Y es que la guerra por el talento es el enorme reto de nuestro tiempo.
Chiara Russo, CEO y cofundadora de Codemotion.
Los perfiles cualificados precisos para encarar el profundo proceso de transformación que supone la digitalización escasean y pueden poner en alerta la rentabilidad de muchas compañías.
Los desarrolladores son uno de esos perfiles que demandan las compañías de forma urgente en la era poscovid. Bien lo saben en Codemotion, plataforma con más de doscientos cincuenta desarrolladores que se ha hecho un hueco en el mercado para dar contestación a las necesidades de las compañías en el momento de hallar estos profesionales tan codiciados.
«No es simple hallar desarrolladores. Hay que entender qué es lo que desean y nos hallamos que, muchas veces, los departamentos de RRHH de las compañías no charlan su idioma«.
Así se refiere al instante que atraviesa el ámbito Chiara Russo, CEO y cofundadora de la compañía de origen italiano con presencia en España.
No es simple hallar desarrolladores y muy frecuentemente los departamentos de RRHH no charlan su idioma
Precisamente, su plataforma deja a las compañías hacer ese preciso match con los desarrolladores que están demandando merced al desarrollo de un algoritmo que lleva esta compleja labor al siguiente nivel.
Y es que la gestión del talento tecnológico ha sido otro de los importantes cambios que ha traído aparejada la pandemia, como explican desde Codemotion.
Nuevo liderazgo: confianza y claridad
En la vuelta a la normalidad, muchas compañías no han entendido, aseguran, que el término tradicional de ‘oficina’, ha alterado por siempre.
«Nos hemos dado por fin cuenta como sociedad que lo que verdaderamente convierte las organizaciones es el talento. Por eso ahora oímos poco a poco más charlar de diversidad, de salud mental. Y por eso, las compañías precisan tener un papel proactivo en la busca de nuevas formas de comprender y de charlar con el talento«, señala a D+I Natalia Grosso, del equipo Codemotion.
«El modelo de liderazgo ha evolucionado asimismo en estos últimos 3 años. Hemos pasado de un liderazgo basado en la presencialidad y el control a uno basado en la confianza y en establecer objetivos con mucha claridad».
El proceso de cambio prosigue en marcha y, a juzgar por los últimos sucesos macroeconómicos y geopolíticos en el mundo entero, el proceso de adaptación de las organizaciones empresariales con la visión trasversal de la tecnología atraviesa aún los primeros episodios de un relato claramente emocionante.
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Santander (España), 1985. Después de obtener su licenciatura en Periodismo en la Universidad Complutense de Madrid, decidió enfocarse en el cine y se matriculó en un programa de posgrado en crítica cinematográfica.
Sin, embargo, su pasión por las criptomonedas le llevó a dedicarse al mundo de las finanzas. Le encanta ver películas en su tiempo libre y es un gran admirador del cine clásico. En cuanto a sus gustos personales, es un gran fanático del fútbol y es seguidor del Real Madrid. Además, ha sido voluntario en varias organizaciones benéficas que trabajan con niños.
