Este domingo es el Día Internacional de la Mujer Emprendedora, festejado todos los años el diecinueve de noviembre. La relevancia de tener este recordatorio anual prosigue siendo esencial pues, desgraciadamente, la presencia de la mujer en el emprendimiento lleva atascada desde el instante en que se comenzaron a realizar estudios sobre diversidad ya hace una década. Este hecho no deja de ser un freno para la competitividad de este país.
España tiene el potencial de transformarse en un territorio de generación y atracción de talento, mas queda por delante trabajar a fin de que haya más mujeres liderando la digitalización y el emprendimiento. Todavía encaramos retos concretos como la carencia de representación en el ámbito tecnológico y disciplinas STEM.
La Comisión Europea, mediante la Década Digital, establece objetivos específicos para dos mil treinta en materia de talento y competencias, con singular atención a la convergencia de género. Sin embargo, en la actualidad solo el dieciocho% de los profesionales TIC son mujeres, lo que señala un desequilibrio significativo.
En este camino por la diversidad, las start-ups y scaleups juegan un papel clave. Por su naturaleza tienen una enorme necesidad de talento digital, se fundamentan en la innovación y la tecnología para impulsar su desarrollo y éxito en el mercado. Por lo tanto, la carencia de mujeres en profesiones digitales asimismo representa un enorme inconveniente para estas organizaciones, ya que limita su capacidad para acceder a un conjunto diverso y extenso de profesionales.
De hecho, el informe Empleabilidad, talento y capacitación en las scaleups, que efectuamos en cooperación con las compañías de EsTech, desprende que estas compañías tienen la igualdad de género e inclusión como criterios integrados de origen en su cultura empresarial, no obstante, los perfiles técnicos femeninos en las scaleups prosiguen siendo bajos.
Según este documento, entre el cuarenta% y el cincuenta% de los empleados de estas empresas son profesionales técnicos, mas en esta categoría, las mujeres representan menos de un veinticinco%. Estos datos confirman que la capacidad para reducir las brechas de género prosigue siendo un reto, pese a que estas empresas efectúen sacrificios y políticas concretas a este respecto.
La diversidad de género en el campo digital no solo es esencial desde una perspectiva de igualdad, sino asimismo tiene un impacto positivo en la innovación y el desempeño empresarial. Las empresas con equipos distintos tienden a ser más creativas, resilientes y capaces de amoldarse a los cambios en el entrecierro empresarial.
Al contar con una mayor representación femenina en profesiones digitales, las start-ups y scaleups van a poder aprovechar al límite el potencial de sus equipos, promoviendo la cooperación, la toma de resoluciones informadas y la generación de soluciones renovadoras. En última instancia, esto contribuirá a prosperar su competitividad y éxito en el mercado, favoreciendo tanto a las compañías como a la economía normalmente.
Como una parte de mi viaje profesional, he aprendido que compartir historias y experiencias personales puede ser una herramienta poderosa para motivar a otras mujeres a embarcarse en su viaje emprendedor. Al hacerlo, inspiras a otras mujeres a superar barreras y retos, promoviendo así un cambio cultural cara la equidad de género en el campo laboral.
Además, la mentoría da a las mujeres jóvenes las herramientas y el apoyo precisos para desarrollar habilidades, establecer conexiones y lograr sus metas profesionales. Estas experiencias asimismo me han ayudado a comprender la relevancia de edificar y sostener una red sólida de contactos profesionales y personales.
De igual forma, es más que evidente la necesidad de incorporar estrategias en favor de la inclusión. El informe de South Summit sobre el ecosistema emprendedor de España lanza datos en esta línea: sólo el veinte% de las start-ups en España cuentan con una mujer en su equipo fundador y solo el ocho% de las start-ups son fundadas solamente por mujeres.
Para superar este reto, tanto el ámbito privado como el público deben trabajar juntos. En el privado existen numerosas ideas que hacen un trabajo fantástico por promover el espíritu emprendedor entre mujeres, respaldar a emprendedoras en diferentes capacidades e impulsar ideas que fomentan la igualdad de ocasiones. Algunas de ellas son Female Startup Leaders, W Startup Community y WITH. A ello se aúna el valor de las plataformas creadas por las grandes corporaciones para fomentar el emprendimiento.
Desde el entrecierro público, asimismo se han efectuado sacrificios significativos para impulsar el emprendimiento femenino mediante programas de financiación, guías y estudios que visibilizan el talento femenino y su contribución al ecosistema emprendedor.
No podemos olvidar asimismo que Enisa presentó en dos mil veintiuno la línea de créditos Emprendedoras Digitales. Su fin es apoyar mediante la financiación proyectos de emprendimiento digital femenino con la ambición de reducir la brecha de género en este campo. Y es que el acceso a capital es el primordial reto de nuestras emprendedoras. Por eso es de valorar asimismo la tarea de automóviles expertos en invertir en mujeres como Women Angels For STEAM (WA4STEAM) y The Hearst Lab.
En terminante, es preciso que el ámbito privado y público cooperen en la promoción de la igualdad de ocasiones y la inclusión en todos y cada uno de los niveles. Al trabajar juntos y abordar estos retos, podemos edificar un ecosistema emprendedor más equitativo y próspero, donde todas y cada una de las personas, con independencia de su género, tengan la ocasión de lograr su máximo potencial y contribuir al bienestar colectivo de nuestra sociedad.
Ni al ecosistema emprendedor, ni al ámbito empresarial en conjunto. ni al país le resulta interesante no poder aprovechar el talento del cincuenta % de su población.
*** Susana Voces, presidente de Adigital.
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