Enfatizar las habilidades interpersonales sostiene unidas a las organizaciones y es lo que produce los grandes resultados.

El pensamiento natural, el que pasa de forma directa a la acción, es el que se usa para resoluciones simples, como seleccionar la corbata para el traje, mas ante problemas graves es preciso aprender a proponerlos o se corre el peligro de solucionar el inconveniente equivocado. El ser intuitivo no precisa justificarse, juzga a la gente por su cara. Podemos cotejar las habilidades del cerebro con las de otras especies. El tallo, por poner un ejemplo, es enclenque mas flexible y frente a una tormenta se dobla mas no se rompe. En cambio, el roble es realmente fuerte, mas frente a un viento malévolo se quiebra.

La rigidez mental trae aparejado el sufrimiento, el malestar y inconvenientes psicológicos

Muchos confunden pensar con meditar, como cuando afirman estuve pensando en vos. Acumulan opiniones, mas eso no es meditar. No confrontan sus ideas con la realidad ni se doblegan frente a las pruebas que es la característica esencial del pensamiento.

El pensamiento es libre, cambia conforme la naturaleza del inconveniente. Ante una tempestad, representada en la psiquis por una contradicción grave, una creencia dura se quiebra como el roble. Siendo muy recia no tiene flexibilidad, mas siendo exageradamente variable puede caer en el caos. Lo ideal es compensar pensamientos y opiniones para hacer un buen cómputo.

El ser inflexible no puede amoldarse a los cambios. Como el tallo, una actitud flexible frente a la vida, deja encarar las contrariedades sin quebrarse. En la vida hay tormentas que pueden destruírte, mas entendiendo los inconvenientes como situaciones pasajeras no dejas de hacer las cosas valiosas que al final van a ser las que te van a dar la flexibilidad mental que precisas para atender los desafíos que debas encarar.

Representan el conocimiento técnico y los saberes concretos sobre el área de la que eres responsable.  Se adquieren con la experiencia y el aprendizaje. El pequeño al nacer es una página en blanco que va a llenar con sus experiencias  y con la educación que reciba.  

Las habilidades blandas representan el modo perfecto en que las personas se relacionan con el ambiente. Quienes tienen únicamente habilidades duras acostumbran a lograr logros académicos. Los que tienen habilidades blandas y no tuvieron estudios pueden abrirse el camino de otra forma. Veamos un ejemplo: Un profesional puede trabajar en una compañía sin ascender e inclusive ser dirigida por una persona sin título mas que tiene ciertas virtudes blandas que a él le faltan.

Estas habilidades son las que hacen a un líder fuerte o un buen miembro del equipo. En medio de la normalización del trabajo remoto, donde la colaboración y la innovación han alterado, las compañías advierten la relevancia de estos intangibles al edificar equipos diferentes y triunfantes.

Los empleadores están considerando las habilidades sociales de un aspirante, tanto como su experiencia y especialidades técnicas explícitas. Algunas habilidades pueden ser innatas: hay rasgos que hacen que alguien sea un buen comunicador natural o un pensador metódico.

No hay una lista de habilidades blandas, mas son habilidades que van alén de las técnicas. El dominio de un software, es una habilidad dura; saber examinar diferentes bultos de software y descubrir el qué debería utilizarse requiere pensamiento crítico: una habilidad blanda.

Deriva de “creare”, lo que la conecta con medrar, esto es, con crear desde la nada. El ser creativo escapa de lo obvio, de lo seguro y previsible, para llegar a lo novedoso. Se distingue la inventiva de la inteligencia. Esta última debería ver con solventar inconvenientes. La inventiva se conecta con la originalidad y en ver lo que absolutamente nadie había captado ya antes. También se relaciona con la peculiaridad, es poder ver de otra forma lo ya conocido. La sensibilidad del autor y su flexibilidad le dejan prosperar lo existente.

Su independencia de criterio le deja superar el los pies en el suelo. Por su enorme interés en lo que hace puede superar a la inteligencia, a la razón, a la conveniencia y a la voluntad.

Otra habilidad blanda es la comunicación, ya que requiere habilidad e inteligencia sensible. 

La empatía, el trabajo en grupo y la compasión caen bajo ese paraguas.

Hay un pensamiento conectado a la resolución de inconvenientes (el pensamiento vertical), que es la capacidad para descubrir una sola contestación adecuada, y el creativo (el pensamiento lateral), que es el que crea múltiples contestaciones nuevas y originales.

Sus virtudes son su capacidad de producir muchas ideas: “Factor de fluidez” para pasar de un pensamiento a otro y su “Originalidad” para concebir ideas infrecuentes.

La inventiva es la virtud blanda que no se enseña en la educación formal.

Preparación: Es la primera de las etapas: En un instante dado, el sujeto adquiere saberes y actitudes no aprendidas formalmente, de las que brotará la creación. Nada procede de la nada.

Incubación. El autor se distancia del inconveniente. Es lo que precisa una idea para surgir.

Iluminación. Es el instante donde penetra la idea. El inconveniente es remodelado y aparece la solución, como en el Eureka (lo hallé de Arquímedes en la bañera).

Verificación: es la etapa final donde la solución se somete a la crítica y al control.

Son capacidades que un profesional adquiere durante su vida con relación a su trabajo. Las habilidades duras dejan distinguirse. Un profesional con habilidades duras tiene un genuino diamante en el proceso de selección. Por ello, es esencial conocer de primera mano cuáles son esta clase de habilidades duras, para estar actualizado en las más prometedoras. Las habilidades duras se refieren a las habilidades que se adquieren para efectuar una determinada actividad. Los cursos, los programas de formación, son una parte de la adquisición de las habilidades duras, como como es natural los estudios académicos efectuados.

Dominio del conocimiento. Es probar la capacidad y la experiencia. Como prueba están las titulaciones y certificados, que debe presentar así como su currículo.

Conocimiento de estructuras y sistemas de las compañías. Entre las habilidades duras, está la capacitación a nivel de logística y estructura de una organización, la administración de empresas.

Capacidad de organización y planificación. Sin agotar los recursos ha de saber llegar a conseguir los objetivos. Debe explorar las nuevas tendencias del mercado. El cambio siempre y en todo momento está presente, no solo cambian las compañías sino asimismo los usuarios, es por esta razón que un buen profesional ha de estar en incesante actualización sobre el campo donde ejercita sus labores.

Evaluación de logros. Las empresas procuran gente capaz de conocer las herramientas para medir los logros que van generándose tras la actividad profesional, y como es natural examinar el resultado. Buscan un profesional con diversidad de habilidades técnicas y de conocimientos. La idea es lograr complementar la identidad del negocio con empleados capaces.

La educación formal está “desconectada”. No enseña las habilidades que los empleadores valoran. Se resalta la carencia de habilidades socioemocionales, como la capacidad de tomar resoluciones, el pensamiento crítico, la responsabilidad, la empatía, la planificación, saber elaborar objetivos, dominar estrategias de trabajo y tener robustecida la autoestima.

A los empresarios les agradaría enseñarles su labor mas que, los que lleguen, sean jóvenes responsables y disciplinados, que crean en el valor del trabajo y del esmero, y que vayan todos y cada uno de los días a trabajar. Esas competencias “blandas” no las aprenden en la escuela. Incluyen capacidad de expresión, desenvolverse en diferentes contextos. Hay un desacople entre lo que la escuela enseña y lo que el mercado precisa, entre la educación y el sistema productivo.

El diploma es deficiente. Un diseñador gráfico ha de saber utilizar Photoshop, un camarógrafo ha de saber operar una cámara, un programador debe conocer el lenguaje que usa la compañía. Hay gente con suficiente competencia profesional y con perfecta ineptitud social, son inútiles, con perfección preparados. La educación no les enseñó a vivir en sociedad y a convivir. Las habilidades blandas integran destrezas, rasgos de personalidad, conocimientos y valores.

Las más buscadas son las de comunicación, sociabilidad, inventiva, trabajo en grupo, ser responsable y franco, comprometerse con el trabajo, ser proactivo y producir ideas que asistan a impulsar el desarrollo. La tecnología es parte de la vida profesional y es esencial conocer su impacto. La tecnología sube por el elevador y el hombre por la escalera, produciendo la brecha digital. Ante la enorme cantidad de información se precisa capacidad de síntesis para tomar mejores resoluciones.

Todo cambia y la adaptación a los cambios es principal para enfrentar los nuevos retos. La globalización se expande y manejar diferentes idiomas y amoldarse a la diversidad cultural, son habilidades imprescindibles.

Las habilidades blandas. Habilidades socioemocionales

Desde el punto de vista de la ciencia del comportamiento, se refieren a una serie de mentalidades y comportamientos. Puede ser alguien que aprende de manera continua o que es muy resiliente. Muchos comportamientos (pensamiento crítico, escucha activa, resolución imaginativa de inconvenientes, por nombrar ciertos) asimismo son habilidades interpersonales”

Las «habilidades del siglo XXI» son las peculiaridades propias  de ciertas personas que les dejan actuar de forma eficaz. Las habilidades sociales facilitan las relaciones positivas y las habilidades de aprendizaje dejan adquirir saberes significativos y útiles para la vida individual y para la sociedad. 

Iniciativa: habilidad esencial para emprender algo nuevo.

Resiliencia: Permite superar las caídas y salir adelante.

Responsabilidad: Empuja a efectuar el ahínco preciso para efectuar un proyecto.

Asumir riesgos: Es no atemorizarse frente a los riesgos.

Creatividad: Es crear cosas o modos nuevos, para lograr el fin.

Autorregulación: Permite invertir la fuerza en su máximo potencial, reposar, tomarse un tiempo de reflexión y cuidarse para vivir una vida sana.

Adaptabilidad: Es la flexibilidad para ajustarse al conjunto y al medio, sin someterse.

Gestión del tiempo: Es saber fijar prioridades.

Autodesarrollo: Es poder evolucionar así como la vida.

Trabajo en equipo: Es esencial para integrar en un proyecto común las habilidades personales.

Trabajo en red: Es la contribución de cada miembro para hacerlo más efectivo.

Empatía: Imprescindible para promover un tiempo agradable en las relaciones personales.

Compasión: Nutre y une a las personas.

Sensibilidad cultural: Permite abrir la conciencia a otros conocimientos y mundos y alimentarnos de ellos.

Habilidades de comunicación: Aspecto preciso para trasmitir y especificar los objetivos.

Liderazgo: Favorece en buena medida la administración y eficiencia del trabajo en grupo.

Organización: Todo proyecto requiere  planificación y administración

Resolución de problemas: Facilita superar obstáculos y crear desde nuevas perspectivas.

Pensamiento crítico: Base sobre la que se vuelve posible un trabajo cognitivo creativo, eficaz y útil. Es preciso aprender a aprender. Planificar el desarrollo conjunto e interactivo de estas habilidades desde la edad temprana dejará desarrollar el potencial, conforme con las necesidades y deseos de las personas y de la sociedad, de forma saludable y en armonía, lo que garantiza satisfacción personal y con esto un buen proyecto de vida

Sabemos lo que puede pasar, mas no siempre y en todo momento sabemos hacer algo a este respecto. Este un instinto enclenque, latente y sin desarrollar, mas que se puede adiestrar. El retroalimentación con la realidad evita que el fallo se transforme en hábito.

Cuando la vida rutinaria distancia las ocasiones se puede adiestrar la intuición con ejercicios. El registro de fallos puede ser el inicio. Siento, actúo y me va bien, y como me va mejor, escojo ese camino. No debe ser un esmero, sino más bien un compromiso generado desde la intuición.

La intuición soluciona un inconveniente en una fracción de segundo. El argumento lleva más tiempo. Los racionalistas helenos afirmaban que Aquiles no podía ganarle la carrera a la tortuga si le daba una ventaja inicial, conforme el cálculo matemático. La intuición sin precisar cálculo sabe que Aquiles le ganaría sin esmero. El tema es saber en qué momento confiar en la intuición o en la razón. La intuición impulsa a arriesgar, a superar obstáculos, a crear ocasiones. Es un radar que ayuda a adelantar el resultado de una resolución, un sexto sentido, un chispazo en la consciencia que trae la solución,

Una imagen vale más que mil palabras mas una sola palabra puede producir mil imágenes. Es el juego entre los universales de la experiencia: los hechos que suceden, los símbolos que los registran y las ideas que brotan del intercambio. El hemisferio izquierdo, el duro y el derecho, el blando, son como un ciego y un paralítico perdidos en el bosque. Solo se salvan si trabajan en equipo: el paralítico sobre las espaldas del ciego indicándole el camino.

El poder inteligente combina el poder duro de la razón con el poder blando de la imaginación.  El poder inteligente es un apreciar de manera eficaz.

Para mejorar las habilidades interpersonales hay que empezar por pedir comentarios para identificar fortalezas, debilidades y puntos ciegos. Puede representar salir de tu zona de confort. Para prosperar el pensamiento imaginativo o la resolución de inconvenientes, hay cursos de adiestramiento cognitivo. La inteligencia sensible se puede acrecentar desarrollando la conciencia social, aprendiendo a regular los sentimientos.

En la relevancia que van adquiriendo las inteligencias blandas hay una entendimiento más profunda de que las personas viene primero, ya antes que el desempeño. No desea decir que las habilidades técnicas hayan quedado en el olvido, mas que enfatizar las habilidades interpersonales sostiene unidas a las organizaciones y es lo que produce los grandes resultados.

Juan Pablo Cortez

Bogotá (Colombia), 1989. Apasionado por la investigación y el análisis de temas de interés público. Estudió comunicación social en la Universidad de Bogotá y posteriormente obtuvo una maestría en periodismo investigativo en la Universidad de Medellín. Durante su carrera, ha trabajado en diversos medios de comunicación, tanto impresos como digitales, cubriendo temas de política, economía y sociedad en general. Su gran pasión es el periodismo de investigación, en el cual ha destacado por su habilidad para descubrir información relevante y sacar a la luz temas que a menudo se mantienen ocultos.