Uber, la plataforma de movilidad global con sede en San Francisco, ha presentado este miércoles en Nueva York sus novedades para dos mil veintitres. Entre resalta el perfil familiar, con viajes para adolescentes y supervisión parental en tiempo real, como comodidades en la reserva para los mayores de la casa; más opciones para compartir recorridos, compras y gastos, aparte de un programa vacacional, como servicio de movilidad todo incluido (asimismo reservas de navíos) en la isla griega de Mykonos, extensible en el futuro a otros destinos, o la posibilidad de reservar viajes mediante una llamada telefónica en Estados Unidos.
El programa de viajes para adolescentes, “un servicio altamente demandado” conforme Camiel Irving, responsable de producto, deja a los jóvenes de trece a diecisiete años administrar su cuenta de Uber una vez que sus progenitores los agreguen a un perfil familiar. La compañía, que lleva más de un año probando el programa en EE UU y Canadá, lanzará el servicio la próxima semana en catorce urbes, entre ellas Nueva York.
Los progenitores van a poder proseguirse en tiempo real los viajes de sus hijos adolescentes y ponerse en contacto de manera directa con los conductores. Los recorridos van a contar con medidas de seguridad auxiliares, como un sistema de verificación por PIN y una alternativa de grabación de audio, que pueden activar los pasajeros y los conductores. El fichero de audio se guarda en la aplicación del usuario y se cifra a fin de que Uber solo pueda acceder a él si el usuario avisa un accidente.
“Se trata de ayudarte a gestionar la locura que supone la vida familiar en 2023″, ha explicado en la presentación, la tercera anual de novedades de la compañía, el consejero delegado, Dara Khosrowshahi. “Cuenta con increíbles funciones de seguridad integradas desde la experiencia de la reserva hasta el final del viaje para que tú como padre puedas estar tranquilo, y eso es algo que no tiene precio”. Los adolescentes asimismo van a poder crear sus cuentas en Uber Eats, el servicio de reparto a domicilio de restoranes y supermercados. Khosrowshahi citó el ejemplo de su suegra al explicar otras novedades dirigidas a los mayores de la familia, menos experimentados en el uso de un teléfono inteligente, como una línea telefónica, con atención en inglés o de España, para reservar una carrera.
Los viajes para adolescentes van a estar limitados a “conductores altamente cualificados y experimentados”, conforme Uber. Todos los conductores de la plataforma deben pasar una comprobación de antecedentes que incluye el historial de conducción y un informe “exhaustivo” de antecedentes penales con rastreo de delitos desde el nivel provincial hasta el federal, esto es, todos y cada uno de los de la Administración estadounidense. Uber demanda a los conductores que pasen una comprobación de antecedentes todos los años y recibe alarmas de las actualizaciones de sus historiales.
Técnicamente Uber demanda que los usuarios sean mayores de dieciocho años y los conductores pueden solicitar un documento nacional de identidad para contrastar la edad, por lo que el programa para adolescentes legitima la práctica a la vez que amplía el mercado. Según la agencia Bloomberg, el porcentaje de conductores adolescentes en EE UU se ha reducido drásticamente en las últimas décadas. En dos mil veintidos, solo el veinticinco con tres% de los jóvenes de dieciseis años tenía carnet de conducir, prácticamente la mitad que en mil novecientos ochenta y cuatro (el cuarenta y siete con ocho%).
No es la primera vez que Uber procura ofrecer viajes a menores no acompañados. La empresa procuró arrancar el servicio en dos mil diecisiete, en un bastante difícil instante de transición en la bóveda desde el orden del viejo consejero encargado, Travis Kalanick, que abandonó la compañía por acusaciones de abuso sexual, al de Khosrowshahi. El actual responsable de la compañía impuso nuevas medidas de seguridad y una política de trasparencia, incluyendo la publicación del primer informe de seguridad de Uber en dos mil diecinueve.
En el programa familiar, resalta una novedad que ya existía en España: la posibilidad de solicitar un turismo con silla de bebé. Lo mismo sucede con la cooperación con las flotas de taxi locales, que asimismo fue un servicio vanguardista en España y que desde noviembre de dos mil diecinueve ha ampliado cuatro mil automóviles (tres mil solo en Madrid) y supuesto para el ámbito unos ingresos que multiplican por dos los logrados trabajando a mano alzada, conforme fuentes de la compañía. La integración al servicio de taxis locales en urbes como Nueva York se generó bastantes meses después.
España es buen mercado para Uber, a juzgar por los adelantos de novedades. La división Uber Eats termina de lanzar dos nuevos programas, Precision Shopping para encontrar productos de substitución en el caso de que el pedido se haya agotado, y Add Ons, que deja al usuario agregar productos de otras tiendas próximas al recorrido, como botellas de vino o dulces aparte de una cena.
Superados por completo los inconvenientes causados por la pandemia -sobre todo, el déficit de conductores, singularmente grave en países como el Reino Unido-, y a pesar de la singular incidencia de la inflación en el ámbito servicios en EE UU, los resultados dan prueba de la buena salud de la compañía líder del ámbito, conforme los resultados del primer trimestre del año, presentados el pasado dos de mayo. Uber medró el diecinueve% interanual en ese periodo, hasta treinta y uno y cuatrocientos millones de dólares estadounidenses, con unas reservas salvajes de movilidad de quince millones de dólares estadounidenses (una subida interanual del cuarenta%) y unas reservas salvajes de entrega o reparto de quince millones de dólares estadounidenses (ocho%). Los viajes a lo largo del trimestre medraron un veinticuatro% interanual, hasta los dos.100 millones, lo que equivale a unos veinticuatro millones de viajes diarios de media.