Más de la mitad de los españoles (el 51%) asegura que no está ahorrando para la jubilación, frente al treinta y nueve% de los europeos, conforme recoge la III Encuesta Paneuropea de Pensiones dos mil veintitres de Insurance Europe, la federación europea de asociaciones de empresas de seguros, y recoge la patronal de España del campo Unespa. El sondeo, que se efectuó a lo largo de los meses de junio, julio y agosto a más de quince.000 ciudadanos de quince países europeos, señala que España presenta la segunda tasa más alta de Europa de personas que no ahorran para la jubilación, solo tras Finlandia, conforme notifica Europa Press.
Según las contestaciones de este sondeo, el cincuenta y siete% de los españoles de entre dieciocho y treinta y cinco años no ahorra para su jubilación, un porcentaje que cae al cuarenta y nueve% para los españoles de entre treinta y seis y cincuenta años. Desde los cincuenta y uno años, la tasa de ciudadanos que no prepara su jubilación se ubica en el cuarenta y siete%. En cambio, Unespa destaca que en el resto de países europeos “las personas presentan una propensión al ahorro mayor y más homogénea entre las distintas cohortes de edad”.
Entre los españoles que ahorran, un veintiseis% asevera hacerlo por medio de un producto individual de pensiones, dos puntos menos de media europea; otro trece% a través de un plan de empleo dentro de su empresa (este porcentaje es del treinta y dos% entre los europeos); y un once% a través de otros productos de inversión, en un caso así, on line con los ciudadanos europeos, excluyendo depósitos y fondos de inversión.
La edición nueva de la encuesta incluye una pregunta sobre el impacto del presente escenario económico, marcado por la inflación y el encarecimiento de la vida, sobre los planes de los ahorrativos. En el conjunto de Europa el cuarenta y siete% de los ciudadanos mantiene que prosigue ahorrando como anteriormente. En cambio, en España esta tasa es del treinta% y se presenta asimismo como la segunda más baja de Europa, solo tras Portugal. En cuanto a los españoles que sí reconocieron un cambio en sus hábitos de ahorro, la encuesta resalta que el veintinueve% postergó su acción de ahorrar para el retiro, el veintidos% redujo sus aportaciones, el seis% las aumentó y el cinco% salvó su plan de ahorro en un largo plazo.
Actitud
Sobre la actitud cara el ahorro, el sondeo refleja que más de la mitad de los españoles desearía comenzar a ahorrar para su jubilación, mas la previsión de que lo vayan a hacer cambia. Un treinta% asevera que no se lo puede permitir, un trece% mantiene no contar con de suficiente información sobre de qué forma efectuarlo y apenas un nueve% planea empezar a hacerlo próximamente. Entretanto, el ocho% de los encuestados en España no está interesado en ahorrar por medio de productos concretos de previsión social complementaria pues tiene otros recursos financieros en los que respaldarse. El último treinta% apunta no estar interesado en ahorrar por otros motivos.
Los resultados de la encuesta lanzan luz sobre las preferencias en el momento de ahorrar. Un ochenta% de los españoles prefiere la seguridad que aporta que, al vencimiento de su plan, reciban una suma afín a la aportada. Por ello, optan por la inversión en productos garantizados al vencimiento, al tiempo que el veinte% se decanta por aspirar a rentabilidades más altas asumiendo el peligro de perder una parte del capital invertido. En este campo, la actitud de los españoles es muy afín a la de otros europeos.
En cualquier caso, y a pesar de las cantidades que apuntan a un menor ahorro en el caso de los ciudadanos españoles, Unespa recuerda que la última vez que Insurance Europe efectuó esta encuesta, en dos mil veintiuno, el sondeo lanzó aún peores cifras de ahorro en España. Por un lado, se ha reducido en 6 puntos el porcentaje de españoles que no ahorra para la jubilación, al tiempo que, por otro, la proporción de encuestados que planea comenzar a hacerlo próximamente ha subido en dos puntos. También se ha reducido en dos puntos el porcentaje de españoles que atribuyen su falta de ahorro al desconocimiento de los productos financieros que existen, lo que supone que los ciudadanos cada vez conocen mejor las opciones alternativas de que disponen para ahorrar cara la jubilación.