Recientemente, se ha dado a conocer un caso de estafa piramidal en Estados Unidos que ha afectado a más de 40.000 inversores latinos, con pérdidas que ascienden a más de 300 millones de dólares. La Comisión de Valores y Bolsa de Estados Unidos (SEC) ha presentado cargos contra 19 personas involucradas en esta trama, que operaba a través de la empresa CriptoFX.

La trama, liderada por Mauricio Chávez, atraía a inversores prometiendo altas rentabilidades mediante inversiones en criptomonedas. Sin embargo, según la SEC, gran parte de los fondos captados se destinaban a pagos para simular legalidad en el esquema, inversiones personales y gastos de lujo, como clubes nocturnos.

La sede de CriptoFX se ubicaba en Houston, Texas, pero logró atraer inversores de al menos 10 estados de Estados Unidos y de dos países extranjeros. Durante el periodo de mayo de 2020 a octubre de 2022, los acusados prometían rendimientos entre el 15% y el 100% a través de operaciones con criptoactivos y divisas.

La SEC ha calificado a CriptoFX como una estafa piramidal de gran magnitud, que se valía de promesas de libertad financiera y riqueza para atraer a más víctimas. Se han identificado prácticas como seminarios engañosos y promociones en redes sociales para captar inversiones en efectivo que iban desde los 500 hasta los 300.000 dólares.

Además, se instauró un sistema piramidal para incentivar a las víctimas a reclutar a nuevos inversores, ofreciéndoles comisiones y bonificaciones por cada persona incorporada al esquema. A pesar de la intervención de la SEC en septiembre de 2022, algunos de los acusados continuaron captando dinero de forma ilegal e intentaron silenciar a los inversores que denunciaban la estafa.

Las investigaciones revelaron que los líderes de la trama, como Mauricio Sánchez, habrían utilizado fondos de los inversores para adquirir propiedades de lujo y sostener un estilo de vida ostentoso. La SEC detalló gastos excesivos en vehículos, hoteles de lujo, viajes, joyas y otros bienes suntuosos.

Este caso pone en alerta sobre la necesidad de verificar la legitimidad de las oportunidades de inversión y estar atentos a posibles esquemas fraudulentos que prometan ganancias poco realistas. Las autoridades continúan su labor para perseguir y sancionar a quienes promuevan este tipo de fraudes financieros.