En las horas anteriores al anuncio de la inflación de marzo, Argentina (*7*)alcanzó su récord histórico en lo que se refiere a la cotización del dólar blue. La moneda paralela superó la barrera de los cuatrocientos pesos argentinos por billete verde, marcando un aumento de diez pesos en apenas 3 días.
Nueve meses atrás había pasado los trescientos pesos y cara fines de abril de dos mil veintidos, había superado por vez primera los doscientos. De este modo, el dólar blue duplicó su valor en menos de un año.
Aunque en muchas ocasiones los gobiernos procuraron disminuir al mínimo su impacto, la cotización paralela marcha como un termómetro de la economía. Es así dado a que la cultura financiera argentina busca refugiar su poder adquisitivo en la moneda de Norteamérica y, al tener prohibido operar por canales oficiales, lo hace a través del mercado informal.
Detrás de la escalada conviven distintas razones. Se justifica desde la activa de los costes y la situación de las reservas del Banco Central (BCRA), hasta la inseguridad política de cara a las próximas elecciones.
Gustavo Quintana, de PR Operadores de Cambio, afirmó al lugar Ámbito:
“El mercado del dólar blue es una plaza reducida en la que impactan los cambios de tendencia. La suba de estos días obedece a una menor oferta y a un reacomodamiento de los precios, luego de algunas semanas con relativa tranquilidad”.
El viernes catorce de abril el INDEC propagará el IPC de marzo, que los economistas prevén va a estar en 7% mensual. Si se confirman los guarismos, la escalada de costes puede superar el veinte% para el primer trimestre de dos mil veintitres. En ese lapso, el dólar blue avanzó cuarenta y nueve pesos, o catorce,16%.
Así y todo, el economista de EcoGo, Lucio Garay Méndez, estimó que el valor del blue esta atrasado:
(*3*).
(*9*)El dólar agro tuvo un arranque positivo
Como reportó BeInCrypto, el gobierno de Argentina reinstaló el llamado dólar agro. Tras un principios trabado de la operatoria, el campo liquidó el volumen diario más alto desde septiembre del año pasado. El dato acabó de configurar una jornada financiera en la que las acciones y los bonos de Argentina subieron alentados por la toma de coberturas en el contexto de una mayor presión sobre el dólar libre y financiero.
Con un ingreso de 574 millones de dólares estadounidenses, el Banco Central consiguió adquirir trescientos treinta y dos millones a trescientos pesos argentinos, el género de cambio diferencial establecido para el campo hasta el treinta y uno de mayo. Esta acción contribuyó a reducir el saldo negativo amontonado por la entidad desde el instante en que comenzó el año y dejó un incremento de las reservas. Esos fondos totalizaron al final de la jornada treinta y siete y quinientos treinta y siete millones de dólares estadounidenses, unos trescientos diecinueve millones sobre el nivel de el día de ayer.
La propia autoridad monetaria emitió un comunicado en el que especificó.
“En la jornada se observó el ingreso de fondos a través del Programa de Fomento de Exportaciones por 573,9 millones de dólares, acumulando 668 millones en esta tercera etapa. La compra de divisas es solo uno de los factores que inciden en el nivel de reservas internacionales del BCRA”.
Del total ingresado por el campo, trescientos treinta y dos millones quedaron en las reservas del Banco Central. El saldo negativo amontonado en el mes se redujo, de este modo, a los ciento ochenta y uno millones en el mes y a los 3.159 millones en el año. Comienza, poco a poco, el camino demandado por el FMI en lo que se refiere a fortalecer los fondos del Banco Central. No obstante, quedo mucho trabajo para cumplir con esas metas y, como es lógico, para ordenar una economía sumamente débil.