Desde su creación en diciembre de 2002 por Reid Hoffman, Allen Blue, Konstantin Guericke, Eric Ly y Jean-Luc Vaillant, fue lanzada en mayo de 2003, y se trata de un medio social orientado al uso empresarial, negocios y empleo.
Cada usuario tiene un perfil personal, y también los hay de empresas. De esta forma, LinkedIn es una excelente herramienta para establecer la Marca Personal de un profesional, y también la marca empleadora de las compañías.
La dinámica diaria se nutre de las publicaciones, participación en grupos de afinidad por temáticas -los hay de a cientos dentro de cada segmento- y la interacción entre usuarios, que pueden sumarse como contactos mutuamente, o seguir a personas que comparten contenido interesante.
También tiene funciones avanzadas de publicaciones de oportunidades laborales, muchas de los cuales reciben postulaciones directamente desde la plataforma, con tal solo enviar el perfil que ya tienes estructurado, a modo de currículum virtual.
Un aspecto sumamente útil en LinkedIn es el de compartir contenido de interés del mundo profesional en que cada persona se desempeña. Así, la red se convierte en una especie de gran enciclopedia de visiones, opiniones y compartir laboral, agregando valor, inspirando, motivando e interactuando de diversas formas: comentarios, reacciones, transmisiones en vivo, videos, material descargable, subir presentaciones y documentos de casos y estudio, por ejemplo.
Otra función interesante está diseñada para vendedores de productos, que cuentan con Sales Navigator, un sistema específico para contactar con posibles clientes o prospectos comerciales dentro de la red.
LinkedIn tiene varias opciones de membresías: la gratuita es muy completa y funcional; y hay otras tres categorías pagas, incluyendo una diseñada especialmente para reclutadores de personal.
Si tienes un perfil activo donde compartes contenido con regularidad (y es lo que te recomiendo), es posible que recibas muchas solicitudes para conectar semanalmente. La tendencia inicial suele ser aceptar a todo el mundo, aunque llega un momento en que necesitarás aplicar algún criterio, porque, como bien sugiere LinkedIn, no es conveniente aceptar a personas que no conoces de ninguna forma o que sientes que no agrega valor para ti, o que no tienen nada en común.
Vale aclarar que esta red no es igual que Facebook, Instagram, Twitter o cualquier otra, porque aquí se trata de vínculos con perfiles profesionales exclusivamente. La intención no es hacer amigos, dar like o publicar cuestiones de la vida personal, sino que el enfoque es laboral y hacer networking.
De hecho, en marzo de 2021 la red me envió en forma privada una encuesta para saber de dónde conocía a las últimas 20 personas que había sumado como contactos: me preguntó si habíamos estado juntos en forma presencial, vía Internet o no los conocía de ninguna manera.
Cuando a fines de 2019 recibí la distinción como “LinkedIn Top Voice América Latina” -fuimos 16 personas entre los 95 millones de perfiles de la región que analizaron ese año- recibí en menos de una semana más de 7000 invitaciones a conectar; lo que virtualmente hace difícil poder acceder a todos los pedidos. Para eso, la red tiene la función “Seguir”, que la puedes activar, por la que las personas verán tus publicaciones y podrán comentar, aunque no estén conectados en primer grado (1-to-1).
Pensando en este tema, elaboré esta lista con mis 25 criterios que tengo en cuenta cada vez que recibo una invitación a conectar en la red social profesional. A su vez, pregunté algunos criterios a 30 personas de mi red, que sumaron sus aportes.
Esta es la lista. Como observarás la mayoría son criterios que parten del sentido común, como que quien me envía una solicitud tenga su perfil completo, incluyendo una foto; o que tengamos algo en común:
- ✔ Que tenga un perfil completo y actualizado al día
- ✔ Con foto profesional
- ✔ Perfil activo (mínimo publicaciones 2 veces por semana)
- ✔ Contenidos propios en el feed y en el blog (artículos)
- ✔ Descripción clara de quien es y a qué se dedica
- ✔ Red de contactos propia
- ✔ Que haya personas e intereses en común
- ✔ Grupos en común
- ✔ Manifestar opiniones y visiones propias
- ✔ Impecable ortografía y gramática
- ✔ Que enseñe o aporte algo que sume
- ✔ Que posea voz propia
- ✔ Marca Personal desarrollada o en camino
- ✔ Que muestre pasión por su actividad, e interés por la mía
- ✔ Si me escribe, que sepa muy bien a qué me dedico
- ✔ Si le escribo, que responda con la misma urgencia que exige
- ✔ Si necesita algo, que se dirija con respeto y profesionalmente
- ✔ Que se tome tiempo para escribir bien
- ❌ Que no sea “agregador/a serial de contactos”
- ❌ Que si copia contenidos, reconozca la fuente
- ❌ Que no sólo comparta lo de otros, o dé “likes”
- ❌ Que no envíe un mensaje inmediato para querer vender algo
- ❌ Que evite usar LinkedIn como otras redes: esta es distinta.
- ❌ Que no copie/pegue comentarios, o envíe mensajes InMail prearmados
- ❌ Que no quiera promocionarse poniendo sus links al comentar.
Espero que te sirva este listado de criterios basados en mi experiencia en LinkedIn: llevo casi 15 años en la red interactuando y generando contenido, y es una herramienta profesional de las más importantes para mi Marca Personal.
Bogotá (Colombia), 1989. Apasionado por la investigación y el análisis de temas de interés público. Estudió comunicación social en la Universidad de Bogotá y posteriormente obtuvo una maestría en periodismo investigativo en la Universidad de Medellín. Durante su carrera, ha trabajado en diversos medios de comunicación, tanto impresos como digitales, cubriendo temas de política, economía y sociedad en general. Su gran pasión es el periodismo de investigación, en el cual ha destacado por su habilidad para descubrir información relevante y sacar a la luz temas que a menudo se mantienen ocultos.