Seguro que has visto la nueva de que Meta y Mark Zuckerberg han lanzado un contendiente de Twitter llamado Threads.
También habrás visto que Threads ha amontonado cerca de cien millones de usuarios nuevos en sus primeros ochenta y tres minutos de existencia (nota: todas y cada una las cantidades son aproximadas). El lanzamiento repentino y el desarrollo meteórico de Threads fueron efectivamente interesantes de ver y discutir, mas, desde una perspectiva emprendedora, los datos más esenciales llegan dos semanas tras su lanzamiento.
Según fuentes del campo, los usuarios activos diarios en Threads han caído un setenta%. Mientras tanto, el tiempo medio en el lugar es de cuatro minutos (en frente de los treinta minutos de Twitter).
Como alguien que se gana la vida enseñando a emprender, deseo charlar de lo que pasa y por qué es esencial. Pero ya antes, voy a tomar prestada una fiable herramienta pedagógica de mi leal bolsa de trucos de maestro para poner a prueba tu conocimiento de la situación. Así es: ¡es hora del examen sorpresa!
(No te preocupes… el cuestionario es de opción múltiple).
La forma más conveniente de contestar a las noticias recientes sobre el aterrador declive del uso de los hilos es:
A) Encogerse de hombros despreocupadamente.
B) Hacer una mueca condescendiente
C) Reír histéricamente mientras que la malicia se apodera de ti
D) Todas las anteriores
Sinceramente, cualquier contestación es válida toda vez que identifique lo que ocurre con Threads como algo no sorprendente.
La contestación «correcta» depende más de cuánto te importen Mark Zuckerberg y la entidad Meta normalmente. La mayoría de la gente está en torno a la A. Elon Musk está más cerca de la C. En cualquier caso, sea como sea la contestación, dejemos claro que el precipitado descenso en el uso de Threads es ineludible.
El descenso en el uso de Threads ni tan siquiera habría de ser «noticia». Era una conclusión previsible desde el instante en que Threads se lanzó pues prosigue una ley esencial de la innovación empresarial que afirma algo así:
Lo más bastante difícil de emprender jamás es crear y lanzar productos. Lo más bastante difícil es mudar de manera permanente el comportamiento de la gente.
Cambiar el comportamiento de la gente fue siempre y en todo momento el reto al que se encaraba Threads. Sinceramente, no sé por qué todo el planeta se preocupaba tanto por el número de inscripciones. Diablos, si empezara con una audiencia activa de tres mil millones de personas y ochenta y cinco empleados para aprovechar, creo que asimismo podría lograr que cien millones de personas hiciesen algo en una semana. En todo caso, cien millones podría ser aun poco.
Como resultado, el interrogante sobre un proyecto como Threads jamás fue: «¿Lo va a probar la gente?». La pregunta siempre y en todo momento fue: «¿Lo adoptará la gente?» Y es que, a fin de que Threads funcione, Zuckerberg debe superar una gran inercia en el espacio. La gente ya usa Twitter, o podría utilizarlo y decide no hacerlo. En los dos casos, el estado de cosas está de manera firme arraigado.
Es este status quo, más que cualquier otra cosa, lo que está ocasionando el uso decreciente de Threads. Y puesto que la minoración del uso es lo que aguardábamos que ocurriese, la nueva interesante de la iniciativa de Meta de crear Threads no es que la plataforma esté combatiendo por lograr un uso activo. La nueva interesante es que vemos de qué forma una compañía completamente gigantesca, con décadas de experiencia en la creación de plataformas eficientes de medios sociales, se queda completamente sorprendida por la ley más inalterable del espíritu empresarial.
¿No es excelente? Cambiar el comportamiento y los hábitos de la gente es tan jodidamente bastante difícil que aun Mark Zuckerberg y Meta están combatiendo con esto. Por cierto, eso quiere decir que va a ser mejor que te prepares para pelear asimismo.
Para que quede claro, no digo que el reto de la adopción por la parte de los usuarios sea una razón para no lanzar tu start-up. Tampoco digo que Threads vaya a fallar. En cambio, estoy usando la lucha de Threads para rememorar a los emprendedores de todo el planeta lo que verdaderamente importa al lanzar empresas.
A la mayor parte de los emprendedores les chifla meditar en crear sus productos. También les chifla meditar en colectar millones de dólares estadounidenses, y les chifla imaginar tener enormes equipos de personas trabajando para ellos. Pero no hay que meditar en ninguna de esas cosas.
Cuando lances tu start-up, debes centrarte al cien% en de qué forma vas a mudar el comportamiento de los usuarios. Después de todo, mudar el comportamiento de los usuarios es el mayor reto al que se encaran las nuevas empresas. Esto es cierto tanto si la compañía la lanzan dos adolescentes en un garaje tal y como si es una de las mayores compañías del planeta.
Bogotá (Colombia), 1989. Apasionado por la investigación y el análisis de temas de interés público. Estudió comunicación social en la Universidad de Bogotá y posteriormente obtuvo una maestría en periodismo investigativo en la Universidad de Medellín. Durante su carrera, ha trabajado en diversos medios de comunicación, tanto impresos como digitales, cubriendo temas de política, economía y sociedad en general. Su gran pasión es el periodismo de investigación, en el cual ha destacado por su habilidad para descubrir información relevante y sacar a la luz temas que a menudo se mantienen ocultos.