Además, el primer índice de Actitud Innovadora y Emprendedora efectuado en el país, revela que las redes, cooperación y la experimentación, son otras de las barreras.
La versión dos mil veintitres del índice de Actitud Innovadora y Emprendedora en los chilenos, realizado por ForoInnovación y Feedback Research, se termina de dar a conocer. La iniciativa, que tiene como propósito monitorear la evolución de la predisposición renovadoras en el ecosistema emprendedor del país y dirigir políticas públicas, cuenta con la cooperación de más de sesenta organizaciones representantes de la academia, planeta público y ligadas al ecosistema de innovación y emprendimiento, con el fin de darle valía al estudio.
«El objetivo es descubrir cuales son los predecesores que producen el espíritu renovador y utilizar esos insumos a fin de que el Estado incorpore medidas que mejoren la actitud renovadora en las personas. (..) Esta es una labor enorme, de largo aliento y que debe centrarse eminentemente en la preparación y formación del capital humano por medio de políticas públicas«, asegura Guillermo Carey, presidente de ForoInnovación.
Con más de 7.000 encuestas a mujeres y hombres mayores a dieciocho años durante todo el territorio chileno, el análisis entregó que en una escala de 1 a cien, el índice de actitud renovadora y emprendedora es de seiscientos treinta y siete. Junto con eso, apunta que existen 3 dimensiones: cognitivo o de qué manera se aparente; valóricos, aquellas cualidades que dejan crear y emprender; y relacionamiento.
Principales obstáculos
El estudio revela que en términos relacionales es donde existen las primordiales barreras para crear. En ese sentido, los aspectos más enclenques en concepto de cumplimiento son la construcción de confianza (cincuenta y cuatro puntos), la generación de redes (cincuenta y uno puntos) y la cooperación con 44, esta última es la más preocupante.
Justamente, para Carey, un aspecto esencial es la confianza y promover aquella. «Hay mucha falta de confianza en las coaliciones público-privadas y en nuestra sociedad por norma general. Chile se ha polarizado mucho recientemente y el tiempo de falta de confianza hace que el emprendimiento sea poco a poco más bastante difícil. Mejorar esto es una labor de todos», asegura.
Por otro lado, se determina que el hecho de tener mayor nivel de estudios eleva seis puntos el índice de innovación general, lo que hace preciso promover una educación temprana. Aun así, se expresa que los emprendedores tienen un indicador de innovación más alto que las grandes empresas, mostrando extensa diferencia en la temática «propensión al riesgo». Finalmente, Guillermo Carey manifiesta que «el talento renovador hace la diferencia. Debemos aprender a crear cuando podemos confundirnos, tomar peligros cuando el descalabro nos deja aprender«.
Monterrey (México), 1990. Estudió una licenciatura en comunicación y comenzó trabajando en medios locales de su ciudad, como periódicos, revistas, estaciones de radio o canales de televisión. Tiene un gran interés por la cultura mexicana, incluyendo la música, la comida y la historia. Es un apasionado de los deportes, especialmente del fútbol.