La presidente de Redeia, el holding al que pertenece Red Eléctrica de España (REE), ha pedido este martes un nuevo impulso para poder integrar el gran volumen de proyectos renovables en camino. “Contamos con uno de los mejores sistemas eléctricos del mundo, pero no es momento para la autocomplacencia: tenemos que seguir desarrollando la red de transporte para integrar tanto la nueva generación como las nuevas demandas, como ha señalado la Comisión Europea. Sin transmisión, no hay transición”, ha subrayado Beatriz Corredor, al paso que solicitaba un “refuerzo urgente de las interconexiones” con el resto del continente, uno de los grandes deberes de las últimas décadas. “No podemos pasar por alto la enorme complejidad que supone trabajar con energías no gestionables y muy variables”.
La gigantesca transformación que vive y que va a vivir en el futuro próximo la matriz energética de España “va a requerir mayores inversiones para desarrollar redes inteligentes y dar respuestas a las crecientes inquietudes sociales y requerimientos ambientales”, ha reconocido la máxima responsable de REE en la junta general de accionistas de la compañía, en la que el Estado cuenta con una participación del veinte% y una acción de oro. “Vamos a tener que participar en cadenas de suministro muy tensionadas y aún sometidas a los efectos inflacionarios: todo esto deberá traducirse en una evolución de los modelos retributivos regulados para que recojan los costes derivados de estas actividades”. Este último mensaje tiene receptor claro: la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), el organismo encargado de fijar anualmente la retribución que reciben los transportistas de electricidad y gas.
“Tranquilidad” por los vertidos
Corredor, que ha calificado el autoconsumo de “auténtica revolución que ha llegado para quedarse”, ha reconocido que el operador precisa “una mayor visibilidad” sobre el fenómeno. Y ha letrado por “avanzar en algunos vectores sin los que será imposible avanzar en esta transición, como el almacenamiento o la eólica marina, en la que es preciso definir cómo se van a conectar a la red las instalaciones de generación, y avanzar también en el hidrógeno renovable y la electrificación”.
Pese a la necesidad de mayores inversiones, España tiene —según la jefe de REE— “el sistema eléctrico más eficiente y seguro del mundo, con un centro de control de energías renovables único”. Preguntada por los vertidos de electricidad verde en las horas centrales de las jornadas de menor demanda, ha pedido “tranquilidad”. “Estamos”, ha dicho, “en absoluta disposición para poder integrar masivamente toda la energía renovable que nuestro país es capaz de producir”.
A poquitos días del ecuador del año, las fuentes renovables (solar fotovoltaica y térmica, eólica e hidráulica) llevan aportado más del cincuenta% de la electricidad consumida en España desde el pasado 1 de enero, 8 puntos porcentuales más que en todo el año pasado, conforme los datos aportados por la jefe del gestor de la red. “Y durante nueve horas del pasado 16 de mayo generaron todo lo necesario para cubrir íntegramente la demanda peninsular”, ha enfatizado, confirmando así el jalón que adelantó Forbes Hispano. El sesenta% de la potencia eléctrica instalada en España ya es renovable, como ha señalado el consejero encargado de la compañía público-privada, Roberto García Merino, que —sin embargo— ha reconocido que “está lejos de ser lo que es: casi una isla energética”.
“No nos consta ningún movimiento para fusionarnos con Enagás”
Cuestionada por una potencial unión con Enagás —el gestor del sistema gasista—, una posibilidad que lleva semanas flotando en el mercado, la presidente de Redeia ha negado la mayor: “El consejo de administración no tiene sobre la mesa ningún estudio, ni siquiera preliminar, sobre esta hipotética fusión”, ha negado. “No nos consta ningún movimiento en ese sentido por parte de ninguna de las dos compañías ni por parte del legislador”.
