La productividad de su equipo puede medrar en forma sustentable sin importar un mínimo las condiciones con herramientas, procesos y cambios de mentalidad.

El nuevo estado de las circunstancias globales ha trastornado nuestro planeta y nuestros planes. Nadie estaba listo en el primer trimestre de dos mil veinte para hundir al planeta en una recesión y obligar a las personas a trastocar su forma de trabajar. Sin embargo, queda una verdad: las compañías y los equipos aún han de ser productivos.

Las empresas se vieron obligadas a trabajar a distancia, se vio obligado a localizar formas sustentables de sostener la productividad de su equipo pese al coronavirus. Como líder en este ambiente recóndito, es más esencial que jamás diseñar, comunicar y adherirse a las herramientas, procesos y prácticas que apoyan la productividad, en los niveles funcionales, mentales y sensibles.

A medida que se encara a una nueva era de retos y ocasiones, tómese el tiempo para estimar estas 3 áreas clave y de qué forma pueden asistirlo a y a sus equipos a conseguir la productividad que desean.

El software da extensas herramientas para aguantar una productividad sustentable, individualmente y en equipo. Cuando considera una fuerza laboral recóndita, estas herramientas se vuelven aún más esenciales.

Por supuesto, Slack y Zoom son elementos básicos para la cooperación en el trabajo recóndito y las videoconferencias, respectivamente. Cuando use estas herramientas, halle formas de sostener vivo el factor humano. Comenzamos las sesiones de Zoom con meditaciones (y recibimos geniales comentarios) y puede compartir su gratitud con sus colegas por Slack.

En el lado de la productividad, herramientas como Monday.com, dejan a los usuarios optimar la personalización del flujo de trabajo y mecanizar labores simples, lo que suprime inconvenientes menos esenciales que requieren tiempo. Trello es otro rastreador de productividad simple de emplear para proyectos individuales o compartidos.

Es probable que haya una plataforma Software as a Service para su nicho de industria o necesidades concretas, por ende, investigue on line.

Por ejemplo, 15Five está desarrollado para la productividad del equipo y pone un enfoque auxiliar en la cultura, que es más bastante difícil de sostener a lo largo del trabajo recóndito. Si precisa cooperación de programación, GitHub es una plataforma bien considerada para el código compartido. También hay aplicaciones Software as a Service para equipos de diseño que sustituyen la cooperación en persona con una solución de nube compartida.

Y algo fundamental para los líderes de equipos: siempre y en toda circunstancia guardar copias de respaldo de todos y cada uno de los documentos, por lo que aconsejamos que cuenten con un disco duro de gran capacidad para poder guardar todo sin peligro de pérdida.

Además de examinar las herramientas de software para facilitar la cooperación recóndita, la comunicación y la responsabilidad, asimismo es preciso repasar sus procesos para examinar si aún son relevantes y efectivos. Después de todo, una herramienta no lo va a ayudar si los resultados no lo asisten.

En nuestro caso, precisábamos mudar nuestra cadencia de comunicación debido al doble trabajo y al trabajo basado en suposiciones a lo largo del comienzo de las directivas de cobijo en el sitio. Para solucionarlo, instauramos un Zoom diario de treinta minutos a exactamente la misma hora todas y cada una de las mañanas para el equipo ejecutivo.

Este es un caso, mas la necesidad es clara: revise cada uno de ellos de sus procesos y cambie lo que sea preciso para satisfacer las necesidades únicas de hoy. No olvide estimar de qué forma sus vendedores o distribuidores impactan sus procesos y preste singular atención a cualquier insumo que pueda ser bastante difícil de adquirir a lo largo de los paros laborales.

Mis compañeros y la comunidad social siguen expresando confusión sobre por qué no son más productivos pese a tener más tiempo que jamás y mientras que trabajan desde casa. Se han ganado el tiempo normalmente comprometido para prepararse para el trabajo y los desplazamientos.

Entonces, ¿por qué es bastante difícil ser productivo? El coronavirus ha puesto una nube de inseguridad y dolor sobre todos . Es posible que sienta que es retenido, o puede sentirse congelado o cognitivamente lento.

Como líder, considere las próximas formas de asistir a abordar el lado sensible de estas circunstancias a fin de que su equipo pueda reducir los bloqueos mentales y concentrarse en su trabajo:

Comience las asambleas con registros personales de sesenta segundos. Pídale a cada persona que comparta de forma rápida su estado de ser, sin precisar entrar en detalles en exceso. Es tan simple como decir: «Soy Andrew. Hoy me siento inquieto, fatigado y ansioso». Esto ayuda a todos a conectarse entre sí y a percatarse de que no están solos en sus sentimientos.

Liderar desde un sitio de veras y vulnerabilidad. No precisa decirle a la gente que estará bien o pronosticar en qué momento acabará la cuarentena o el virus. Necesita ser real, compartir desde su corazón y dar permiso a la gente para humano. Comience sus asambleas con una meditación de 5 minutos. Ayuda a poner a todos en el instante y puede asistir a aliviar el sistema inquieto de todos.

Recuerde a la gente que su misión aún existe y que su trabajo va a tener un impacto positivo en los clientes del servicio.
Hágase espacio para humano. Esta vez requiere que todos seamos más pacientes con los pequeños en casa, la sorprendente complicad de sostener un horario y un ritmo diarios, y las emociones que existen ahora. Si puede hacer espacio para eso, su equipo puede respirar y preocuparse por menos cosas.

Estamos viviendo un instante único en la historia. Estos instantes requieren que ajustemos todo en nuestras vidas, en especial nuestros procesos y esperanzas. Considere cada área de esta lista y vea de qué forma pueden asistirlo a incorporar nuevas o mudar las sendas existentes cara la productividad.

Juan Pablo Cortez

Bogotá (Colombia), 1989. Apasionado por la investigación y el análisis de temas de interés público. Estudió comunicación social en la Universidad de Bogotá y posteriormente obtuvo una maestría en periodismo investigativo en la Universidad de Medellín. Durante su carrera, ha trabajado en diversos medios de comunicación, tanto impresos como digitales, cubriendo temas de política, economía y sociedad en general. Su gran pasión es el periodismo de investigación, en el cual ha destacado por su habilidad para descubrir información relevante y sacar a la luz temas que a menudo se mantienen ocultos.