A los turistas les gusta algo más que tomar el sol
Hoy en día, muchos viajeros buscan mucho más que un simple descanso en un hotel de playa con todo incluido. La nueva tendencia que está marcando el sector turístico es la inmersión profunda en la cultura y el estilo de vida local. «Los viajeros desean vivir experiencias diferentes que los conecten con el destino», afirma Antonio Bauzá, director global de comunicación de Iberostar Beachfront Resorts.
El enfoque del grupo hotelero familiar Fluxá está cambiando para atender a esta demanda. Están enriqueciendo la experiencia de sus huéspedes mediante estancias que resaltan lo auténtico del lugar. Un claro ejemplo de esto es la reapertura del Iberostar Selection Fuerteventura Palace, que ha sido completamente renovado, junto con la nueva apertura de Iberostar Selection Es Trenc este próximo otoño en Mallorca.
Fuerteventura Palace: el alma del aloe vera
Al llegar al Iberostar Selection Fuerteventura Palace, los visitantes son recibidos con un cóctel sin alcohol a base de aloe vera, que también se integra en los tratamientos de su spa y en los productos de amenities. Las habitaciones están adornadas con pequeñas plantas de aloe, lo que complementa la experiencia, culminando en un cóctel con alcohol para disfrutar bajo la mágica puesta de sol de la playa de Jandía.
Es Trenc: un homenaje a la sal
Por otro lado, el Iberostar Selection Es Trenc rinde homenaje a la sal de las famosas Salinas d’Es Trenc. Este elemento se ve reflejado en los cócteles, tratamientos de spa y en la oferta gastronómica del restaurante Salivent, brindando a los huéspedes una experiencia culinaria única y auténtica.
Ambos hoteles forman parte de una estrategia más amplia del grupo que se enfoca en colaborar con empresas locales. Por ejemplo, Vidaloe, una firma familiar dedicada al cultivo ecológico de aloe vera en Fuerteventura, les suministra geles, cremas y jabones. Aquellos que deseen aprender sobre la elaboración de estos productos pueden visitar la pequeña fábrica de Vidaloe, rodeada de plantas y con un proceso completamente artesanal.
La tradición salinera en Es Trenc
Flor de Sal d’Es Trenc, con más de 60 años de historia, se dedica a la recolección artesanal de sal marina, un proceso que los visitantes pueden explorar a través de una visita guiada. “Su técnica no ha cambiado desde hace siglos; utilizan métodos que datan de los romanos y fenicios, en total armonía con el entorno”, comenta Bauzá.
Esta colaboración con empresas locales no solo beneficia a los hoteles, sino que también busca generar un impacto positivo en las comunidades donde operan, alineándose con los valores de sostenibilidad y protección del entorno. Bauzá destaca la importancia de preservar la identidad de cada destino, evitando que todos los lugares se conviertan en versiones genéricas entre sí. “El turismo de calidad busca autenticidad, y están dispuestos a invertir en experiencias que realmente lo ofrezcan”, añade.
Conexión cultural en cada rincón
La conexión con el destino se refleja también en la decoración de los hoteles. En Fuerteventura Palace, las 473 habitaciones están adornadas con murales diseñados por la artista Anna Ruiz, que capturan la esencia isleña a través de sus colores vibrantes. Por su parte, en Es Trenc, las 145 habitaciones hacen uso de materiales que evocan el Mediterráneo, con una predominancia de tonos tierra y azules, incorporando elementos de la artesanía local.
La gastronomía también juega un papel crucial en la experiencia. En el bufé de Fuerteventura, se puede disfrutar de un rincón dedicado a productos locales, como el aceite de oliva Teguerey y una variedad de quesos de la región. Además, se organizan talleres sobre cocina local y la creación de jabones naturales con aloe vera, permitiendo a los huéspedes sumergirse en la cultura del lugar.
Compromiso con la sostenibilidad
Ambos hoteles operan con energía 100% renovable y están libres de plásticos de un solo uso, implementando acciones para reducir el desperdicio alimentario. Todo esto refuerza su compromiso con la protección del medio ambiente y el desarrollo sostenible, aspectos que son cada vez más valorados por los viajeros contemporáneos.
Con esta atención al detalle y un enfoque en la inmersión cultural, Iberostar demuestra que las vacaciones pueden ser mucho más que tomarse un baño de sol; puede ser una experiencia enriquecedora y consciente.
