BlackRock, la gigante gestora de inversiones, ha finalizado la venta del 7,1% de su participación en Naturgy, recibiendo por esta transacción la considerable suma de 1.700 millones de euros. Este movimiento, anunciado esta semana, forma parte de la estrategia de la firma dirigida por Larry Fink para reducir su participación en la empresa energética española. La operación, gestionada en colaboración con JP Morgan, implica una colocación acelerada.
Detalles de la Operación
Con la finalización de esta operación, BlackRock retiene un 11% de las acciones de Naturgy. El precio por acción se fijó en 24,75 euros, lo que representa un descuento de aproximadamente 5,4% en comparación con el valor de cierre anterior de 26,16 euros. Según un comunicado enviado a la CNMV, se vendieron 68.825.911 acciones, lo que equivale a alrededor del 7,10% del capital social. Además, tras la transacción, BlackRock poseerá 110.753.554 acciones y se someterá a un periodo de restricción de 90 días (lock-up) que limita la venta de estas acciones.
Contexto y Estrategia de Inversiones de BlackRock
Este movimiento llega tras la adquisición en enero de 2024 de la gestora GIP, que había poseído el 20% de Naturgy desde 2016, después de comprar acciones a Repsol y Criteria Caixa. BlackRock está alineando su posición en Naturgy con su política global de inversiones, que tiende a favorecer participaciones más pequeñas en las empresas en las que invierte.
Aunque su intención no es realizar una desinversión total, es crucial que mantenga su presencia en el consejo de administración, donde ya cuenta con dos consejeros. La decisión sobre la continuación de estas posiciones dependerá de la respuesta del equipo liderado por Francisco Reynés.
Impacto en Naturgy y en el Mercado
La venta fortalece la liquidez de Naturgy, que ya tiene más del 25% de capital disponible. La compañía había lanzado una autoopa por el 10% del capital, lo que llevó a una reducción de la presencia accionarial de todos los socios. Este aumento en liquidez permitirá a Naturgy regresar a los índices MSCI, de los cuales había salido, afectando negativamente su valor de acción.
Tras esta desinversión, BlackRock se convierte en el cuarto mayor accionista de Naturgy. El segundo lugar lo ocupa el consorcio CVC y Corporación Financiera Alba, quienes también han mostrado interés en salir gradualmente de la compañía. Varias iniciativas para facilitar la salida de sus accionistas han fracasado, incluida la operación Géminis, que buscaba dividir la empresa en dos, pero no logró obtener el apoyo gubernamental necesario en un contexto de crisis energética.
En este entorno, el fondo australiano IFM se posiciona ahora como el tercer mayor accionista, habiendo aumentado su presencia en 2021 con una opa parcial.
Resultados Optimistas para Naturgy
Es importante resaltar que la desinversión de BlackRock se produce en un período de buenos resultados para Naturgy. En los últimos dos años, la firma ha reportado ganancias récord, rondando los 2.000 millones de euros anuales, y se espera alcanzar esa misma cifra en 2025. El rendimiento ha sido impulsado gracias a una mayor operativa de sus centrales de ciclo combinado, que están trabajando a plena capacidad para garantizar la seguridad del suministro, especialmente tras la reciente crisis de desconexiones.
Esta serie de movimientos refleja no solo los cambios en la estructura de propiedad de Naturgy, sino también la dinámica del sector energético en un momento crítico. La estrategia de BlackRock puede ser vista como parte de un enfoque más amplio en el que se busca una mayor estabilidad y adaptación en el sector energético.
