El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha desvelado hoy un ambicioso plan para transformar la industria automovilística española, conocido como Plan Auto 2030. Esta hoja de ruta, el resultado de un año de intensas negociaciones entre la Asociación Española de Fabricantes de Automóviles y Camiones (Anfac) y el Ministerio de Industria, incluye 25 iniciativas esenciales para guiar al sector hacia la electrificación y asegurar la conservación de los empleos en los próximos años.
Un Futuro Eléctrico y Sostenible
Este plan busca atraer nuevas inversiones en la fabricación de vehículos eléctricos, baterías y en el procesamiento de materiales críticos como el litio, donde actualmente China posee una abrumadora cuota de más del 90%. Se estima que se invertirán alrededor de 30.000 millones de euros en los próximos cinco años, con el gobierno contribuyendo aproximadamente un 16% de esos fondos.
Innovaciones en Ayudas para la Compras de Vehículos
Una de las novedades más destacadas es la introducción del Plan Auto+, que reemplazará al antiguo programa Moves. Con una dotación de 400 millones de euros, gestionará las ayudas directas a la compra de coches eléctricos directamente desde el Estado, superando las críticas que recibió el programa anterior debido a sus lentos plazos de respuesta.
Sánchez ha afirmado: «Hemos escuchado las inquietudes del sector y buscamos acelerar el proceso para impulsar el crecimiento del vehículo eléctrico». Con este objetivo, el nuevo programa promete tramitar solicitudes en un mes, en lugar de los 18 del Moves.
Un Enfoque Integral
El Plan Auto 2030 también se centra en la creación de una infraestructura de recarga más robusta. Para el próximo año, el Gobierno lanzará Moves Corredores, un programa de incentivos de 300 millones de euros para promover la instalación de puntos de recarga en zonas poco atendidas de las carreteras españolas.
Además de las ayudas, se planea fomentar la producción de baterías y componentes para que España no sea simplemente un ensamblador de vehículos, sino un líder en innovación y valor añadido. Se prevé que China mantenga una ventaja considerable en este ámbito, pero el presidente de Anfac, Josep Maria Recasens, ha hecho hincapié en la necesidad de aprender de su experiencia.
Sello «Made in Spain»
El plan también contempla la creación de un distintivo «made in Spain» para atraer inversiones adicionales, especialmente de fabricantes chinos que actualmente enfrentan aranceles al vender a Europa. Este objetivo incluye aumentar la producción de vehículos a 2,7 millones anuales, superando los 2,37 millones producidos el año pasado.
Si bien España no anticipa un aumento significativo en el empleo en el sector automovilístico, ya que los vehículos eléctricos requieren menos mano de obra que los de combustión, el Plan Auto 2030 tiene como meta elevar el valor agregado bruto que actualmente se estima en 85.000 millones de euros anuales hasta alcanzar los 120.000 millones.
Un Compromiso a Largo Plazo
Sánchez subrayó la importancia de este plan como un instrumento clave en la transformación industrial del país. Anunció que se realizará un seguimiento anual para verificar su progreso, asegurando así que España continúe siendo el segundo productor europeo de automóviles, solo detrás de Alemania.
Con esta ambiciosa estrategia, el Gobierno y Anfac se proponen no solo innovar, sino también transformar radicalmente el sector, creando un ecosistema automovilístico más verde, eficiente y competitivo en el ámbito global.
