El ministro de Agricultura, Luis Planas, ha hecho un llamado a la tranquilidad tras la detección de casos de peste porcina en jabalíes en Cataluña. En una reciente comparecencia pública, aseguró que el virus no representa un riesgo para la salud humana y confirmó que China, el principal mercado para la carne de cerdo española, continuará importando productos, salvo en la provincia de Barcelona, donde se ha registrado el brote.
Impacto de la pesta porcina en las exportaciones
Este respaldo del mercado chino es crucial, ya que representa aproximadamente el 40% de las exportaciones de carne de cerdo de España hacia fuera de la UE. En total, España exporta carne de cerdo y derivados por valor de 8.800 millones de euros, de los cuales 3.700 millones se dirigen a países extracomunitarios, con China absorbiendo una cuarta parte de este total. Este país también es vital para la venta de productos con menor demanda en otros mercados, como las vísceras.
Planas informó que China aplicará un protocolo de regionalización, convenido apenas tres semanas atrás, que limita la suspensión de exportaciones únicamente a la zona afectada por el brote. Más de la mitad de las exportaciones del sector porcino español tienen como destino el mercado comunitario, donde las ventas están aseguradas.
Desde mediados de noviembre, China ha implementado restricciones que ahora abarcan toda la provincia afectada y no solo la zona en cuarentena. Este acuerdo se formalizó durante la visita de Estado de los Reyes de España a Pekín, donde también estuvo presente el ministro de Economía, Carlos Cuerpo.
Sin embargo, otros países que cuentan con acuerdos de regionalización han bloqueado temporalmente los productos españoles. Por ejemplo, Corea del Sur y el Reino Unido han restringido importaciones de carne de cerdo. Planas detalló que España exporta a 104 naciones, 24 de las cuales aplican regionalización, mientras que otras 20 la rechazan. Aún no hay una visión global clara de la situación, pero el Ministerio de Agricultura está enfocado en minimizar el impacto comercial y mantener abiertos los mercados fuera de la UE.
Medidas ante la situación
Planas también se comprometió a negociar con los países que no aplican la regionalización para reanudar las importaciones de productos españoles. No obstante, destacó que es prematuro evaluar el impacto económico del cierre parcial de varios mercados y señaló que la prioridad es erradicar el foco de contagio. «Este es un momento no deseado ni por el sector ni por nadie», subrayó el ministro, añadiendo que se espera que esta crisis no influya en los precios de los productos.
Hasta el momento, se han confirmado solo dos casos de jabalíes infectados en el parque natural de Collserola, en Barcelona. Los análisis realizados en el laboratorio de Algete han identificado estos casos, y ninguna de las 39 granjas porcinas en un radio de 20 kilómetros ha reportado positivos.
La Generalitat de Cataluña ha presentado una primera hipótesis sobre el origen del virus, que España no había registrado desde 1995. Según el consejero de Agricultura, Ganadería y Alimentación, Òscar Ordeig, hay indicios de que un embutido en mal estado pudo ser el causante del contagio, posiblemente ingerido por los jabalíes en la zona, caracterizada por el tránsito de camiones y áreas de servicio.
Manuel García, presidente de la Organización Interprofesional Agroalimentaria del Porcino de Capa Blanca (Interporc), también ha expresado la importancia de brindar confianza a los consumidores, resaltando que los productos son seguros. Además, destacó que la aceptación de la regionalización por parte de China refleja que España se considera un «país serio» y evidencia el esfuerzo colectivo realizado por el sector.
Antes de la intervención de Planas, distintas voces habían solicitado un refuerzo de las medidas de control. El Gobierno de Aragón ha decidido contratar al menos 12 veterinarios para fortalecer la bioseguridad en sus granjas. Mientras tanto, en la comunidad Valenciana, la Asociación Valenciana de Agricultores (AVA-Asaja) ha manifestado su preocupación por el brote, exigiendo la máxima atención de las autoridades. Este clima de inquietud también ha alcanzado a Galicia, donde el sector porcino ha expresado su preocupación a la Xunta.
