Un acuerdo de paz en Ucrania: ¿Oportunidad o crisis económica inminente?

Un acuerdo de paz en Ucrania: ¿Oportunidad o crisis económica inminente?

Un plan de paz para Ucrania que implique la pérdida de territorios ocupados por Rusia podría acarrear un alto costo económico para Europa. Las propuestas de alto el fuego que han emergido en las últimas semanas, tanto de la Administración estadounidense como de líderes europeos, sugieren que Ucrania debería aceptar que Rusia mantenga, aunque sea temporalmente, su control sobre regiones como Donbás y Lugansk. Esta situación generaría una incertidumbre significativa, que podría frenar la economía europea durante un largo período.

El desafío de la reconstrucción de Ucrania

Una de las preocupaciones clave radica en si el presidente Vladímir Putin permitirá el uso de las reservas congeladas de Rusia —alrededor de 300.000 millones de dólares en Estados Unidos, Japón, Reino Unido y Europa— para financiar la reconstrucción de Ucrania, como han propuesto los gobiernos de la Unión Europea (UE). La idea que se discute en el bloque, respaldada por el canciller alemán Friedrich Merz, sería emplear aproximadamente 210.000 millones de dólares de los activos del banco central de la UE como garantía para un “préstamo de reparación” a Ucrania. Sin embargo, los líderes europeos deben actuar con rapidez para asegurar que estos activos apoyen efectivamente a Kiev frente a la agresión rusa.

El Banco Mundial había estimado hace casi un año que la reconstrucción de Ucrania costaría unos 524.000 millones de dólares durante la próxima década. Sin embargo, un año después, esa cifra se aproxima a los 600.000 millones, según un funcionario europeo. Esto implica que, en lugar de que Rusia asuma la mayor parte del esfuerzo, los aliados de Ucrania podrían quedar con la carga principal.

La necesidad de flujos de capital

Según el Banco Mundial, la financiación de la reconstrucción de Ucrania debe provenir de una combinación de gobiernos extranjeros, organizaciones internacionales e inversores privados. No obstante, mientras la situación territorial permanezca tensa, Ucrania enfrentará dificultades para atraer capital privado que impulse su economía. Aún si ambas partes logran un statu quo inestable, el miedo a una reanudación de las hostilidades disuadirá a los inversores durante años.

A pesar de las adversidades, la economía de Ucrania ha demostrado una notable resistencia desde que se iniciaron los conflictos en 2022. Sin embargo, se prevé que su Producto Interno Bruto (PIB) de este año sea un 20% inferior al de 2021, tal y como indican las proyecciones del Fondo Monetario Internacional. Las regiones de Donbás y Lugansk representaban alrededor del 15% de la producción del país en el momento del estallido de la guerra, por lo que su reconstrucción requiere tiempo y esfuerzo.

El regreso de los refugiados

Más de 5 millones de refugiados ucranianos han encontrado asilo en Europa, de los cuales aproximadamente el 75% son mujeres y niños. Algunos podrían optar por regresar a su país, incluso en un contexto de tregua frágil, lo que podría revitalizar la economía al incrementar la mano de obra disponible. Alemania ha recibido a 1,3 millones de refugiados desde el comienzo del conflicto, mientras que Polonia ha acogido a más de 1 millón, según el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados.

La UE tendrá la responsabilidad de capacitar a los repatriados y financiar su bienestar durante el proceso de adaptación a la reconstrucción del país. Se estima que alrededor de 200.000 soldados que volverán a la vida civil requerirán apoyo similar, dado que la propuesta de la UE establece un ejército de 800.000 efectivos para Ucrania.

En cuanto a la adhesión de Ucrania a la Unión Europea, esta se vería obstaculizada mientras persista la violación de su integridad territorial. La UE considera que el control de las fronteras soberanas es esencial para asegurar la aplicación de sus leyes y regulaciones.

La estabilidad de la economía rusa

Si se alcanza una tregua precaria en el este de Ucrania, Europa deberá aumentar su gasto en defensa incluso más rápido de lo que se había planeado. Esto es crucial, ya que al recompensar la agresión de Putin, otros países cercanos a Rusia también tendrán que intensificar su vigilancia.

Además, la preocupación de que una “paz” genere un alivio económico para Rusia es notoria. En la versión inicial de una posible tregua estadounidense, se contemplaría el levantamiento de las sanciones económicas impuestas a Moscú desde 2022. Si esto sucede, podría cambiar radicalmente la situación económica de Rusia, que este año espera un crecimiento del PIB de apenas entre 0,5% y 1%.

La Producción Industrial en el sector civil está experimentando una disminución, y los gastos militares representan actualmente un 8% del PIB. Esto, a su vez, ha llevado a un aumento del déficit presupuestario, que se ha duplicado este año respecto a 2024, superando el 3% del PIB. Debido a la imposibilidad de endeudarse en los mercados, el gobierno ruso debe financiar el déficit a través de medios internos.

Reflexiones finales

Aunque la idea de una tregua que ponga fin a la destrucción y las muertes puede ser tentadora, Europa debe considerar atentamente las consecuencias económicas que conlleva. Un Ucrania inestable puede llevar a un futuro financiero incierto, así como a una nueva posibilidad de conflicto, todo esto mientras los costos de la guerra siguen afectando a Europa en su conjunto. La búsqueda de una respuesta a esta compleja situación es esencial para asegurar una paz duradera y la estabilidad económica en la región.