Coca-Cola se ha subido a la ola de la inflación para subir los costos de sus productos, lo que ha impulsado sus ingresos y beneficios, según los resultados publicados hoy por la multinacional estadounidense con sede en Atlanta. La empresa ganó tres.107 millones de dólares estadounidenses (unos dos mil ochocientos veinte millones de euros al género de cambio actual) en el primer trimestre del año, un doce% más que en exactamente el mismo periodo del año pasado, gracias asimismo a ciertas partidas excepcionales. Las cifras han superado las previsiones de los analistas por 14º trimestre sucesivo.

Los ingresos de Coca-Cola medraron un cinco% en el trimestre, hasta diez y novecientos ochenta millones de dólares estadounidenses, pese a un impacto cambiario negativo del seis%. Eso fue posible merced a un aumento del once% de los costos (por incrementos o por la composición de productos vendidos), singularmente acusado en la zona de Europa, Oriente Medio y África, donde el beneficio operativo se ha disparado. El incremento de volúmenes fue del tres%, tras el ligero retroceso del cuarto trimestre de dos mil veintidos. Coca-Cola ha sido capaz de subir los costos sin que la demanda se resienta.

En la composición de los productos impacta que los usuarios estén tomando más refrescos y bebidas fuera de casa, donde se consumen envases con un coste más alto que en el consumo del hogar, conforme han explicado los directivos de la compañía en la conferencia con analistas. El presidente y consejero encargado de la compañía, James Quincey, ha señalado que espera que las subidas de costos se vayan moderando a lo largo del año.

El incremento de los costos, partidas inusuales y el impacto de las clases de cambio, con todo, hace que el resultado operativo recule tenuemente, un 1%. La compañía asegura que el resultado operativo equiparable a género de cambio incesante mejora un quince%. Al final, el nuevo pacto de franquicia de sus operaciones en Vietnam dio un resultado excepcional de cuatrocientos treinta y nueve millones de dólares estadounidenses que, unido a otras partidas no recurrentes, ha hecho que la compañía gane un doce% más.

El lunar de las cuentas está en la generación de caja. El flujo de caja operativo fue de ciento sesenta millones de dólares estadounidenses, lo que supone un descenso de más o menos cuatrocientos sesenta millones respecto al año precedente, lo que la compañía atribuye “en gran parte al calendario de las iniciativas de capital circulante y los pagos relacionados con adquisiciones y desinversiones”. A causa de ello, el flujo de caja libre redujo más o menos quinientos veinte millones de dólares estadounidenses, lo que se tradujo en un flujo de caja libre negativo de más o menos ciento veinte millones de dólares estadounidenses.

En volumen, las ventas de refrescos con gas medraron un tres%, impulsadas por los buenos resultados en Asia-Pacífico y Latinoamérica, parcialmente compensados por la suspensión del negocio en Rusia. La marca Coca-Cola medró un tres%, gracias sobre todo al tirón del ocho% de Coca-Cola Zero. Las ventas de jugos, lácteos y bebidas orgánicas se sostuvieron estables. La de agua aumentaron un cinco%, impulsadas por el fuerte desarrollo en Asia-Pacífico y Latinoamérica. Las bebidas deportivas (Bodyarmor, Powerade) redujeron un 1%. El té cayó un tres%, primordialmente por la marca Doğadan, que se vio perjudicada por el seísmo de Turquía de febrero. El café medró un nueve%, impulsado primordialmente por los buenos resultados del café Costa en Reino Unido y China, conforme la compañía.

“Nos sentimos alentados por nuestros resultados del primer trimestre de 2023″, ha dicho James Quincey a través de un comunicado. “La alineación de nuestro sistema es más fuerte que jamás, y nuestra organización en red nos deja amoldarnos conforme sea preciso. Seguimos invirtiendo en un largo plazo, fortaleciendo nuestras capacidades para impulsar un valor sustentable para nuestros conjuntos de interés. Contamos con la cartera, la estrategia y la ejecución convenientes para actuar en el mercado. Confiamos en nuestra capacidad para cumplir nuestros objetivos para 2023″, ha indicado.

Para el conjunto del año, Coca-Cola sostiene sus previsiones, que apuntan a un desarrollo orgánico del siete%-ocho% en los ingresos y del cuatro%-cinco% en el beneficio por acción equiparable. La empresa espera producir un flujo de caja libre de más o menos nueve.500 millones de dólares estadounidenses mediante un flujo de caja operativo de unos once.400 millones de dólares estadounidenses, menos unas inversiones de mil novecientos millones de dólares estadounidenses, sin incluir los posibles pagos relacionados con los pleitos fiscales en curso.

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Mercedes Cruz Ocaña