Yolanda Díaz exige al PSOE la implementación de una 'tasa Trump' para que las grandes tecnológicas de EE. UU. paguen impuestos en España

Yolanda Díaz exige al PSOE la implementación de una ‘tasa Trump’ para que las grandes tecnológicas de EE. UU. paguen impuestos en España

La vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, ha revelado en un reciente evento que Sumar exigirá cambios significativos al PSOE en las próximas negociaciones presupuestarias. Una de las propuestas destacadas es la instauración de lo que ella ha denominado la «tasa Trump», que pretende que las grandes empresas tecnológicas estadounidenses contribuyan con impuestos en España. “No es aceptable que gigantes como Alphabet (Google), Amazon, Apple, Meta (Facebook) y Microsoft eludan sus responsabilidades fiscales en nuestro país, en Europa y a nivel global. Queremos que resignen su estatus privilegiado y cumplan con la Hacienda Pública española», afirmó Díaz durante su discurso en la jornada Metafuturo, organizada por Atresmedia.

Una Injusticia Fiscal

Díaz enfatizó la desigualdad fiscal que enfrentan los autónomos y las grandes empresas en España. Mientras los autónomos tributan entre el 15% y el 18% y las grandes corporaciones alrededor del 7% de sus beneficios, las grandes tecnológicas parecen operar en una burla a este sistema. “Es inaceptable que un grupo seleccionado de big tech no contribuye como todos los demás. Es el momento de que asuman su parte”, insistió.

El Ministerio de Hacienda, dirigido por María Jesús Montero, respaldará la elaboración de esta tasa, que se detallará en un próximo comunicado junto con otras propuestas de Sumar para los Presupuestos Generales del Estado. Se ha indicado que esta iniciativa podría implicar un aumento de la tasa Google, actualmente establecida en el 3%. Este impuesto grava una variedad de servicios digitales, incluyendo la publicidad en línea y la intermediación digital que permite la interacción entre usuarios.

Crítica a las Condiciones Laborales

Yolanda Díaz ha dirigido sus críticas principalmente hacia Amazon, especialmente tras el anuncio de un ERE que afectará a aproximadamente 1,200 empleados en España. En el Congreso, destacó que se llevaría a cabo una inspección rigurosa sobre el uso de algoritmos en estas empresas. «Estamos monitorizando cómo se aplica el control algorítmico sobre los empleados. Estas empresas pueden lucir modernas, pero ofrecen condiciones laborales propias del siglo XIX», señaló.

Díaz volvió a resaltar su rechazo al modelo de Amazon, afirmando que “no es un paradigma decente”. Un modelo que, según ella, vulnera los derechos de los trabajadores al exigir jornadas de 120 horas semanales, algo que considera inaceptable.

Regulación de la Inteligencia Artificial

Además de sus críticas a las prácticas laborales, la vicepresidenta instó a la Comisión Europea a no ceder ante las presiones del expresidente estadounidense Donald Trump, abogando por una regulación más rigurosa sobre la inteligencia artificial en la Unión Europea. “Es esencial que la UE asuma esta responsabilidad sin depender de Estados Unidos. La regulación debe ser parte de una gestión democrática y no podemos ignorar estos retos”, subrayó Díaz.

Un Futuro Tecnológico Ético

Yolanda Díaz también ha defendido la necesidad de un equilibrio en el desarrollo tecnológico, renunciando a la visión catastrofista del “ludismo tecnológico”. Aboga por un enfoque que beneficie a la clase trabajadora, destacando el aumento de empleos cualificados en España gracias al crecimiento de los sectores tecnológicos. Sin embargo, advirtió sobre los sesgos que pueden estar presentes en los algoritmos, lo que puede afectar injustamente a los trabajadores.

El programa del Gobierno, fruto del acuerdo entre el PSOE y Sumar, incluye el compromiso de establecer un “Estatuto del Trabajo del siglo XXI”, que asegurará una base de derechos para quienes desempeñan actividades profesionales, promoviendo la transparencia en los algoritmos y su uso en las decisiones laborales.

En conclusión, la vicepresidenta Díaz aboga por una regulación que proteja los derechos laborales y garantice una fiscalidad justa para las grandes empresas tecnológicas en un momento crucial en la historia digital de Europa.