Investir es mucho más que simplemente adquirir acciones. Se trata de comprender y gestionar el dinero de manera estratégica y consciente, una premisa que se aborda en la última entrega de Inversión libre de mitos, un proyecto de ING que busca desmitificar el proceso de hacer crecer nuestros ahorros. Expertos e inversores comparten una visión clara: la inversión va más allá del mercado bursátil. Feliciano Sánchez, un profesional de Ciudad Real, subraya que “invertir es manejar tu dinero, no solo comprar un producto en un mercado determinado”.
La Bolsa: Una Puerta, No el Único Camino
Álex Pedrosa, desde San Sebastián, plantea una interesante pregunta: “¿Por qué muchas personas asocian la inversión exclusivamente con la compra de acciones?”. Francisco Quintana, director de Estrategia de Inversión de ING, responde que la inversión en bolsa es atractiva porque permite entrar y salir fácilmente, incluso con pequeñas cantidades. Además, ha recibido una mayor cobertura mediática, lo que la hace más accesible y emocionante para el público.
Suyin Perret, originaria de Caracas, aporta otro punto de vista: “Invertir es crear patrimonio, y eso implica diversificación. La libertad económica no debe depender solo de la bolsa”. Fernando Ramírez, desde Salamanca, opina que no existe un único producto ideal para todos los inversores. “Es fundamental contar con varios planes a corto, medio y largo plazo; la incertidumbre del futuro exige una estrategia bien definida”, resalta.
Riesgo y Volatilidad: Diversificación como Clave
Blanca Comín, directora de Banca Privada y Wealth de Amundi Iberia, explica que el riesgo en inversiones radica en que el comportamiento del activo pueda ser distinto al esperado. “La volatilidad, que indica la variación de precios, es la principal forma de medir este riesgo”. Su consejo es claro: “Para amortiguarlo, es esencial no concentrarse en una sola área geográfica o sector, sino diversificar al máximo”.
Los participantes de Inversión libre de mitos discuten también sobre las nuevas alternativas de inversión. Feliciano Sánchez afirma que “una inversión puede venir de diversas fuentes: cuentas remuneradas, acciones, fondos, ETFs o criptomonedas”. Ramírez comparte que las criptomonedas están evolucionando: “Lo que antes era muy volátil ahora se asemeja más al mercado de divisas”.
La Educación Financiera: Base de una Buena Estrategia
Los bancos juegan un papel crucial al acercar las oportunidades de inversión a las personas, pero sin una base sólida de educación financiera, crear una estrategia efectiva puede resultar complicado. Francisco Quintana destaca que “la inversión es accesible para más personas de las que imaginamos. Muchos se abstienen por el temor a la complejidad, cuando en realidad el éxito se basa en ser constante, paciente y tener la cabeza fría”.
No obstante, el camino hacia la inversión no siempre es fácil. Fernando Ramírez confiesa que, al principio, cometió errores por no informarse adecuadamente: “Compré antes de aprender, pero cada error me ha enriquecido”. Suyin Perret comparte su experiencia similar: “Toqué fondo y tuve que educarme para evitarlo en el futuro”.
Álex Pedrosa considera que la inversión es “un viaje formativo”. Francisco Quintana advierte sobre el riesgo de la confianza excesiva: “Creer que puedes predecir los movimientos del mercado es un grave error. Para decidir de manera efectiva, es crucial conocer bien las empresas en las que se invierte y mantener las emociones a raya”.
Así, en este fascinante mundo de la inversión, la clave está en diversificar, educarse y, sobre todo, tener una mentalidad abierta hacia el aprendizaje continuo. Invertir puede ser un camino desafiante, pero también uno de gran recompensa.
