Enrique Goñi: 'Europa aún no ha entrado en el juego de la tecnología'

Enrique Goñi: ‘Europa aún no ha entrado en el juego de la tecnología’

La inteligencia artificial (IA), las redes digitales y la plutocracia contemporánea están viviendo un auténtico «efecto tabaco», según Enrique Goñi, fundador y presidente de la Fundación Hermes. Este fenómeno, comenta Goñi, convierte lo que antes fue atractivo en algo tóxico casi de la noche a la mañana. En este sentido, Europa, que representa un ideal moral, también se está reivindicando en el contexto actual.

Goñi, quien también preside la Fundación Telefónica y fue uno de los creadores de la Carta Española de Derechos Digitales, participó recientemente en una mesa redonda sobre inteligencia artificial en el WIP, junto a Marco Patuano, CEO de Cellnex. En su intervención, enfatizó la necesidad de que Europa tenga una tecnología propia que vaya más allá de la simple regulación.

### Revolución tecnológica en Europa

A su juicio, Europa enfrenta un gran desafío: su éxito ha sido tan significativo que ha olvidado reinventarse en el ámbito tecnológico. «Si queremos preservar y enriquecer nuestro modelo político, debemos contar con una tecnología propia», afirmó. Apuntó a Mistral, un modelo francés de IA que ha logrado reconocimiento internacional, como un ejemplo a seguir. «Deberíamos concentrar esfuerzos en iniciativas como Mistral y fomentar modelos abiertos», sugirió.

### Potencial español en el campo de la IA

No todo está perdido para España en esta vertiginosa carrera tecnológica. Goñi destacó que con el Barcelona Supercomputing Center y un nuevo superordenador en el País Vasco, España tiene una base sólida en supercomputación. «No digo que podamos lograrlo en tres años, pero el camino está en la cooperación europea», señaló.

A pesar del dominio de modelos conocidos como ChatGPT, la IA es un sector en constante evolución. «La obsolescencia en este ámbito es rápida. Cada cinco o seis meses aparece un nuevo modelo que reemplaza al anterior», indicó Goñi. Aseguró que Europa aún no ha competido realmente en este espacio y subrayó que no solo se necesita dinero, sino también convicción y talento: «Europa tiene que dejar de rendirse sin haber luchado».

### Un talento europeísta en expansión

El optimismo de Goñi está respaldado por datos concretos. Él menciona que cuatro de cada diez unicornios en EE.UU. tienen raíces europeas. «Esto prueba que hay talento», resaltó. También se refirió a un fenómeno preocupante: anualmente, 300.000 millones de euros abandonan Europa hacia Estados Unidos, debido a la falta de proyectos europeos. «Si tengo talento y dinero, la regulación no me frena», agregó.

Por otro lado, la privacidad se ha convertido en una preocupación creciente. Goñi critica la tendencia de Silicon Valley de diseñar una IA «inherente» que recopila datos biométricos constantemente. Propone en cambio una IA europea que mejore nuestras decisiones, transformando al ciudadano en un usuario activo en lugar de un súbdito de la tecnología.

### Ciberseguridad y su inclusión en la agenda europea

Marco Patuano, CEO de Cellnex, también aportó su perspectiva, sugiriendo que parte del presupuesto destinado a defensa debería reconsiderarse para fortalecer la resiliencia de las infraestructuras digitales. Además, hizo hincapié en que el acceso digital no solo debe ser visto como un derecho comercial, sino como un pilar crucial para la inclusión social.

Patuano reveló que Cellnex enfrenta aproximadamente ocho millones de ciberataques mensuales, lo que destaca la urgente necesidad de aprovechar la inteligencia artificial para salvaguardar la seguridad digital. La compañía opera en 10 países europeos, lo que presenta distintos contextos y desafíos tecnológicos. Según él, la infraestructura española está en un estado mucho mejor de lo que se percibe.

La evolución hacia un futuro óptimo en tecnología y derechos digitales en Europa parece estar en manos de la innovación y la colaboración. Con líderes como Goñi y Patuano alzando la voz, el camino hacia una IA más ética y accesible está más claro que nunca.