Iberia está en proceso de negociación con los 1.800 pilotos pertenecientes al sindicato Sepla para poder aumentar su flota de aviones, tanto en la aerolínea matriz como en su filial de bajo coste, Iberia Express. La propuesta de la compañía es incorporar un total de ocho aeronaves, siendo dos para Iberia y seis para Express, lo que supondría un cambio en la proporción establecida anteriormente para favorecer a la aerolínea de bajo coste.
Esta medida requeriría de una dispensa sobre lo estipulado en el convenio de los pilotos, el cual limitaba el crecimiento de Iberia Express en relación con la matriz. Sin embargo, la dirección de Iberia busca desvincular la evolución de ambas marcas de manera temporal para poder ampliar la flota de la aerolínea de bajo coste.
El objetivo a futuro es que Iberia opere el 61% de los aviones de corto y medio radio del grupo, mientras que Iberia Express se haría cargo del 39%. Para lograr esto, se planea que en 2028 se vuelva a la proporción inicial de un avión para Express por cada uno en la casa matriz.
Nuevas oportunidades para los pilotos
Dentro del paquete de medidas negociadas entre la empresa y el sindicato Sepla se incluye la posibilidad de promocionar copilotos a comandantes, unificar el sistema de entrada en ambas compañías, y abrir áreas técnicas y administrativas a pilotos con experiencia en la empresa. También se propone un periodo de 30 días para que los pilotos de Express puedan unirse al escalafón de Iberia o acceder a nuevas oportunidades laborales.
Iberia Express se presenta como la respuesta de la aerolínea ante la competencia comercial de otras aerolíneas de bajo coste en Europa. La aprobación de este plan por parte de los pilotos será clave para el futuro de ambas compañías y para la creación de oportunidades laborales en el sector aéreo en los próximos años.